(Minghui.org) En enero de este año, 485 residentes de Beijing y Tianjin firmaron peticiones para apoyar las querellas contra Jiang Zemin, el ex jefe del partido comunista chino que lanzó y dirigió la persecución contra Falun Gong.
Desde entonces, 1203 residentes de Tianjin presentaron sus propias querellas criminales contra Jiang, y 1107 firmaron peticiones para apoyar las querellas presentadas por otros. De este modo, el número total de individuos que buscan justicia para Falun Gong en Tianjin, asciende a 2310.
Desde mayo de 2015, más de 208.000 personas de toda China han presentado querellas criminales contra Jiang Zemin en la corte suprema popular y la procuraduría suprema popular.
Se considera que esta es la querella más grande de la historia, y dejará un profundo impacto en China y alrededor del mundo. El significado de la querella sirve como advertencia para las generaciones futuras: los que persiguen a la gente por sus creencias tendrán graves consecuencias.
El PCCh ha estado reprimiendo a Falun Gong durante 17 años. Las siguientes son algunas historias breves contadas por practicantes, recordando cómo respondió la gente cuando les pidieron que firmaran las demandas contra Jiang Zemin:
Un practicante visitó una familia que ya sabía que la práctica de Falun Gong es buena. Cuando él mencionó la petición para demandar a Jiang, el jefe de la familia dijo que Jiang debió ser arrestado hace largo tiempo. El hombre firmó la petición y le pidió a su esposa que hiciera lo mismo. La esposa le pidió que firmara él por su cuenta, pero él le contestó que cada uno era responsable por sí mismo. Entonces la esposa firmó su nombre en la petición también.
Cuando se le pedía a la gente que firmara la petición, muchos comentaban sobre la corrupción alrededor de Jiang. También señalaron que su liderazgo dio como resultado tantos funcionarios corruptos, y ellos también tendrían que ser arrestados.
Un observador vio varios policías siguiendo al practicante que estaba recolectando firmas en un mercado. El hombre le dijo al practicante que lo estaban siguiendo, así que el practicante se dio vuelta y habló con los policías sobre la petición –algunos de ellos incluso firmaron.
Muchas personas respondieron favorablemente a la querella contra Jiang. Algunos practicantes gritaron en el mercado “Enjuiciemos a Jiang”, a lo cual algunas personas respondieron: “¡Demandemos a Jiang! ¡Vengan rápidamente si quieren demandar a Jiang!”.
Este tipo de escenarios ha fomentado que cada vez más gente dé el paso para firmar la petición.