(Minghui.org) Era el momento más lindo del año para los chinos. Mientras se cocinaban unos dumplings, las familias se reunían, los niños gritaban con la explosión de los fuegos artificiales, y el aire estaba lleno de alegría y felicidad.
Sin embargo, un alma solitaria, el Sr. Zhao Yongshen, cuyo nombre significa literalmente “vivir para siempre”, murió el 7 de febrero de 2016 en un centro de detención del régimen comunista, mientras la gente celebraba la víspera del año nuevo.
Pasaron cuatro días antes de que las autoridades notificaran a sus hermanos, su única familia, sobre su muerte.
Sus hermanos no podían creer lo que escuchaban. ¿Cómo pudo su amado hermano, que solo tenía 52 años de edad con una excelente salud, morir? Pidieron una autopsia y una explicación.
La policía los amenazó: “Si continúan preguntando la causa de su muerte, ¡lo cremaremos!”.
Los hermanos se rindieron, porque según la tradición china, las personas tienen que ser enterradas no cremadas. De mala gana, aceptaron 10.000 USD como compensación y renunciaron a demandar una investigación por la muerte de su hermano.
Escoltados por la policía, llevaron el cuerpo de su hermano de regreso a su pueblo natal, Yudu, condado de Jingchuan, provincia de Gansu.
Una vida dura
El Sr. Zhao Yongshen nació en una familia de campesinos. Fue el cuarto hijo de una familia de cinco niños. Su padre murió cuando él aún era joven.
Viendo que su madre estaba luchando para criar a sus cinco hijos, los aldeanos arreglaron para que una familia adopte dos de los niños. Cuando los padres adoptantes fueron a su casa, la madre, el joven Yongshen y su pequeño hermano, se agarraron, llorando. Los padres adoptantes se conmovieron y decidieron no romper la familia.
La madre del Sr. Zhao luego se casó con un hombre de otro pueblo, y se llevó a Yongshen y su hermano menor con ella. Sus tres hermanos mayores eran lo suficientemente grandes para vivir solos. Los niños eran maltratados por ser hermanastros. Cuando el padrastro murió, su madre se llevó a sus dos hijos de vuelta a su pueblo natal.
El Sr. Zhao aprendió a ser sastre y envió a su hermano menor a la escuela. Luego tuvo la oportunidad de mudarse a una ciudad más grande, donde podría ganar más dinero, pero decidió quedarse a cuidar de su anciana madre.
Con los años, el Sr. Zhao desarrolló muchas enfermedades, dolor de estómago, neurastenia, y desorden del sueño. Un médico le sugirió practicar Falun Gong en 1997. Empezó a practicar Falun Gong y se recuperó de todas sus enfermedades.
Estaba de buen humor, tenía un carácter templado, y se hizo más tolerante y considerado. Dejó de fumar y tomar, y se lo conocía por ayudar a los demás.
Brutalidad policial
El mundo del Sr. Zhao se convirtió en una pesadilla cuando el PCCh inició la persecución a Falun Gong en 1999.
En enero de 2000 cuando fue a apelar pacíficamente por justicia para Falun Gong, fue arrestado y brutalmente golpeado. Fue detenido en Beijing por cinco días, y golpeado cinco veces. La policía lo pateó, golpeó en la cara, y se paró sobre su cabeza cuando se cayó. Estuvo al borde de un colapso mental.
Los policías de su pueblo de Jingchuan fueron a Beijing para llevárselo a casa. Un oficial de Beijing lo llamó. Él respondió y fue caminando lentamente. El oficial de Beijing perdió la paciencia y comenzó otra ronda de golpizas y patadas. Lo tiraba y arrastraba por el piso.
El oficial de Jingchuan dijo: “Déjame llevarlo a casa. No lo sigas golpeando. Lo has golpeado hasta este estado. ¿Cómo le explico esto a su familia?”.
Detenido y torturado
Después de unos cuantos días en casa, el Sr. Zhao fue arrestado y detenido en el centro de detención de Jingchuan. Bajó una orden de Beijing que todos los practicantes de Falun Gong que habían apelado en Beijing, tenían que ser encarcelados.
Fue arrestado cuatro días antes del Año Nuevo Chino. No fue liberado hasta cuatro meses después.
En el centro de detención de Jingchuan, fue torturado y forzado a mirar videos que difamaban a Falun Gong.
La policía le demandó que llenara una declaración de garantía prometiendo que renunciaría a su fe.
“Si firmas la declaración, te dejaremos ir a casa. Si quieres seguir practicando en tu casa, puedes hacerlo. Nadie te molestará si practicas en tu casa”, le dijeron.
“¿Acaso eso no es engañar a las autoridades?”, preguntó Zhao.
La policía le respondió que no importaba qué hacía en su casa, siempre que firmara la declaración. Pero él aún se negó, porque recordaba que los principios de Falun Gong son “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.
Un recluso en su celda escribió una declaración y firmó con el nombre del Sr. Zhao, para que dejaran de torturarlo. Sin embargo, el Sr. Zhao le quitó el documento al guardia y lo destrozó. Aun así lo liberaron.
Luego, fue a Yinchuan, capital de la ciudad de Gansu, para trabajar. Pero el secretario del partido de su aldea lo trajo de vuelta para poder vigilarlo.
La policía lista para disparar a los practicantes
En mayo de 2015, el Sr. Zhao fue arrestado por hablar de Falun Gong con un policía. Oficiales saquearon su casa.
Las autoridades lo sentenciaron secretamente a seis años de prisión el 22 de diciembre de 2015.
Sin embargo, antes de que fuera transferido a la prisión, murió el 7 de febrero de 2016 en el centro de detención de Jingchuan.
La policía dijo que murió de una hemorragia cerebral, pero sus hermanos tienen dudas. Gozaba de buena salud cuando fue arrestado, y es sabido que el régimen tortura, abusa a la gente en detención.
Cuando sus hermanos se llevaron el cuerpo a su pueblo natal el 11 de febrero, varios policías los escoltaron.
Un policía dijo: “Si vemos practicantes de Falun Gong protestar, tenemos nuestras armas listas”.