(Minghui.org) Siete practicantes de Falun Gong de la ciudad de Bazhong, provincia de Sichuan, han sido arrestados o acosados por la policía desde enero de 2016 por presentar querellas penales contra el ex jefe del partido comunista chino por iniciar la persecución a Falun Gong.
Cuando los practicantes protestaron por sus arrestos, el jefe de la división de seguridad nacional, Li Qiang dijo: “Perdería mi trabajo si ganaran la demanda” y que: “el régimen comunista colapsaría si hay estado de derecho”.
El Sr. Wu Pochen fue arrestado el 7 de enero de 2016, y está detenido en el centro de detención del condado de Pingchang.
El Sr. Wu tenía todo tipo de problemas de salud, que desaparecieron cuando empezó a practicar Falun Gong. En su querella, el Sr. Wu detalló el encarcelamiento y la tortura que sufrió por su práctica espiritual.
Li Qiang y Xu Hongwei, ambos agentes de la división de seguridad nacional, irrumpieron en la oficina del Sr. Du Zhijiang el 5 de marzo de 2016. Saquearon su oficina y su domicilio, y confiscaron su computadora y material de Falun Gong.
La policía también arrestó a He Qiang y Li Zhafang y acosaron a Li Xizhong, Wnag Jingtao, y Fan Dengwei. Los domicilios de los cinco practicantes fueron saqueados y sus materiales de Falun Gong confiscados.
Antecedentes
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador. También les permite presentar las denuncias criminales sin necesidad de usar sus nombres verdaderos.
Más de 200.000 practicantes de Falun Gong y sus familiares presentaron denuncias criminales contra Jiang Zemin a la procuraduría suprema y a la corte suprema desde fines de mayo de 2015. Muchos practicantes también alientan a la gente a unirse a los esfuerzos de denunciar los crímenes de Jiang y para detener la persecución.