(Minghui.org) Mi marido comenzó a practicar Falun Dafa en 1998. Se recuperó milagrosamente de su cirrosis de hígado poco después. Su actitud también mejoró, y se volvió más amable.
Estaba convencida del poder y los beneficios de Dafa al presenciar sus mejoras. Sin embargo, cuando mi marido me pidió que practicara, le rechacé educadamente.
A menudo leía los nuevos artículos del Maestro Li con mi marido y ayudaba también a imprimir materiales informativos de Dafa y hacía carteles para actividades promocionales. Pero en ese momento, pensé que no podía comprometerme a ser una practicante porque me gustaba jugar a mahjong con nuestros vecinos todos los días.
Con el fin de indicarme el camino de cultivación, Shifu arregló que mis compañeros de mahjong me causaran problemas sin razón aparente. Con el tiempo, dejé de juntarme con ellos. Con el apoyo de mi marido, empecé a practicar Falun Dafa en 2003.
Ayudaba a mi marido en el sitio de producción de materiales, donde imprimimos información sobre Falun Dafa y la persecución del régimen comunista. Luego, se lo proveíamos a los practicantes locales para distribuirlos. Debido al fuerte ruido que hacen las impresoras, tuvimos que movernos de un lugar alquilado a otro para evitar ser encontrado por las autoridades. Acababa de empezar a practicar y no tenía ningún miedo.
Shifu dijo,
“Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban
Cultivadores, conteniendo el Fa
Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar
Dioses en el mundo, validen el Fa”(“Por qué temer” en Hong Yin II)
“Todos ustedes ya son conscientes de la ley de la generación mutua e inhibición recíproca. Si no tienen miedo, el factor que les haría tener miedo se volverá no existente”. (“Eliminen sus últimos apegos” en Escrituras esenciales para mayor avance II)
Más tarde, varios de los practicantes que eran buenos usando las computadoras fueron arrestados. Esto dejó la impresión y el suministro de libros Dafa y materiales de nuestra área abandonado. Así que algunos practicantes y yo decidimos tomar las riendas y hacerlo nosotros mismos.
Al principio, no teníamos conocimiento técnico, pero después de investigar en los sitios web ejecutados por los practicantes de Dafa, con el tiempo fuimos capaces de imprimir materiales para nuestras necesidades locales.
Un año después dejamos de usar el sitio más grande de producción de materiales, y comenzamos a producir materiales en nuestras casas. Un practicante me dio una impresora de inyección de tinta, y produje materiales para distribuir para varios practicantes ancianos. Gracias al fortalecimiento y la protección del Maestro durante los últimos años, el sitio de producción de materiales de mi casa ha estado funcionando fluidamente.
Mirando dentro y cultivando el “ego”
Antes de ser practicante, tenía un fuerte apego a la búsqueda de fama. En los primeros años de práctica, no presté mucha atención a mirar adentro y cultivarme. Como resultado, a menudo lo pasaba mal cuando los practicantes señalaban mis deficiencias. Pensaba que trabajaba laboriosamente y ponía mucho esfuerzo, así que estaba muy molesta y me sentía mal cuando oía estas opiniones.
Una vez tuve una discusión con una practicante anciana. Sentí que ella era injusta y le dije: “He tratado de pensar en ti. ¿Por qué no puedes pensar tú en mí?”. Se lo dije a mi marido en cuando llegué a casa. Él afirmó: “Eres tú quien esta equivocada. Necesitas mirar dentro”. Recordé que Shifu nos dijo que mirásemos nuestras deficiencias y tuviéramos en cuenta las necesidades de otros. Entonces me di cuenta de que estaba equivocada en exigir que los demás piensen en mí.
Mi sentimiento de ser tratada injustamente desapareció después de darme cuenta de esto. Yo sabía que no estaba siguiendo las enseñanzas de Dafa ni cultivándome usando el estándar de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Por lo tanto, las viejas fuerzas manipulaban mis apegos para crear barreras entre la practicante mayor y yo, lo que nos impidió trabajar bien juntas.
Independientemente de cómo los demás me traten, debo dejar mis apegos y cultivarme diligentemente. No debo permitir que se forme ninguna barrera entre nosotros los practicantes.
Shifu estaría decepcionado si permitiese que esto suceda, y las viejas fuerzas estarían satisfechas. Desde que identifiqué mi falla en el conflicto, hemos estado trabajando muy bien juntos.
Shifu me salvó
Una mañana de diciembre de 2010, de camino a mi trabajo, de repente me sentí insoportablemente incómoda. Todo se volvió oscuro ante mis ojos. Dejé mi bicicleta y me agarré a un poste al lado de la carretera, para evitar perder el equilibrio y caer. Grité en mi corazón, “Shifu, por favor, ¡sálveme!”.
Inmediatamente, una sensación limpia y fresca atravesó mi cuerpo de pies a cabeza, y rápidamente volví a la normalidad.
Mi abrigo estaba empapado en sudor cuando llegué a trabajar. Mis compañeros de trabajo se sorprendieron cuando les dije lo que había sucedido. Seguí vomitando y yendo al baño durante todo el día, pero logré completar mi trabajo.
Mi jefe me llevó en coche a casa después del trabajo, y volví al día siguiente como si nada hubiera sucedido. Mi jefe y compañeros de trabajo fueron testigos del poder de Dafa.
Todavía tengo un largo camino por recorrer en mi cultivación y me esforzaré en hacer mejor las tres cosas que Shifu nos pide que hagamos.