(Minghui.org) Ser un practicante de Falun Dafa significa ser verdadero, pero es más fácil decirlo, que hacerlo. En este caso, mi honestidad inicialmente provocó críticas de mis compañeros de trabajo e incluso presiones de mis directores.
Trabajo para una compañía que cotiza en la bolsa de valores y se especializa en productos ganaderos y agrícolas, desde la producción hasta la venta. Mi trabajo es auditar y hacer las pruebas de testeo de las materias primas. Como practicante de Falun Dafa siempre informé los resultados honestamente.
Al igual que muchas industrias de China en la actualidad, muchos proveedores ofrecen coimas a cambio de reportar mejores resultados. Esto es porque la inspección, especialmente en los resultados de las pruebas, va a determinar la calidad de las materias primas, la cual es luego utilizada para poner el precio. Sé que recibir coimas es anti ético y siempre las rechacé.
Criticado por mi compañero de trabajo
Un proveedor no se rindió y trató de convencerme para que mejore los resultados del examen de control a través de un colega, éste me llevó a una oficina separada, cerró la puerta y dijo: "Si estás de acuerdo en aumentar los resultados a un 2% el proveedor prometió que nos pagaría extra -como cerca de 100 por tonelada. No es un número pequeño, porque le compramos mucho a ellos.
Le dije que no lo haría, como practicante de Falun Dafa no haría nada anti ético. Ella estaba decepcionada y me dijo: "Está bien, pero por favor no le digas a nadie sobre nuestra conversación". Estuve de acuerdo, de todas maneras no soy de rumorear.
Sin embargo el incidente estaba lejos de haber terminado. Testeé la pila de materiales y los resultados daban mucho más alto que lo normal. Sospechando que algo andaba mal, preparé nuevos reactivos y los evalué de nuevo y seguí cada paso cuidadosamente. Esta vez los resultados estaban en el rango normal y confirmó mi hipótesis - cualquiera de los reactivos o las pruebas habían sido adulterados.
Aparentemente esa colega, me estaba observando, de forma desinteresada, durante todo el proceso. Cuando reporté los resultados del nuevo testeo a nuestro supervisor, mi colega me clavó la mirada con ojos furiosos pero yo continué hablando con ella como si nada había pasado. Después de todo, probablemente ella había intentado alterar los resultados para ganar algo de dinero, pero no funcionó. Realmente me sentí muy mal por ella.
Después de eso, de todos modos, el director y mi supervisor comenzaron a tratarme diferente y a menudo me acosaban. Por otra parte, ellos eran muy buenos con mi colega. No sabía qué había pasado y pensé en explicarles toda la situación. Luego recordé las palabras del Maestro en Zhuan Falun:
“¿Puede soportar esto el común de la gente? ¿Cómo puede aguantar ese tipo de ofensa? «Él me hace esto, yo se lo hago a él. Él tiene gente de su parte, pues yo también tengo la mía, así que peleemos». Si actúas así entre la gente común, la gente común dirá que eres una persona poderosa. Sin embargo, siendo alguien que refina gong, eso es pésimo. Si compites y peleas como la gente común, eres simplemente una persona común; si excedes sus acciones, ni siquiera puedes compararte con esa persona común”.
Entonces me calmé y no me preocupé más del tema.
Presión de los directivos
Llegó otra tanda de materias primas para analizar. La testeé pero no cumplía con los criterios aceptados. Aunque mi ex compañero de trabajo no estaba más involucrado en mis testeos, mi supervisor realmente me presionó: "Ve a buscar cuatro muestras más de la tanda y testéalos de nuevo", dijo con frialdad.
Trabajé muy duro en ello, y los nuevos resultados vinieron luego de dos días -fallaron nuevamente. "Ve y saca 5 muestras adicionales y realiza las pruebas nuevamente", dijo mi supervisor. Además, me hizo hacer dos pruebas más sobre esas muestras. “Si no terminas a tiempo, trabaja horas extras", insistió.
Sus palabras me llevaron a derramar lágrimas. "Vamos..." murmuró mi compañero problemático, "¿no sabes los resultados que él (el supervisor) espera? ¡Por favor no seas un tonto otra vez!".
A partir de eso, recordé sobre lo que dijo el Maestro en Zhuan Falun,
“Pero ahora ya se ha empleado entre la gente común para decir que una persona es muy lista o que sabe lo que piensa el jefe en su corazón, que lo capta inmediatamente y que sabe cómo complacerlo. La gente dice que esto es tener buena cualidad de iluminación y frecuentemente lo entiende de esta manera. Pero una vez que saltas afuera del nivel de la gente común, en un nivel un poco más alto, ya descubres que el principio de este nivel conocido por la gente común frecuentemente es erróneo. La iluminación referida por nosotros no es esta iluminación en absoluto”.
Nunca más me sentí mal. El supervisor se encogió de hombros al ver que los resultados en la tercera ronda de testeo todavía no cumplían con los criterios aceptados, y dijo: "Bueno, es lo que es".
Interesante, si bien mis compañeros me consideraban un tonto por no aceptar sobornos, el director y el supervisor siempre me pedían que prepare protocolos, que planee experimentos y escriba reportes. Uno de ellos me contó que era porque mi trabajo era de los más fiables.
Como la economía se redujo, también afectó a mi compañía. Hubo varias rondas de despidos en el departamento de inspección, y el personal pasó de 15 personas a dos: sólo quedamos el director y yo.
De esta experiencia, aprendí sobre el valor de la honestidad -la cual se necesita en una sociedad y es muy importante también para nosotros.