(Minghui.org) He padecido de un dolor constante en las articulaciones toda mi vida. Añadido a esto fui diagnosticada con cáncer de pecho cuando tenía 52 años.
Ahora tengo 74 años, y me siento enérgica y saludable. Mis enfermedades desaparecieron después de descubrir Falun Gong. Falun Gong también me ha conducido a ser mejor persona. Los beneficios físicos y espirituales que he obtenido de la práctica son enormes. Habiendo visto el poder curativo de Falun Dafa, mi madre y mi hijo también se convirtieron en practicantes.
Sufrimiento interminable antes de la cultivación
He padecido de artritis reumatoide desde la niñez. El dolor me atacaba constantemente haciendo mi vida miserable. Probé con tratamientos de medicina occidental y china, pero no dio resultado. Finalmente renuncié a seguir buscando. En 1993, a la edad de 52 años, fui diagnosticada con cáncer de pecho. Me operé, y después me instalaron un dosificador de quimioterapia para impedir que el cáncer avanzara. El dosificador se infectó con un bacteria, causándome septicemia. Me produjo alta fiebre y perdí el conocimiento. Casi muero.
Después que el dosificador fue retirado, opté por abandonar la quimioterapia y cambié a la medicina tradicional china. Entonces comencé a perder el apetito y no podía dormir bien. Mi salud se deterioró lentamente. Me sentía desesperada y desamparada.
Pensando en mis tres hijos en edad escolar, en mi marido que sufría del corazón, en mi anciana madre que necesitaba cuidados, y la presión financiera, comencé a preocuparme en extremo y empecé a buscar tratamiento a través de qigong. Probé dos prácticas de qigong antes de que mi compañera me presentara Falun Gong en 1996.
Un rayo de esperanza
Un día después del Festival de la Linterna, una de mis compañeros me habló sobre cómo ella y sus tres hermanas se habían beneficiado de la práctica de Falun Gong. También me dio una entrada para un seminario para ver en DVD las enseñanzas del Fa. Fui a regañadientes. Inesperadamente, comencé a sentirme bien y pude caminar a casa a paso seguro.
Vi todos los DVDs. Y después compré Zhuan Falun, Explicando el contenido de Falun Dafa, y Falun Gong en una librería. No podía esperar a leerlos y terminé Zhuan Falun en una semana. También participé en el grupo de ejercicios. Estudié el Fa e hice los ejercicios cada día. Era el comienzo de mi nueva vida. Han pasado veinte años desde que comencé la práctica de cultivación. He estado llena de salud en todo este tiempo. Todas mis enfermedades desaparecieron. ¡Falun Gong me ha dado una segunda vida!
Mi madre se convirtió en una practicante
Viendo los cambios en mí, mi madre, que tenía 80 años, también comenzó la práctica en Falun Gong. Después de empezar a cultivarse, su grave enfermedad cardiaca y reumatismo se aliviaron. Incluso podía cuidarse de nuevo antes de que muriera a la edad de 91 años.
La vida de mi hijo fue también renovada
Mi hijo padeció de psoriasis pustulosa grave, una rara enfermedad de la piel. Cuando la enfermedad lo atacaba, en la piel se le formaban úlceras que despedían pus maloliente, y después la piel se caía. Había tratado toda clase de tratamientos, pero sin resultado.
Vino a verme un día en mayo de 2005. La soriasis le había atacado de nuevo. Le hablé sobre cómo Falun Gong me había devuelto la salud. Comenzó a leer Zhuan Falun. Cuando estaba leyendo el libro, su piel empezó a tener un color normal. Su enfermedad desapareció dos semanas después de comenzar la cultivación, y no ha vuelto desde entonces.
¡Nuestra familia entera agradece al Maestro desde el fondo de nuestros corazones! La hija de uno de los compañeros de mi hijo también tenía la misma enfermedad. Después de comenzar a practicar Falun Gong y abandonar el partido comunista y sus organizaciones afiliadas, sus dolencias también desaparecieron.