(Minghui.org) ¡Saludos estimados Maestro y compañeros practicantes!

Mi esposa y yo somos granjeros. Hemos rechazado a la maldad y defendido a Falun Dafa, sin dudarlo, desde que la persecución empezara el 20 de julio de 1999. Hemos producido y distribuido materiales informativos de Dafa y también colgamos carteles.

Nos encontramos con numerosas tribulaciones, pero bajo la protección del Maestro superamos cada tribulación que afrontamos.

Testigos del extraordinario poder de Dafa

Mi esposa empezó a practicar Falun Dafa en el otoño de 1996. Todas las enfermedades crónicas que le atormentaron por décadas desaparecieron a los quince días de volverse una practicante de Falun Dafa.

Al ser testigo del extraordinario poder de Dafa y de sus grandes cambios, también me volví un practicante en 1998.

Como practicante, sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y me convertí en una persona mejor y más considerada. No discuto, trato a la gente con amabilidad y ejercito la tolerancia durante los momentos conflictivos.

Escapando a través de un campo de maíz

Como fuimos a Beijing reiteradas veces, a protestar pacíficamente pidiendo justicia para Dafa, fuimos detenidos ilegalmente en muchas ocasiones.

Mi esposa estaba trabajando en nuestro campo en el otoño de 2002, cuando el cuadro de funcionarios de nuestra aldea le pidió que fuera a reunirse con agentes del gobierno, que eran conocidos por perseguir a Falun Dafa.

Mi esposa les dijo: “No iré con ustedes. Porque no es nada malo ser un cultivador y ser una buena persona. Aunque me obliguen, preferiría morir antes que ser 'transformada'”.

El cuadro respondió: “Debe marcharse lejos lo más rápido posible. Vendrán por usted muy pronto. El campo de maíz es la mejor ruta de escape”.

Mi esposa les agradeció el gesto y les dijo: “Hoy, han acumulado virtud permitiendo que me vaya. Tendrán un futuro brillante”.

Era el final de la temporada de la cosecha. La mayoría de las plantas de maíz habían sido cortadas y todos los terrenos quedaban al descubierto excepto un pequeño campo de maíz en el sur. Era imposible entrar al campo por el norte porque el maíz fue plantado en filas de este a oeste.

Mi esposa gritó: “Maestro, ¿Cómo atravesaré el campo?”.

En el momento crítico entre las plantas de maíz se abrió la entrada a un sendero que conducía del norte al sur, y pudo atravesarlo.

El extraordinario poder de Dafa se despliega cuando el practicante cree en el Maestro y en el Fa sin reservas.

Escapando del centro de detención

No mucho tiempo después de que mi esposa escapara, la oficina 610 ordenó a agentes de policía irrumpir en mi casa. Me arrestaron, saquearon mi casa, y confiscaron la foto del Maestro, muchos libros de Dafa y materiales informativos.

Fui golpeado brutalmente por los agentes por no atender a sus peticiones ilegales. Me desmayé cuando un policía me dio una patada en la sien. Cuando recobré la conciencia, me encontré detenido, con mis brazos esposados detrás de la espalda.

Envié pensamientos rectos continuamente para eliminar los factores malignos que manipulaban a la policía. También miré dentro para buscar la razón por la que era perseguido. Me di cuenta que había contado con que el Maestro y Dafa me protegieran solo porque era un practicante de Dafa, no porque creyera firmemente en el Maestro y en el Fa. También encontré apegos como exultarme y ponerme rebosante de alegría cuando no afrontaba problemas al hablar a la gente sobre Dafa. Inmediatamente eliminé esos apegos.

Los agentes me ataron a una silla y me golpearon brutalmente. Envié pensamientos rectos con firmeza para detener sus actos malvados.

Dije en mi mente: “Soy un discípulo del Maestro. El Maestro no acepta los arreglos de las viejas fuerzas ni la persecución. Yo tampoco. Por favor, que se elimine la maldad y que estos policías sufran el dolor en mi lugar”.

Los policías repentinamente gritaron de dolor, mientras yo no sentía nada.

Entonces, me llevaron a un centro de lavado de cerebro, y le encargaron vigilarme a once personas.

Para intentar “transformarme”, afirmaban que la protesta pacífica del 25 de abril fue un acto violento. También acusaban a los practicantes de atacar a los agentes de policía. Los cuestioné, era imposible que practicantes desarmados pudiera ni tan siquiera importunar a la policía armada que protege Zhongnanhai.

Una semana después, envié pensamientos rectos para hacer que mis vigilantes cayeran dormidos, entonces trepé por encima del muro y me fugué.

Milagro en el punto de información

Mi esposa y yo estábamos involucrados en la producción de materiales informativos de Dafa desde hacía cuatro años. También suministrábamos materiales a compañeros practicantes en las aldeas de alrededor.

Estábamos ocupados validando Dafa, estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos. Mi esposa, a veces, enviaba pensamientos rectos hasta 18 veces al día. Aunque pasamos dificultades económicas, nuestras vidas eran ricas y nuestras mentes puras.

El extraordinario poder de Dafa se mostraba durante ese período de tiempo. Mi esposa levitó dos veces en el aire mientras hacía la meditación. Sentía una fuerza poderosa impulsándola hacia arriba. También, una vez, vio con claridad una columna brillante que subía al cielo desde la posición de manos de la flor de lian. La columna estaba rodeada de flores de loto multicolores. El Maestro nos alentaba.

Mientras éramos fortalecidos por el Maestro y nos cultivábamos continuamente para mejorar nuestro xinxing, también enfrentábamos interferencias. El Maestro nos ayudaba cuando estábamos alineados con el Fa.

Nuestro casero dice: Son buenas personas

Alquilamos tres habitaciones para el sitio de producción de materiales de Dafa. Una vez, después de la medianoche, oímos un ruido que provenía de la residencia del casero, que estaba al lado. El ruido crecía, parecía como si un ladrón intentara forzar alguna de las ventanas.

Un compañero practicante sugirió que nos subiéramos a la tapia que separaba las casas y que detuviéramos el delito, pero mi esposa y yo no estuvimos de acuerdo. Sentimos que quizás esta interferencia podría afectar a nuestro sitio de producción. Lo primero que debíamos hacer era enviar pensamientos rectos.

A la mañana siguiente, retiramos todo el equipo y los suministros para hacer materiales. Después de que el casero escuchó que intentaron asaltar su residencia, nos agradeció el haberla vigilado.

Rodeados por la policía

Un coordinador de la localidad nos invitó a nosotros y a cuatro practicantes más a la orilla de un lago para intercambiar experiencias. Tres fueron en motocicleta, mientras mi esposa y yo fuimos caminando.

A los pocos minutos de empezar la reunión, varios agentes de policía empezaron a caminar en nuestra dirección. El coordinador montó rápidamente en su motocicleta y se marchó. Dos practicantes fueron arrestados mientras huían del lugar. La policía nos tenía rodeados a mi mujer y a mí.

Enviamos pensamientos rectos con la creencia firme de que la policía no nos arrestaría. Desconcertados por nuestros pensamientos rectos, los agentes dejaron una zona sin cubrir por la que atravesamos. Nos marchamos del lugar sin problemas.

La energía aporta calor

Mi esposa llevaba calzado de verano cuando, para evitar ser arrestados, huimos de casa. Un día frío de invierno cuando suministraba materiales informativos a los practicantes de las aldeas cercanas, hacía un frío tan insoportable que sus zapatos no podían mantener sus pies calientes.

Ella recordó lo que dijo el Maestro:

“Lo siguiente es lo que yo pensaría: 'Tienes frío y tratas de hacer que yo sienta frío; ¿estás tratando de congelarme? ¡Estaré incluso más frío que tú! ¡Yo te enfriaré a ti!'”. (Exponiendo el Fa Durante el Festival de la Linterna, 2003)

Mi esposa sintió, de pronto, fluir la energía a través de su cuerpo. Inmediatamente sintió calor, como si llevara puesto un pesado abrigo de algodón y zapatos de invierno. Cree profundamente que el Maestro siempre nos protegerá mientras nos basemos en el Fa con firmeza.

El Falun nos guía hasta nuestro destino

Una mañana de invierno nublada, tenía que repartir materiales a un compañero practicante. El suelo estaba cubierto de nieve. A pesar de que las carreteras estaban resbaladizas y con poca visibilidad, me monté en mi motocicleta.

Al acercarme a la aldea que me dirigía, me perdí. De repente, un gran Falun multicolor giró delante de mí. Seguí al Falun, y me llevó hasta la casa del practicante.

Un tornado cambia el recorrido

Un día, mientras conducía por caminos rurales para repartir materiales, de repente, un fuerte viento surgió y empezó a absorber tierra amarilla hacia dentro hasta formar un embudo, giraba en frente de mi motocicleta. Venía directo hacia mí.

Me di cuenta, inmediatamente, que era la maldad en otras dimensiones la que estaba intentando interferir para que no repartiera. Envié pensamientos rectos y el embudo cambió de dirección.

Mientras creamos en el Maestro y en el Fa, nada ni nadie puede dañarnos.