(Minghui.org) La participación de Falun Dafa en la Expo Baby Boomers en el Centro de Convenciones de Puerto Rico hizo posible que más de 20.000 personas de muchas partes de la isla tuvieran su primer acercamiento al genocidio en China y descubrieran la pacífica belleza de Falun Dafa.

Incluso antes de que la expo comenzara la gente estaba firmando la petición. Con solo una mirada a los carteles y banners, impactados de que tal monstruosa inhumanidad exista en la tierra hoy en día, ellos preguntaban: “¿Dónde firmo?”.

Conmovidos hasta las lágrimas, quedándose sin palabras, agachados y arrodillados para acercarse a los carteles, congelados momentáneamente, asombrados por lo que estaban leyendo y viendo, quedando azorados de que tal maldad esté siendo resistida por una fe indomable desde 1999 –gente de todas las edades se conmovieron visiblemente mientras caminaban por la primera exhibición puertorriqueña que documentaba la persecución a Falun Dafa en China.

Leyendo el letrero “China sustrae órganos humanos para obtener beneficios de sus ciudadanos aún vivos” se acercaron a un banner y lentamente leyeron:

“¿Cómo te sentirías

si descubres

que el órgano trasplantado que compraste por miles de dólares

no viene de un donante

sino que fue extraído quirúrgicamente sin anestesia

de un cuerpo aún con vida

de un supuesto prisionero

por lucro?

No por una banda de criminales, sino por su propio gobierno

y el cuerpo de esta víctima

atado a la mesa de operación fue después quemado en un incinerador

para esconder la evidencia...”

Se conmovieron tristemente a través de los carteles que documentaban la persecución de las mujeres, la persecución de los cristianos, la persecución de Gao Zhisheng, el texto de la Resolución 343 de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y los avances hechos en todo el mundo para detener el genocidio en China. Leyeron acerca de los Médicos contra de la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH por sus siglas en inglés) y firmaron la petición de DAFOH para las Naciones Unidas.

Nos preguntaron sobre Falun Dafa. ¿Qué es? ¿Cómo puede alguien contradecir sus enseñanzas y tratar a los practicantes de esta manera? Los practicantes los guiaron a nuestro estand al lado, les presentaron Zhuan Falun y les mostraron la elegancia de los ejercicios. Muchos lo intentaron y comentaron el profundo silencio que los rodeaba a pesar que la música de la expo hacía difícil el hablar.

Una joven mujer me dijo que no podía hacer los ejercicios porque su hombro tenía un “nervio pinzado” crónico. Un practicante le sugirió que intentara y que viera que pasaría. ¡Una gran sonrisa de alegría irradió su cara cuando sus brazos flotaron arriba en el aire al terminar el ejercicio 2!

La gente leyó los carteles mostrando la práctica de Falun Dafa en las escuelas en Uruguay e India, se detuvieron pensando en las palabras “La última postura de la humanidad”. Psicólogos, maestros de escuelas, escritores, reporteros de televisión, financieros, profesores de universidades, doctores, enfermeros, fotógrafos expresaron un interés por informar a otros en sus profesiones.

Varias personas volvieron con amigos o familiares a quienes ellos guiaron a través de nuestra exhibición y después lo llevaron a firmar la petición.

Una joven preguntó por algunas planillas de petición: “Me gustaría llevarlas a mi clase de Zumba”, ella dijo. “¿Cuántos hay en tu clase?", preguntó un practicante. “Unos 200”, ella respondió: “Te enviaré las planillas firmadas luego, ¿te parece bien?”.

Un financiero de Pensilvania se preguntó cómo la industria de las finanzas puede brindar sus talentos para apoyar este mal. Una señorita de Miami detenidamente leyó un cartel, después el volante de Falun Dafa, luego se sentó para leer el Lunyu, intentó un ejercicio, luego se descargó Zhuan Falun en su celular y agradeció al grupo.

Por dos días enteros, los practicantes tuvieron el privilegio de atesorar nuestra humanidad con miles… “¡Espero que obtengan tantas firmas de la petición que el mundo se quede sin papel!", dijo el Sr. J intensamente después de volver a nuestro estand con su esposa para que así pudiera firmar la petición. “¡Debemos eliminar esta atrocidad ahora!”.