(Minghui.org) Un residente del condado de Junan estaba cocinando el almuerzo el 9 de diciembre de este año cuando un grupo de oficiales entró por la fuerza y lo arrestó.
El Sr. Hou Xuezhang de 67 años fue perseguido porque había emitido una demanda en el 2015 en contra del ex dictador chino Jiang Zemin por ordenar la persecución a Falun Gong que resultó en sus anteriores arrestos.
La policía primero fue por el Sr. Hou el 11 de mayo de 2016. Lo arrestaron y querían mantenerlo detenido por 10 días. Su familia pidió con firmeza que lo liberaran, y la policía lo liberó de mala gana ese mismo día.
La policía se presentó en la casa del Sr. Hou dos veces más semanas después, el 23 y el 25 de mayo. Pero no pudieron arrestarle pues no se encontraba en casa.
El Sr. Hou y su esposa vivieron lejos de su casa en los meses siguientes para evitar ser arrestados. Luego regresaron a casa, pero la policía capturó al Sr. Hou el 9 de diciembre cuando se encontraba solo en casa.
Su familia regresó a casa ese día y vio que el agua fluía del grifo de la cocina y la hornilla estaba prendida. En ese momento descubrieron que su ser querido fue arrestado nuevamente.
La policía negó haber arrestado al Sr. Hou. Le tomó mucho esfuerzo a la familia finalmente descubrir que se encuentra en el centro de detenciones del condado de Junan.
Trasfondo
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a los miembros del comité permanente del politburó y comenzó una violenta persecución hacia Falun Gong.
La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 17 años. Muchos más han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización está por encima de las fuerzas policiales y el sistema judicial, e implementa las instrucciones de Jiang respecto a Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirles físicamente.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho para presentar demandas penales contra el ex dictador.