(Minghui.org) “Debo firmar para ayudar a detener esta brutalidad”, dijo Daniel, un asistente social de Bern, Suiza, a los practicantes de Falun Gong en un estand en la estación de tren, el día 18 de junio. Ellos le estaban contando a la gente sobre la persecución en China, y estaban pidiendo firmas.
“Esto es realmente triste. No debería existir. Me recuerda al genocidio Nazi”, dijo Daniel. “Es un crimen sustraer los órganos por ganancia, es algo absolutamente criminal”.
Daniel se refería a la sustracción forzada de órganos avalada por el estado en China que horrorizó a cada uno de los transeúntes que escucharon o leyeron la información expuesta.
“Debemos prestarle atención a esto”, dijo mientras firmaba la petición. “Falun Gong no debe ser perseguido”.
Los transeúntes en la terminal de trenes de Bern firmaron una petición que condena la persecución a Falun Gong.
Ese mismo día, los practicantes llevaron a cabo un evento similar en Limmatquai, un paseo marítimo en la ciudad vieja de Zurich. Muchas personas se detuvieron para obtener información.
El Sr. Gandhi, trabaja en una compañía eléctrica en Zurich, y dijo que había pasado por el estand de Falun Gong pero nunca se había detenido. Esta vez se detuvo y aprendió mucho.
“La sustracción forzada de órganos es un tema serio, y juntar firmas para oponerse a esto es muy valioso. Es importante que la gente alce la voz y se resista a esto, sin importar en dónde esté sucediendo”. Él dijo que le contará a más personas sobre esto, ya que “esta es verdaderamente una causa justa”, concluyó.
Juntando firmas en Zurich.
Alberto de St. Gallen nunca había escuchado acerca de la persecución a Falun Gong. Él y sus amigos hicieron muchas preguntas, como: “¿Qué es Falun Gong?”. “¿Por qué está perseguido?”, y “¿cómo podemos ayudar a detener esto?”.
“La gente debe enterarse y conocer más sobre Falun Gong”. “Es pésimo que la gente en Occidente sepa tan poco acerca de lo que ocurre en China. Espero que mi firma contribuya un poco a poner fin a este crimen”.
Una persona que paseaba por ahí desconfiaba de Falun Gong, así que un practicante le explicó cómo el partido comunista chino crea mentiras para atacar a Falun Gong, intentando justificar su persecución, haciéndole notar que muchos medios occidentales habían sido engañados también.
“Falun Gong enseña Verdad-Benevolencia-Tolerancia”, le dijo, “intentamos seguir este principio en el día a día. Intentamos ser buenas personas, compasivas hacia los demás. Muchos practicantes descubrieron el significado de la vida al practicar Falun Gong”.
Luego de una larga charla, esta persona se sintió convencida y firmó la petición en apoyo a la resistencia pacífica de Falun Gong.