(Minghui.org) El Sr. Zhu Haishan de 73 años, nunca logró recuperarse de los problemas que las torturas le causaron. Murió dos años y cuatro meses después de ser liberado de prisión, tras ser encarcelado por negarse renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista.
El residente de la ciudad de Yushu fue arrestado el 23 de julio de 2010 y cinco meses después sentenciado a tres años y medio. Como se mantenía firme a su fe, los guardias de la prisión de Shiling lo sometieron a varias formas de torturas y abusos.
Lo golpeaban en la cara, lo forzaban a sentarse en una silla pequeña, y lo electrocutaron en el área de la ingle con picanas eléctricas. La despiadada persecución le provocó varios problemas de salud.
Los guardias eventualmente lo llevaron a un hospital en abril de 2012 cuando quedó en estado crítico. Le diagnosticaron serios problemas al corazón, presión alta, y derrame pleural. Los médicos le drenaron más de 3 litros de líquido de su pecho.
Enviaron de nuevo a la prisión al Sr. Zhu antes que pudiera recibir algún tipo de tratamiento médico. La solicitud de su familia para que recibiera tratamiento médico fue rechazada. Lo hicieron sufrir del continuo abuso y su salud se le complicó durante el resto de la sentencia a prisión.
Los largos años de abuso eventualmente robaron la vida del Sr. Zhu quien murió el 18 de abril de 2016.
Antes de su última encarcelación, el Sr. Zhu una vez más fue enviado a un campo de trabajo forzado en el 2000. Fue forzado a trabajar en los arrozales sin cobrar un centavo. Al terminar su sentencia, los guardias le extorsionaron 2.000 yuanes a su familia antes de liberarlo.
Durante los juegos olímpicos de 2008 en Beijing, fue nuevamente objetivo. La policía extorsionó 1.000 yuanes a su familia, como multa, por no haberlo mantenido en casa.