(Minghui.org) Mi hija fue amenazada con ser expulsada de la escuela secundaria si se negaba a calumniar a Falun Gong como parte del adoctrinamiento del gobierno comunista.
Ella y yo teníamos muchos problemas de salud antes, y a menudo íbamos al hospital para hacernos tratar. Comenzamos a practicar Falun Gong en 1997. En los últimos 19 años, no hemos necesitado tomar medicamentos ni recibir tratamientos.
En julio de 1999, cuando el partido comunista comenzó su persecución a Falun Gong, mi hija recién entraba a la escuela secundaria. Los administradores pronto realizaron un evento para atacar a Falun Gong. Ordenaron que los estudiantes firmaran su nombre en una declaración difamatoria. Cualquiera que no firmara la declaración sería expulsado.
Mi hija sabe que Falun Gong es bueno así se negó a firmar. Uno de sus compañeros tenía miedo de que la expulsaran, así que firmó secretamente el nombre de mi hija en la declaración.
Cuando mi hija se dio cuenta de lo que hizo, pidió a los docentes que quitaran su nombre de allí. “Serás expulsada”, le dijo un profesor. “Por favor piensa cuidadosamente sobre esto”. Ella insistió que lo quitaran.
Ese profesor pidió a los administradores que no la expulsaran. “Es una alumna excelente. Por favor no hagan esto”.
Entonces el secretario del partido de la universidad le pidió a mi hija que escribiera una declaración prometiendo que no haría los ejercicios de Falun Gong en la escuela y que no hablaría de Falun Gong con otros. Mi hija se negó.
Le dijeron que no fuera a la escuela al día siguiente. Le ordenaron presentar la declaración en una semana o sería expulsada.
Una semana después fue a la escuela sin ninguna declaración.
El secretario del partido intentó persuadirla toda la tarde, mientras, ella no dijo nada.
Finalmente, su paciencia se agotó, el secretario le gritó: “Serás expulsada. Te arrepentirás si no lo haces. ¿Lo harás?”.
Mi hija respondió con calma: “Si me expulsas, tú te arrepentirás”.
Al día siguiente, mi hija fue a la escuela como si nada hubiera pasado.