(Minhui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Antes, Padecía un caso grave de reumatismo, además de insomnio. Todas estas enfermedades desaparecieron poco tiempo después de leer tan solo una parte del libro Zhuan Falun.
Mi familia es una mezcla. Mi primer marido me dejó inesperadamente y se llevó a mi hijo. Algunos años después, mi segundo marido trajo a su hijo a mi casa y se alegró cuando empecé a practicar Falun Dafa. Le encantaba comprobar como me volvía una buena persona a través de la práctica.
Nunca he aflojado en mi cultivación, aún cuando fui detenida ilegalmente durante cinco años en la prisión de mujeres de Jinan por negarme a abandonar mi fe. Tenía una creencia firme en el Maestro y en Dafa, y siempre me recordaba a mi misma que tenía que hacerlo lo mejor que pudiera.
Encarnando la bondad de Falun Dafa en prisión
En prisión, no nos permitían decir: “Falun Dafa es bueno”. Así que decidí demostrar la bondad de la práctica a través de mis acciones. Al final, las reclusas y las guardias quedaron muy impresionadas con Falun Dafa y con los practicantes, porque encarnaban la bondad de la práctica.
Una funcionaria dijo que quería empezar a cultivar los principios de Falun Dafa: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. Se lo contó en casa a sus parientes y cuando volvió, me dijo que era maravilloso seguir estos principios. Que le traía felicidad tanto a su familia como a ella.
Beneficios para toda la familia
Ha sido una gran fortuna poder practicar Falun Dafa. El Maestro dijo:
“¿No les he dicho que cuando una persona practica, toda la familia se beneficia?” ( Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia )
Mi marido, no practica y no ha tenido hijos conmigo. Sin embargo, me esperó durante cinco años hasta que salí de prisión, y también organizó la boda de mi hijo en mi ausencia. Mi hijo se había convertido en un adulto responsable y había ahorrado el dinero suficiente para comprarse su propio apartamento e independizarse. Mi hijastro fue también recompensado por aprender la verdad sobre Falun Dafa. Inesperadamente encontró un buen trabajo con un buen salario.
Muchas cosas me ayudan a mejorar mi xinxing
Sin embargo, sabemos que cuando se trata de la cultivación, nunca es tranquila ni relajada, especialmente cuando llega el momento de mejorar. Simplemente es como dice el Maestro:
“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse”. ( Lección Cuarta, Zhuan Falun )
Como la esposa de mi hijastro iba a tener el bebé en mayo, mi marido quería que fuera a cuidarla. Pensé que esto me mantendría demasiado tiempo alejada de las tareas de Dafa, así que no quería ir realmente. También pensé que mi marido estaba siendo egoísta y que medía las cosas con distintos raseros cuando se trataba de mi hijo y cuando se trataba del suyo. Me sentí triste.
Analicé esto con otros practicantes y gradualmente encontré mis apegos. A través de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos, deseché algunas cosas malas. El Maestro me iluminó:
“Desde el día en que un Dafa dizi toma la cultivación, toda su vida es nuevamente arreglada. En otras palabras, ahora esta vida tuya es la vida de un cultivador. Ya nada es por casualidad, y nada sucederá sólo por casualidad. Todo en el camino de tu vida se relaciona directamente con tu mejoramiento y cultivación”. ( Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles )
En el camino de mi cultivación, todo sucede por alguna razón. No puedo tomar decisiones basándome en mis nociones o mis preferencias.
El Maestro dijo:
“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando. Como cultivador no puedes alcanzar la perfección cuando estás lleno de pensamientos humanos, lleno de deudas de ye, o lleno de apegos”. ( Al Fahui de Chicago )
El Maestro dijo también:
“Los cultivadores miran las cosas de manera justamente opuesta, ven las tribulaciones y el sufrimiento como buenas oportunidades para mejorar. Estas son todas cosas buenas, y cuantas más haya y más rápido vengan, más rápido se elevarán de nivel. Algunos cultivadores quieren apartarlas y piensan, “no vengan”. Siempre que surgen, piensan que los otros tienen un problema con ellos y no pueden soportarlo cuando otros dicen algo negativo sobre ellos. Tú sólo quieres vivir una vida más placentera, pero, ¿es eso cultivación? ¿Podrías realmente cultivarte de esa manera? Si hasta hoy todavía no puedes cambiar este concepto, entonces, como tu Shifu, no sé cómo te moverás hacia la perfección”. ( Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005 )
Decidí seguir lo que dice el Maestro, y tomar los conflictos interiores y las tribulaciones físicas como algo positivo, aún cuando hubiera veces que me resultara difícil tomármelo así e incluso tuviera lágrimas en mis ojos. Que por el contrario debía estar feliz porque sabía que como consecuencia de esto, me volvería más tolerante. Incluso cuando tenía pensamientos negativos sobre mi marido, me examinaba, porque sabía que no debía culpar a nadie. Todas las personas que me rodeaban estaban ahí para ayudarme a mejorar, y debía agradecerles esto.
Cuando mi nuera tuvo al bebé, la esposa de mi ex marido me llamó para preguntarme si quería ir con ella de visita, acepté y organizó el viaje. Me fui con ella y con su novio. El ambiente fue relajado aunque viajamos durante varias horas por carretera y estuvimos conversando todo el camino. Sabía que era capaz de actuar así porque había mejorado mi xinxing.
Cuando llegamos al hospital, mi hijastro nos saludó. Me pareció que centraba toda su atención en su madre. Conversó con su madre, y me ignoró completamente. No me afectó..
Cuando llevamos a su casa a mi nuera y a mi nieta, lavé sus ropas. Limpié el patio y tendí sus ropas lavadas y los pañales. El verano era muy caluroso, y estaba sudando de verdad, pero no me sentía demasiado mal porque sabía que el Maestro me estaba fortaleciendo. Me recordaba que era una practicante de Dafa y que sin importar la situación, debía encarnar la bondad de Dafa.
La madre de mi hijastro se marchó cuatro días después. Escuchaba las lecciones del Maestro mientras lavaba la ropa a mano. Siempre que tenía tiempo enviaba pensamientos rectos, hacía los ejercicios y estudiaba el Fa. Nunca sentí cansancio ni hambre. En el proceso, eliminé mi resentimiento y mi apego a la búsqueda de comodidad.
Me quedé once días. Todos los días lavaba tres pilas grandes de ropa, incluyendo sus ropas de invierno, porque todavía no se habían lavado. Las lavé, las sequé y las guardé. Como resultado, me salieron ampollas en las manos. Pero no me sentía mal, porque conocía el concepto: “Sin pérdida no hay ganancia”. Y sabía que el Maestro haría que mis cosas malas se convirtieran en cosas buenas.
Mi hijastro me compró un montón de regalos, y me compró ropa nueva. Ambos quedaron muy agradecidos por lo que hice. Le pedí que recordaran la bondad de Falun Dafa y la grandeza del Maestro Li. Les dije que soy lo que soy porque practico Falun Dafa.
Les pedí que recordaran: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Mi hijastro me lo prometió. Les dije que tenía que volver para ayudar a que más gente conociera la verdad sobre Falun Dafa y que por eso no podía quedarme allí todo el tiempo. Lo comprendieron y me dieron su apoyo.
Estoy muy agradecida al Maestro por salvarme y protegerme con el grandioso Dafa. A lo largo de los años hubo veces en las que actué bien y hubo veces en las que no actué tan bien. Sin embargo, el Maestro nunca me abandonó. Solo puedo avanzar diligentemente, cultivando este Fa, en señal de agradecimiento hacia el Maestro.
Por favor, señálenme con amabilidad cualquier cosa inapropiada.