(Minghui.org) En mayo de 2008 un gran terremoto ocurrió en la provincia de Sichuan. Tuvo una magnitud de 7.9 Mw, murieron 69.197 personas y hubo 18.222 desaparecidos. Sin embargo, un agente de seguridad fue capaz de salvar a todos en un edificio de 14 pisos. A continuación relata lo que sucedió con sus propias palabras.
La última persona en dejar el edificio
Cuando el terremoto tomó lugar el 12 de mayo de 2008, era agente de seguridad de una comunidad en la ciudad de Deyang, provincia de Sichuan. La gente estaba aterrorizada y entró en pánico mientras intentaba salir. Estaba en el primer piso de un edificio residencial de 14, cerca de la salida. Aunque podría haberme ido fácilmente, y mi instinto me decía que corriera y me salvara, las enseñanzas de Falun Dafa incluyendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, me ayudaron a entrar en calma y salvar a los demás.
En este edificio hay dos salidas, una está en el primer piso y otra en el sótano. Ambas requieren claves para abrirlas y no funcionan sin electricidad. Sabiendo que la energía podía cortarse en cualquier momento y dejar a la gente atrapada, corrí hacia las salidas, las abrí y las mantuve así con ladrillos.
Tomó más de 40 minutos evacuar todo el edificio y fui el último en dejarlo.
Convertirse en una mejor persona
Ayudé a los demás porque practico Falun Dafa, una meditación pacífica que me ayudó física y espiritualmente. Desde la niñez mi salud fue muy pobre y generalmente fallaba en las clases de educación física. Esto continuó hasta que me gradué en la escuela y comencé a trabajar. En 1995 me inicié en la práctica de Falun Dafa, todas mis enfermedades desaparecieron y estuve saludable y feliz.
El cambio más grande que experimenté fue mejorar mis valores morales. Sus principios me enseñan cómo ser una mejor persona y siempre trato de aplicarlos en el trabajo y en la vida diaria. Cuando comencé a practicar trabajaba en un pequeño comercio, situado al lado de una planta de aceite. El negocio perdía dinero porque el cajero vendía a menudo a 6 yuanes el litro, mientras que registraba en el informe 5,5 yuanes y se guardaba la diferencia. La otra razón era su falta de honestidad al no darles a los compradores la cantidad de aceite por la que pagaban. Por esto, se perdieron muchos clientes y las ganancias bajaron.
Después que comencé a trabajar allí, como practicante de Falun Dafa sabía qué debía hacer. Estos problemas fueron rápidamente resueltos y mi cordialidad y buen servicio acercaron nueva clientela. Las ganancias aumentaron. Impresionado por mi ética de trabajo, uno de los socios me dijo: "Si todos en China fueran practicantes de Falun Dafa, el mundo sería mucho mejor."
Otra prueba apareció cuando quise cambiar de actividad. Porque mi padre era un alto funcionario en una gran compañía y mi madrastra, vicegobernadora, muchos de sus familiares y amigos fueron capaces de encontrar buenos trabajos bien remunerados. Sabiendo que no debía perseguir intereses personales a través de conexiones, fue que elegí trabajar como agente de seguridad en la comunidad local. Esto explica cómo tuve la oportunidad de salvar a las personas en aquel edificio de 14 pisos durante el terremoto en Sichuan.
Cuando el supervisor escuchó sobre mi heroica hazaña de salvar a la gente, me promovió y me dio un aumento. ¡En lo profundo de mi corazón, supe que fue porque Falun Dafa me enseña a ser una mejor persona y a pensar primero en los demás!