(Minghui.org) “Mi hija mayor se estaba preparando para ir a la escuela cuando la policía irrumpió en nuestra casa y le quitó la mochila. Un oficial arrebató de mis brazos a la más pequeña de 17 meses. Me arrastraron hasta la camioneta; ni siquiera me permitieron poner los zapatos. Hasta el día de hoy, mis hijas tiemblan al ver agentes con uniforme".
El anterior es un extracto de la denuncia penal de la señora Cai Rong contra el ex dictador chino Jiang Zemin por lanzar la persecución de Falun Gong, la cual resultó en repetidas detenciones y torturas para su persona.
La trabajadora de la fábrica de la ciudad de Jiamusi fue detenida por primera vez en 2002, cuando estaba preparando a su hija mayor para la escuela. Pronto le dieron dos años de trabajos forzados por negarse a renunciar a su fe en Falun Gong. Los guardias del campo de Xigemu, la torturaron de forma regular, ocasionándole daños físicos y mentales.
Al momento de ser liberada, tenía problemas para mover los brazos y sufría de un insoportable dolor de espalda. Le dolía tanto que a menudo le tomaba más de 40 minutos levantarse de la cama.
Cuatro años después de su liberación, la arrestaron nuevamente y sentenciaron a un año de trabajo forzado.
Durante este último período, la policía extorsionó a su familia con más de 200.000 yuanes. Como a su marido se le hacía cuesta arriba llegar a fin de mes, las hijas abandonaron la escuela haciendo trabajos ocasionales para ayudar a mantener al grupo familiar.
Artículo relacionado en inglés:
Falun Gong Practitioner Ms. Cai Rong Recounts Brutal Persecution
Antecedentes
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.