(Minghui.org) El Salón conmemorativo de Sun Yat-sen en Taipéi es uno de los destinos más visitados por los turistas chinos en Taiwán. Además de disfrutar del atractivo, muchos de estos visitantes tienen la oportunidad de conocer sobre la realidad de Falun Gong y renunciar al partido comunista con la ayuda de los practicantes locales.
Carteles informativos colocados por practicantes de Falun Gong frente al Salón conmemorativo.
Practicante de Falun Gong (de blanco) hablando a turistas chinos sobre renunciar al partido comunista chino.
Turista chino leyendo materiales informativos de Falun Gong.
La practicante local Jingzhi, pasa dos tardes por semana frente al Salón, hablando con visitantes chinos.
Jingzhi dijo: “Quiero que más personas sepan sobre la belleza de Falun Gong. También es mi responsabilidad exponer la persecución de la práctica en China, especialmente las sustracciones de órganos avalada por el estado”.
Y añadió: “Muchos turistas chinos están felices de vernos, y muchos me alientan a seguir haciendo un buen trabajo. De hecho, hace unos pocos días, un señor chino de mediana edad me dijo que el estándar moral en China colapsó, y que los practicantes de Falun Gong son la esperanza del país”.
“Él dijo: ‘Ustedes han estado trabajando realmente duro. Necesitan continuar, e incluso hacerlo mejor. El futuro de China descansa en ustedes, los practicantes de Falun Gong’. Me conmovió mucho”, dijo Jingzhi.
“Este es otro ejemplo: hace una semana, halaba a un joven chino sobre la malvada historia del partido comunista. Él accedió a renunciar al partido, pero su amiga trató de detenerlo, porque le preocupaba que renunciar le trajera problemas.
“Sin embargo, el joven fue valiente, y me pidió ayuda para hacerlo. Le dije a él y a su amiga que más de 230 millones de chinos ya renunciaron al partido y a sus organizaciones afiliadas, y que renunciar les traería buena fortuna y ningún problema. Ambos sonrieron y dijeron ‘OK’”.
Shiya, otra practicante, también asiste al Salón conmemorativo todas las semanas. Se hizo amiga de muchos guías turísticos, que la ayudan a hablar con los turistas chinos”.
Shiya dijo: “A menudo les pregunto si animan a sus clientes a tomar materiales de Falun Gong. Una señora siempre dice a su grupo de turistas que lo hagan tan pronto como bajen del avión.
“Otro hombre, recuerda seguido a sus grupos que las personas en Taiwán disfrutan de la libertad y la democracia, y que aquí Falun Gong es completamente legal. Les dice que los practicantes, por compasión, tratan de ayudar contando la verdad a las personas, y los anima a que hablen con nosotros.
“Un día, él me dijo: ‘Tratas de salvar a las personas del partido comunista. Estás haciendo un gran trabajo y una enorme contribución a la sociedad’”.