(Minghui.org) Mi madre tiene 77 años y vive en el campo. Tiene buena salud y puede cocinar y hacer las tareas de la casa. Nadie podría decir que hace 12 años, estaba con un cáncer de pulmón de etapa avanzada.
Era principios de mayo de 2004 cuando mi madre comenzó a sentirse enferma. No tenía energía y no podía comer mucho. Pero no dijo nada hasta que la temporada alta de cosecha bajó.
Mi hermano y hermana la llevaron al hospital el 28 de mayo y le diagnosticaron cáncer de pulmón. Como el tumor estaba muy cerca del corazón, era peligroso operarla.
Mi madre no quiso que la operaran; en vez, quería intentar con Falun Gong, ya que mi hermana mayor, también practicante, le había contado sobre el poder curativo de la práctica. Le realizaron una pequeña operación para liberar el líquido en los pulmones, luego fuimos a casa después de 8 días en el hospital.
Mi tío quería detenerla porque él creyó en la propaganda del gobierno. Pero después que le aclaré la verdad sobre Falun Gong y el hecho de que la auto-inmolación de Tiananmen fue planificada, dejó de objetar.
Mi madre vino a mi casa conmigo. Al comienzo, todavía tenía el suero puesto y tomaba medicamentos todos los días. Pero al mismo tiempo escuchaba las lecciones de Shifu. Veinte días después, dejó de tomar los medicamentos y comenzó a aprender los ejercicios. Estaba tan débil que no podía quedarse parada quieta, y tenía que apoyarse contra algo mientras intentaba hacer los ejercicios de pie.
Unos cuantos días después, logró hacer los ejercicios de pie por sola y sin apoyo. Su tez mejoró y desarrolló buen apetito. Incluso podía caminar alrededor y salió a hablar con los vecinos. Mi hermano y cuñada estaban realmente felices de ver su mejoramiento y también asombrados con el poder de Falun Gong.
Después de quedarse en mi casa por 40 días, mi madre insistió en volver a su casa porque la temporada alta de cosecha estaba por empezar. Continuó practicante Falun Gong después de regresar a su casa y se recuperó completamente. Desde entonces que no toma medicamentos.
El mes pasado cuando fui a visitarla por el Año Nuevo chino, me preparó la cena. Cuando una de las vecinas pasó y la vio cocinando, estaba sorprendida de cuán saludable lucía.
Toda mi familia agradece a Falun Gong y al Maestro Li por salvar nuestra madre.