(Minghui.org)

¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy un estudiante de 4.º grado. He tenido muchas pruebas desde que empecé la cultivación. La prueba más reciente fue la envidia. Un día, mi maestro elogió a un estudiante en mi clase, lo que realmente golpeó en mis apegos.

El estudiante que fue alabado nunca obtuvo buenas calificaciones, pero ese día logró un 100 en una prueba. Él gritó: “¡Sí! Tengo un 100!” Me desagrada desde 3.er grado. Cuando gritó de emoción, recordé las palabras del Maestro sobre la envidia en Zhuan Falun:

“[...] este niño corre desde la escuela hasta la casa, y aun sin abrir la puerta, dentro de esa casa ya comienzan a refunfuñar: "¿Qué tiene de extraordinario?, meramente has sacado cien puntos, ¿de qué presumes? ¡Quién no ha sacado nunca cien puntos!” (Lección Séptima, Zhuan Falun)

Sabía que era un cultivador, esto debía ser una prueba. Traté de calmarme, en lugar de pensar en las cosas malas. Traté de usar mi entendimiento del Fa y dejar de envidiarle. Por lo tanto, lo felicité y pasé la prueba.

En 3.er grado, tuve conflictos con Jack. Un día en el almuerzo, Jack se acercó a mí, me dijo algo malo y me escupió en el pelo. Le dije a la maestra lo que pasó. “Debe estar mal de la cabeza este chico”, pensaba mientras me limpiaba en el baño.

Unos días más tarde, el director nos preguntó qué pasó. Jack mintió. No pasé la prueba de xinxing, porque no miré este conflicto desde el Fa. No miré dentro para ver si había hecho algo que le hizo infeliz.

Más adelante en 4.º grado, Jack me tiró una bola de papel a la cara. Esta vez, pasé la prueba, porque no pensé nada malo de él. Le dije a mi maestro y mis padres lo que pasó. Nuestros problemas se resolvieron en pocos días.

El primer día de jardín de infantes, me encontré con un chico llamado Reef que era malo conmigo. Cuando estaba enojado conmigo, él me daba una paliza. Cada vez que me golpeó, le di las gracias por darme su virtud. Nunca traté de vengarme, en parte porque no hablaba bien inglés, y yo no quiero causar problemas. Pero, en realidad, incluso si yo hablara bien el idioma, no habría luchado con él o no hubiera tenido malos pensamientos de él. Más tarde, cuando leí Zhuan Falun con atención, me di cuenta de que pasé la prueba en ese entonces.

Hay otro chico en mi escuela llamado Sam. A nadie le gusta. Él es tan diferente de todos los demás. Corre muy lentamente y es a menudo infeliz. Al principio, yo no quería pasar tiempo con él porque pensé que me haría quedar mal.

Sin embargo, recordé que uno debe preocuparse por los demás y ser compasivo con los demás. Falun Dafa enseña a la gente a actuar con “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. Siguiendo estos principios, decidí que debería dejar a Sam sentarse conmigo y con mis amigos cuando comiéramos. Les dije a mis amigos lo que pensaba, y estuvieron de acuerdo, aunque a veces Sam no se sienta con nosotros.

Las anteriores son algunas de mis experiencias de cultivación.
Gracias Shifu. Gracias compañeros practicantes.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de jóvenes practicantes de Falun Dafa en San Francisco 2016)