(Minghui.org) Soy la directora de una escuela secundaria. Fui a ver al Sr. Wang, uno de los profesores de la escuela, para asignarle una tarea. No estaba, pero vi un libro en su escritorio. Cuando reconocí de qué libro se trataba abandoné su oficina con rapidez. Era uno de los libros de Falun Dafa. No quería que sospechara que yo sabía que era un practicante de Falun Dafa. Esta práctica está prohibida en China.
Empecé a prestar más atención a su comportamiento. Descubrí que impartía clases particulares gratis a sus estudiantes. Se negaba a aceptar dinero y regalos de los padres de los estudiantes. Un día presencié cómo se mantuvo totalmente tranquilo aunque un estudiante le gritaba. Sentí que era una buena persona.
Un día, durante una conversación que mantuvimos, mencionó que pronto se produciría un gran terremoto. El terremoto Wenchun, que impresionó al mundo tendría lugar solo algunos días más tarde. No dudó en contarme que practicaba Falun Dafa y que otro practicante le había contado lo del terremoto.
El fin de las mentiras
Quise conocer a ese otro practicante y poco después pude visitarle en su propia casa. Conversé con él y su esposa. Podía escuchar cómo en la habitación contigua una anciana enseñaba a una niña a decir: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Su esposa tenía una tez sonrosada, y era muy agradable. El campo de energía de benevolencia y paz que sentí me transmitía mucha tranquilidad. Me explicaron cuesti0nes de la vida que siempre me han desconcertado. Me hablaron sobre cosas asombrosas que experimentaron durante su cultivación. Después me entregaron el principal libro de Falun Dafa: Zhuan Falun.
Como otra mucha gente, había sido engañada por los medios de comunicación. Leí Zhuan Falun y comprendí que la cultivación consistía en cultivar el corazón de uno conforme a los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En cuanto a afrontar conflictos, el fundador de Falun Dafa decía:
“Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con un problema podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema”.
Experimenté esto personalmente. Sentí que este libro era asombroso. Cuando acabé de leerlo, le dije al Sr. Wang que quería aprender todo lo posible sobre Falun Dafa. Me entregó el vídeo para aprender los ejercicios y los audios de las enseñanzas en Guangzhou.
No regresó al trabajo después de eso. Me enteré de que había sido arrestado. Nos conmocionó la sola idea de que un buen profesor y una buena persona fuera arrestado por sus creencias. Algo andaba mal en el partido comunista chino (PCCh). Empecé a reconsiderar la educación que había recibido. Leí los nueve comentarios y los comparé con los problemas sociales actuales. Comprendí que el libro decía la verdad.
El verdadero significado de la vida
Al poco tiempo, comencé a aprender los ejercicios mirando el vídeo. Una cosa extraordinario me ocurrió. Antes, mi hombro derecho me dolía durante los meses de invierno. Mientras estaba haciendo la meditación sentada, sentí calor en este hombro. Después de eso, nunca volví a sentir dolor en este hombro otra vez. Mientras meditaba, también sentía mi cuerpo ligero y confortable. Pasé de ser una persona testaruda y con mal temperamento a ser amable y tolerante.
Dafa me enseñó el origen de la justicia punitiva, y la razón por la cual vive una persona. Comprendí el verdadero significado de la vida y sentí que la vida está repleta de esperanza.
Mis cambios animaron a mi marido. Un día, cuando llegué a casa, vi Zhuan Falun en la mesa del café. Pensé que quizás lo había dejado olvidado allí. Pero se debía a que mi marido lo había estado leyendo. Me dijo que no había conseguido leer mucho porque su mente no se tranquilizaba. Le dije que en lugar de leer podía escuchar las enseñanzas del Maestro en vídeo. Le puse el vídeo, pero resultó ser el de la enseñanza de los ejercicios.Me dijo que éste estaba bien y que empezaría con esto. Cuando volví a casa después de hacer unas gestiones, me dijo: “Siento como fluye la energía en mis manos”.