(Minghui.org) Por años, cada día le he explicado a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Distribuyo materiales informativos y DVD y le hablo a las personas cuando puedo.
La primera vez que escuché sobre Falun Dafa fue en marzo del 2007. Después de aprender más al respecto, estaba atraída por sus principios, que iban mas allá de aquellos de otras prácticas.
Después que empecé a practicar Falun Dafa, me recuperé de varias enfermedades como presión alta, una prolongada inflamación crónica de la faringe, latidos irregulares y visión borrosa. Mi cara se veía demacrada y tenía temor de mirarme en un espejo.
Dafa me convirtió en un nuevo brote. Dejé ir muchos malos hábitos, como el egoísmo, las peleas, la vanidad y la envidia.
Explicando las virtudes de Dafa
El día que decidí aprender Falun Dafa, mi esposo se me quedó mirando, se molestó y dijo: “¿Vas a destruir nuestra familia, verdad? ¿No quieres recibir una pensión cuando te jubiles?”.
Lo miré y le dije que en realidad quería todo lo que acababa de mencionar. Él quería saber porqué no estaba preocupada de ser arrestada. “¿Porqué debería preocuparme por la policía?”. Le dije: “Quiero hacer los ejercicios porque quiero estar saludable (mi entendimiento en ese momento), ser una buena persona, y seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Dafa.
Sus preocupaciones se originaban de su conocimiento de la persecución. Algunos de sus colegas habían sido arrestados, les habían reducido sus sueldos, o habían sido multados por practicar Falun Dafa. No tenía respuestas para él, pero tenía la certeza que no dejaría Dafa.
Una solución para los males de la sociedad
Después que me calmé, le dije que todos sus compañeros de trabajo, después de haber empezado a practicar, se habían recuperado de enfermedades incluso más serias que las mías en un corto periodo de tiempo. No solo eso, cambiaron sus comportamientos y se convirtieron en buenas personas. Le pregunté si tenía una mejor solución para los males de la sociedad.
“Zhuan Falun, el libro principal de Dafa, es un libro divino”, dije: “le enseña a la gente a seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y sirve para mejorar el carácter de uno. ¿Porqué no leemos el libro juntos, así puedes tener un mejor entendimiento?”.
No mostró interés en leer, pero dijo que podía hacer los ejercicios en la casa.
Hasta el día de hoy, mi rutina diaria consiste en ocuparme de las tareas del hogar, hacer los cinco ejercicios, enviar pensamientos rectos, recitar el Hong Yin de Shifu y luego salir a hablar con la gente sobre Dafa, la persecución, y la renuncia al partido comunista chino (PCCh). En las tardes, también hago llamadas de aclaración de la verdad con mi teléfono celular.
En la tarde, leo una lección de Zhuan Falun, y si el tiempo lo permite, escucho las grabaciones de las lecturas de Shifu o estudio sus otras enseñanzas.
Mejorando los métodos de aclaración de la verdad
Shifu dijo: “Frecuentemente, digo que si uno actúa completamente por el bien de otros sin el más leve propósito o entendimiento personal, lo que uno dice hará que los oyentes se conmuevan a derramar lágrimas”. (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance)
Antes de salir de casa para aclarar la verdad, envío pensamientos rectos. Esto me ayuda a despejar mi mente, dejar ir el miedo y mantenerme calmada.
He ayudado a muchas personas a hacer públicas sus renuncias al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. La mayoría del tiempo, las personas escuchan y aceptan lo que digo con una sonrisa. Otros, sin embargo, me denigran.
Cuando fallé y no pude hacerlo bien al hablar con la gente, miré hacia dentro después que llegué a casa. Busqué una forma de hacer mis palabras más claras y más aceptables. Las preguntas que hacen las personas con actitudes diferentes me ayudan a abordar diferentes problemas y a mejorar mi sabiduría.
Un antagonista cambia su actitud
Durante una de mis llamadas de aclaración de la verdad, recibí un mensaje de texto que me pedía identificarme. Respondí con una llamada pero me dijeron que estaba en problemas. La persona luego me preguntó: “¿Sabes quién soy?”.
No sabía quién era, pero le dije: “Soy digna de tu confianza, sigo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia”.
También le conté sobre las denuncias criminales que están siendo presentadas en contra de Jiang Zemin, el ex-cabecilla del régimen comunista chino quien inició la violenta campaña contra Falun Dafa.
Le dije: “Piénsalo”. “¿Por qué tantas personas dentro y fuera de China presentan denuncias en contra de Jiang Zemin? Todo lo que quieren es decirles a aquellos a quienes les falta el entendimiento de la verdad que no se relacionen más con el partido comunista chino”.
Mi mente estaba clara sobre que quería decir. Él necesitaba saber el principio que hacer el bien es premiado, mientras hacer el mal será castigado.
Le dije: “El Cielo no tolerará los crímenes que se cometen en contra de las personas buenas”. “Especialmente la cosecha de órganos de practicantes vivos de Falun Dafa, que luego son vendidos para obtener ganancias”.
Por el tono de su voz podía decir que no era una persona ordinaria, ni tampoco era una vida ordinaria.
Me colgó. Estaba decepcionada, pero luego de un rato me envió un mensaje de texto. Me escribió: “Ahora entiendo qué es lo que estabas tratando de decirme. Por favor dime cómo puedo renunciar al PCCh”.
Un oficial de policía cambia su punto de vista
Con el pasar del tiempo, he aprendido que tengo que mantenerme calmada, racional, amable y amigable en vez de ser impulsiva cuando me conecto con personas que son presumidas.
Un día, un hombre se me acercó y dijo que era un oficial de policía. Dijo que me arrestaría si hablaba sobre Dafa en su jurisdicción. Sugirió que regresara a casa y cuidara de mis nietos.
Me puse nerviosa pero luego me di cuenta que un sentimiento de inseguridad es equivocado para un practicante. Envié pensamientos rectos y me calmé.
Me mantuve calmada pero mi respuesta fue firme: “Un oficial de policía también debe saber la verdad, porque él también tiene un cónyuge, hijos, padres, hermanos. Los dioses no te van a dar una tregua porque eres un oficial de policía, pero quizá aun te den la oportunidad de arrepentirte por hacer el mal en nombre del partido maligno”.
Cuando enumeré las razones para renunciar al PCCh, él continuó asintiendo y luego dijo que compartiría con su familia lo que le había dicho.
Antes de continuar, me urgió que tenga un cuidado extremo cuando le cuente a la gente sobre Dafa. Le pedí que no arrestara a practicantes en el futuro. “Son como yo, amables, personas consideradas que están solo interesadas en el bienestar de otros”.
Superstición y temas religiosos
“Que tonterías estas hablando? Me dijo un hombre después que me le acerqué. “¿Hablas sobre dioses y fantasmas? ¿Has visto al dios del cual estas hablando? ¿No es acaso esto solamente superstición?”. A lo que respondí: “Es entendible que no creas en la existencia de los dioses porque no puedes verlos”. Dije: "Pero lo más valioso en la vida es volverse una persona sabia que puede distinguir lo correcto de lo incorrecto y el bien del mal”.
Después de eso, no necesitó más explicaciones y estuvo de acuerdo en renunciar al partido.
Algunas veces cuando me encuentro con cristianos u otras personas religiosas, primero les expreso mi respeto por su fe.
Les digo: “No tengo ninguna objeción con su fe”. “Pero tengo que ser responsable. Así es que te digo que, a pesar que dices tener tu propia fe, no puedes creer en los dioses o buda después de unirte al PCCh. Es una organización ateísta. Hablando estrictamente, esto muestra falta de respeto a Dios o a Buda, así como deslealtad hacia tu fe”.
A través de los años, he hablado con diferentes tipos de personas sobre Dafa, desde oficiales del gobierno y estudiantes universitarios hasta trabajadores civiles y abogados. Mis esfuerzos han creado una disminución en la población que se opone a Dafa.
La persecución, que sin embargo en algunas partes ha disminuido, es aún feroz, y los practicantes aún sufren grandemente. Por esto debemos continuar nuestros esfuerzos para informarle a la gente dentro y fuera de China, la verdad sobre Dafa.