(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong de San Francisco y de la zona del golfo organizaron una exposición de fotos y carteles en la esquina del parque de Barrio Chino, junto a una recreación de actos de tortura en el Edificio Ferry; en conmemoración a la protesta pacífica que tomó lugar el 25 de abril de 1999 en Beijing.
Hace diecisiete años, más de 10000 practicantes de Falun Gong se reunieron pacíficamente en la oficina central de apelaciones de China, para solicitar al gobierno la liberación a 45 practicantes que habían sido arrestados en Tianjin y la detención del hostigamiento cuando realizaban los ejercicios de Falun Gong en los parques.
El dictador Jiang Zemin interpretó la reunión y el reclamo como una amenaza a la dirección del partido comunista y ordenó la persecución de Falun Gong el 20 de julio de 1999.
Exposición de carteles en Barrio Chino, San Francisco.
Recreación de los actos de tortura en el Edificio Ferry en San Francisco.
El Edificio Ferry está cerca del famoso sitio turístico “El Muelle de los Pescadores” y de un centro comercial. Los practicantes de Falun Gong mostraron las torturas de las que han sido sujeto en China, incluyendo el “banco de tigre”, “colgar y azotar”, “sustracción forzada de órganos” y “encerrado en la celda de agua”.
El señor Chen, un estudiante de la provincia de Fujian, contó que le tomó mucho tiempo darse cuenta que la propaganda contra Falun Gong era falsa, después que vino a Estados Unidos.
Dijo: “Ahora tengo claro que Falun Gong está siendo perseguido por el partido comunista chino”.
Hablando sobre la recreación de las torturas, comentó que eran muy crueles y que violaban los derechos humanos. Tomó algunas fotos para mostrarles a otros estudiantes chinos.
Gail, un residente de San Francisco, expresó que la tortura a los practicantes de Falun Gong era espantosa, y que la persecución no era solo inmoral, sino también malvada.
“¡Los principios de Falun Gong `Verdad-Benevolencia-Tolerancia´ son grandiosos!”, manifestó Michelle de San Francisco, “Tienen mi apoyo. Gracias por contarnos los verdaderos acontecimientos en China”.
George, un residente de Oakland, estaba muy triste de ver que la gente está siendo torturada. Y dijo: “Trabajaremos juntos para poner fin a la persecución”.