(Minghui.org) Para cumplir con nuestros votos, los discípulos de Falun Dafa (o Falun Gong) deben hacer bien las tres cosas. Como nos dijo el Maestro Li, el fundador de Falun Gong, para validar el Fa, primero debemos seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y ser buenas personas.
El Maestro dijo en Enseñando el Fa en la Conferencia en Singapur:
“Para armonizarse con el Fa, primero que todo ustedes deben ser buenas personas. Al ser buenas personas, eso ya es armonizarse con el Fa”.
Esto se debe a que el comportamiento de cada estudiante en la sociedad representa la imagen de Falun Dafa. ¿No es esto verdad? Si no actuamos bien, sin duda mancharemos la imagen de Dafa. A la vez, no podremos decir que nos estamos "armonizando con el Fa”.
Comencé a practicar Falun Gong antes de que la persecución empezara en 1999. En más de una década, he seguido las enseñanzas del Maestro para validar y cumplir el Fa. Empecé por ser una buena persona.
Por mi comportamiento, la gente se dio cuenta de que los practicantes de Dafa son buenas personas y que Falun Gong ha sido desprestigiado por el partido comunista chino. Esto hizo mi aclaración de la verdad más fácilmente aceptada y creída. Validé el Fa de manera simple.
Cumplir con el Fa comienza con cosas menores
Mi esposo fue trasladado a otra provincia poco antes de que comenzara a practicar Dafa. También yo fui transferida a un departamento financiero del condado. Como el Maestro me enseñó, para ser una buena persona, debo empezar por ser una buena empleada.
El condado donde trabajaba era el más pobre de toda la provincia. Mi lugar de trabajo era inmundo. Las ventanas nunca habían sido limpiadas. Después de empezar a trabajar, llegaba media hora más temprano para limpiar el ambiente cada día. Mi lugar de trabajo pronto tomó un aspecto completamente nuevo.
Los líderes del condado rápidamente se dieron cuenta de los cambios. El jefe de la oficina de salud me elogió y llamó a otros departamentos a seguir mi ejemplo. Un líder clave me elogió abiertamente en una conferencia de civilización espiritual y pidió a otros empleados que aprendieran de mí.
La esposa del gobernador del condado dijo: "Ella es una buena persona"
Trabajé frente al escritorio de la esposa del gobernador del condado antes de retirarme. Después de comenzar a practicar Dafa en 1997, llegaba temprano a la oficina y salía tarde todos los días. Hacía mi trabajo concienzudamente. No regateaba con otros por mi beneficio personal.
Viendo mis cambios, ella a menudo alabó a Dafa y mencionó la bondad de Dafa a otras personas. Estaba particularmente impresionada con un evento:
La escuela secundaria de mi hijo cobró 6.000 yuanes de matrícula a cada estudiante entrante de primer año, pero ofreció un descuento de 3.000 yuanes a los empleados de mi lugar de trabajo, con el cual compartía un acuerdo desde hacía mucho tiempo. Después del comienzo de la escuela, a mis colegas, que también enviaron a sus hijos allí, les devolvieron 3.000 yuanes a cada uno, una gran cantidad en ese momento. Mi reembolso, sin embargo, fue robado. No sabía quién tomó mi dinero. Me quedé en silencio.
La esposa del director del condado me dijo quién lo hizo y me sugirió que hablara con el director del condado. Le dije tranquilamente: "Nuestro Maestro nos enseña a ser considerados. Esta persona que robó mi reembolso tiene dificultades económicas porque su esposa fue despedida. Sus hijos todavía son pequeños. Si la noticia llega al líder del condado, su carrera estará terminada. Es dinero extra para mí. Deja que tenga el dinero y dale una oportunidad.
Ella estaba muy emocionada. Me respetaba y admiraba el poder inspirador de Dafa para enseñar a las personas a ser amables.
Fui detenida ilegalmente durante más de cuatro meses en la primavera de 2000 y enfrenté una sentencia ilegal en prisión por enviar una carta de apelación para Falun Gong.
Durante mi detención, la esposa del gobernador del condado le dijo a su esposo: "Todos en nuestro lugar de trabajo saben que es una buena persona. Sólo escribió una carta para Falun Gong. ¿Por qué debería ser arrestada y sentenciada?”. También pidió al jefe de policía que ayudara en mi liberación.
Mi marido también trató de que me liberaran. El secretario del partido del comité local de asuntos políticos y legales dijo a mi esposo que muchas personas habían hablado en mi nombre y que sería liberada pronto. De hecho, me liberaron poco tiempo después.
Los secretarios de la aldea dicen: "Los practicantes de Falun Gong son buenas personas"
Mi esposo y yo volvimos a nuestra aldea en 2003. Nos conducíamos de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y hemos apoyado activamente todas las empresas de bienestar público que benefician a los aldeanos.
La represa de un estanque que proporciona agua a la mitad de los aldeanos, fue dañada por la fuerte lluvia en 2007 con un agujero grande. Si la abertura de la represa no se llenaba antes de la siguiente inundación, el estanque se llenaría de sedimento arrastrado desde arriba. La gente estaba ansiosa.
El relleno de la represa requería unas diez toneladas de cemento y rocas. Mi esposo y yo donamos las rocas y 2.000 yuanes para comprar el cemento. Cuando la represa fue reparada, todos en la aldea aplaudieron. El secretario del pueblo dijo que sería maravilloso si tuviéramos más personas como los practicantes de Falun Gong en nuestro pueblo.
Una vez, los agentes de la policía nos hostigaron en un "día sensible". El secretario del pueblo les dijo: “¿No tienen nada mejor que hacer? Si no fuera por esta pareja, la represa no habría sido arreglada. Puede preguntar a otras personas sobre ello. Si todos fueran como los practicantes de Falun Gong, nuestro pueblo llegaría a ser un lugar mucho mejor”.
Por mis buenas acciones, este secretario del pueblo ahora apoya abiertamente a Falun Gong.
La calle en frente de mi casa estaba pavimentada con piedra desde 1958. Es la carretera principal para los agricultores de frutas, para llevar sus manzanas al mercado. Se había deteriorado gravemente, obligando a los agricultores a conducir a velocidades extremadamente lentas. Aún cuando conducían con cuidado, las manzanas quedaban muy maltratadas.
En 2013, le sugerí a nuestra nueva secretaria del pueblo que iniciáramos una campaña para recaudar dinero para rehacer el firme de la calle. No sólo doné 10.000 yuanes, sino que también salí con los cuadros del pueblo para persuadir a otros a donar. El resultado fue un fracaso total, porque los aldeanos no confiaban en los cuadros.
Un aldeano me aconsejó que saliera yo sola, y sería capaz de recaudar suficiente dinero de cada familia afectada. Luego organicé un equipo para coordinar el esfuerzo, recluté voluntarios para nivelar el camino y resolví los conflictos que surgieron durante el esfuerzo. Después de un mes de duro trabajo, el proyecto finalmente se hizo.
Todos aplaudieron el día en que la calle fue reabierta. Algunas personas sugirieron que invitáramos a una estación de televisión a informar sobre la nueva carretera. Dije que seguramente no vendrían cuando descubrieran que yo fui enseñada por el Maestro Li para hacerlo así.
"Una mujer anciana de sesenta y tantos años, no sólo donó dinero, sino que también administró personalmente el proyecto", dijeron algunos aldeanos enfurecidos. "Ella es cien veces mejor que esos funcionarios corruptos. ¡Falun Gong es bueno!”.
El secretario del pueblo estaba contento. “Amiga mía”, me dijo: “con éxito llevaste a los aldeanos a reparar la calle. De esta iniciativa, aprendimos el significado del compromiso y la dignidad. Si mi superior encuentra falla en ti, haré todo lo posible para cambiar su opinión.
El segundo secretario del pueblo también apoyó a Falun Gong. Esta persona era un agente de seguridad el primer año que regresamos a la aldea. Ayudó a la oficina 610 a enviar a los practicantes a un centro de lavado de cerebro. Su actitud había cambiado por completo.
En 2015, dejé el pueblo para trabajar en una empresa donde mi esposo había trabajado desde 2013. Recibí una llamada telefónica del nuevo secretario del pueblo pidiendo donación para reparar otro camino. Volví a la aldea y doné 5.000 yuanes.
El nuevo secretario del pueblo le contó a todo el mundo esto. "Los practicantes de Falun Gong son diferentes", les decía. "Ella nos envió dinero inmediatamente después de recibir sólo una llamada. Hay mucha gente rica en nuestro pueblo, pero no hay nadie como ella. Sería maravilloso si cada persona practicara Falun Gong”.
El tercer secretario del pueblo ahora apoya a Falun Gong.
Durante los años que viví en mi pueblo, siempre me recordaba que soy una practicante. Para validar y realizar el Fa, les dejo saber a la gente las bondades de Falun Dafa a través de mis acciones.
No solo donaba dinero para los proyectos públicos sino que también presté dinero a la gente necesitada, sin considerar si podían devolvérmelo. Hasta hoy más de 100.000 yuanes que presté todavía no han sido pagados.
Una persona a quien le ayudé era un hombre solo de sesenta y tantos años. Él sufrió una trombosis cerebral y no tenía dinero para el tratamiento médico. Se quedó en su casa a esperar su muerte. Inmediatamente le di 1.000 yuanes y además le pedí a mi esposo que solicitara ayuda financiera para él del gobierno local.
Mi esposo es un especialista en árboles frutales. Después de retirarse, con frecuencia trató de cultivar nuevas variedades. Siempre dábamos esas nuevas variedades a quien sea que quisiera plantarlas. Mi esposo también les enseño técnicas de horticultura. De una variedad de cereza que dimos a granjeros, ahora es el frutal principal en nuestro pueblo desde hace tres años.
Las personas protegen a los practicantes
Por mis acciones, la gente -desde los cuadros hasta los aldeanos- ahora sabe que Falun Gong ha sido perseguido equivocadamente. Sienten que deben proteger la reputación de Falun Gong y salvaguardar a los practicantes.
En un año, cuando la oficina de auditorías realizó una auditoría, no podían encontrar un dinero que yo había procesado antes de retirarme. Creían que yo había estafado el dinero e investigaron mi anterior lugar de trabajo. No podían creer cuando les dijeron que yo era una persona honesta, así que vinieron a nuestra aldea para preguntarme.
Viendo a esos agentes en uniforme, algunos aldeanos pensaron por error, que venían a arrestarme por Falun Gong. Se rehusaron a decir mi dirección a los agentes.
No estábamos en casa cuando los agentes la encontraron. Les preguntaron a los aldeanos dónde estaba yo. Los aldeanos dijeron a los agentes que yo era la mejor persona en el pueblo y que había hecho muchas cosas buenas para el pueblo. Esto disipó las dudas de los agentes sobre mí.
Cuando llegamos a casa en la tarde, los agentes nos estaban esperando. Aproveché la oportunidad para decirles los hechos a cerca de Falun Gong. El jefe de la oficina sonrió y dijo: “Nosotros venimos aquí por el dinero que manejaste, no por Falun Gong. ¡Por los comentarios de los aldeanos, creemos que usted no tiene nada que ver, en absoluto, con este dinero perdido!”.
Después me dijeron que mientras hablaba con esos agentes, muchas mujeres llamaban a la gente con un altoparlante pidiéndoles que salieran para detener a los agentes y que no me llevaran.
De hecho, mucha gente ha protegido a los practicantes de Falun Gong.