(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Tangshan testificó en su propia defensa durante su juicio por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
El Sr. Li Xiaoxian comenzó a practicar Falun Gong en abril de 1996, después de haber presenciado cómo la práctica curaba el asma y la bronquitis de su mujer. Su salud pronto mejoró también. Su dolencia estomacal desapareció y recuperó su habla. Al mejorar su salud también mejoró su ánimo y se convirtió en una persona muy feliz.
Al experimentar esto él mismo nunca dejó de compartir sus historias personales de Falun Gong. Este simple acto, sin embargo, lo llevó a estar bajo custodia policial varias veces. El 1 de abril de 2016 fue arrestado por última vez.
Los 2 abogados de Li defendieron su inocencia. Argumentaron que ninguna ley en China tipifica como delito a Falun Gong y que su cliente nunca debería haber sido procesado por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencia. Exigieron su absolución.
El juicio fue el 2 de diciembre y supuestamente abierto al público pero resultó ser a puerta cerrada. El juez prohibió a la esposa del Sr. Li entrar a la sala, alegando que ella era considerada un testigo de la acusación. Ella pidió ver a su esposo al final de la audiencia pero fue rechazada.
Los miembros de la familia y los practicantes locales de Falun Gong, que esperaban afuera durante la audiencia de más de 3 horas de duración, llamaron a la “Libertad para Li Xiaoxian” mientras la policía los alejaba.
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