(Minghui.org) La edición mundial de Newsweek online publicó un reporte titulado “¿Está todavía China sustrayendo órganos de sus prisioneros políticos?”, por Jessica Firger el 15 de junio de 2016.
Este artículo reporta que la Resolución 343 de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la cual se aprobó unánimemente en la tarde del 13 de junio de 2016, insta al régimen comunista chino a detener inmediatamente la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia. También le pide al Departamento de Estado que reporte sobre los resultados de una ley existente que requiere que cualquier país comprometido con un sistema de donación coercitiva de órganos sea impedido de obtener visas.
La representante Republicana Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidenta del subcomité de Medio Oriente y África del Norte y una de las impulsoras de la Resolución 343, dijo en una conferencia de prensa esta semana: “China quizás ha estado perpetrando una de las más espantosas y atroces violaciones a los derechos humanos contra los prisioneros de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia, incluso apenas ha enfrentado cualquier crítica, y no ha recibido sanciones por estos abusos”.
“Lo macabro del régimen y la práctica inhumana de despojar a individuos de su libertad, lanzándolos a campos de trabajos forzados o prisiones y entonces ejecutándolos y sustrayendo sus órganos para trasplantes está más allá de la comprensión y debe ser universalmente condenado y terminado incondicionalmente”.
El reporte del Newsweek observó: “De acuerdo al proyecto de ley, las autoridades chinas reportaron en el 2011 que la mayoría de órganos usados para trasplantes en el país vienen directamente de prisioneros ejecutados. Esto incluye un considerable número de órganos de practicantes de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa)”.
El reporte también mencionó que a fines del 2014, funcionarios del gobierno chino declararon que el país planeó terminar esta práctica en enero del 2015, sin embargo muchos defensores de derechos humanos dicen que la sustracción de órganos sin el consentimiento de los prisioneros continúa vigente.
El reporte continúa: “La Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa reportó tempranamente este año que en el 2015 miles de practicantes de Falun Gong fueron arrestados y enviados a centros de detención, donde sufrieron actos de tortura y eventualmente fueron ejecutados. Y expertos dijeron que años de profunda investigación y reporte de casos en la materia han provisto detalles de un sistema de donación sin consentimiento en que los prisioneros son ostensiblemente ejecutados por órganos a pedido”.
Investigaciones realizadas por la Asociación de Falun Dafa, por ejemplo, muestra un extraordinariamente corto período de espera experimentado por pacientes de trasplante de órganos en China comparado con otros países, tales como Estados Unidos. En los Estados Unidos, el promedio del tiempo de espera por un hígado es de dos años y tres años por un riñón. Sin embargo, en China, los pacientes normalmente deben esperar solo unas pocas semanas por un órgano donado. Los reportes encuentran que este corto período de tiempo también se aplica a extranjeros que visitan el país por “turismo de trasplante” y pagan muchos dólares por un órgano. La Asociación de Falun Dafa alega que en China los pacientes no están esperando por sus órganos. Más bien, son los órganos que están esperando a los pacientes.
El reporte también documenta la respuesta de la comunidad médica a la sustracción forzada de órganos en China, “En el 2011, Arthur Caplan, director de ética médica del Departamento de Salud poblacional del Centro Médico NYU Langone, recomendó hacer un boicot a los órganos trasplantados, en relación a investigaciones en China. En un artículo de su autoría para The Lancet, Caplan sugirió a la comunidad biomédica internacional prohibir a estos científicos desde presentarse a encuentros, publicar investigaciones en revistas y colaborar en investigación relacionada a trasplantes, a menos que pueda ser verificado que el origen de los órganos para investigación no provenga de prisioneros ejecutados. Caplan les dijo a las ocho revistas principales de investigación que se pongan de acuerdo para declinar cualquier artículo firmado por investigadores en China sobre trasplantes de órganos”.
“Los expertos dicen que el sistema chino no cumple con los criterios de la Organización Mundial de la Salud que requieren transparencia y trazabilidad de todos los órganos y que todas las donaciones deben ser voluntarias y no involucrar fines lucrativos”.