(Minghui.org) Más de 6.000 practicantes de Falun Gong de todo el mundo se reunieron en San Francisco la última semana. Son de todos los caminos de la vida pero comparten un deseo común: generar conciencia acerca de la práctica espiritual pacífica Falun Gong y acerca de la persecución que enfrenta en China.
Compartiendo experiencias personales
La Sra. Hu no fue capaz de mover sus brazos o piernas por más de 20 años antes que comenzara a practicar Falun Gong. También sufría enfermedades del corazón y artritis reumatoidea. Incluso no podía abrir la palma de sus manos.
La Sra Hu está contenta porque más y más turistas Chinos están dispuestos a conversar acerca de Falun Gong en estos días.
“No había un solo día en el que no sintiera dolor. No podía pasar el día sin analgésicos o inyecciones de hormonas”, “hasta que un amigo me contó de Falun Gong en 1995”.
“Comencé a practicar y leer los libros de Falun Gong y un milagro ocurrió. En sólo tres días, todo el dolor se fue” dijo.
“Por eso me rehusé a abandonar la práctica cuando comenzó la persecución en 1999. ¡Falun Gong renovó mi vida! Por supuesto, aún practico hoy en día, pero también intento contarles a todos los chinos que conozco, qué es realmente Falun Gong y decirles que no crean en la propaganda del partido comunista”.
La Sra. Hu llegó a Los Ángeles en el 2004. Está feliz de tener la libertad para practicar sus creencias en los Estados Unidos. Frecuentemente va a los sitios turísticos a hablarles a los visitantes Chinos de sus experiencias.
Dorian Fhillip, un vendedor de joyas rumano en Nueva York, había vivido con depresión por años. Sentía como si estuviera viviendo sin dirección, en las tinieblas. También tenía enfermedades cardiovasculares.
Dorian Fillip les habla a turistas en San Francisco acerca de Falun Gong.
En el 2014, un amigo le envió un link del sitio de práctica de Falun Gong y pronto comenzó a practicar. Su vida cambió inmediatamente para mejor. Sufrió menos estrés y salió de su depresión. Pronto se sintió feliz cada día. Incluso su doctor estaba sorprendido al ver la mejora.
Dorian espera que pueda hablarle a tanta gente como le sea posible durante su viaje a San Francisco, contarle acerca de sus experiencias y de la persecución a Falun Gong en China.
Christophe Flecharo vino a San Francisco desde Francia. Tuvo sentimientos similares. En nueve años practicando Falun Gong, siempre se ha sentido relajado mental y físicamente.
“Estoy feliz todos los días” dijo. “Antes solo pensaba en mí, pero ahora en seguir las enseñanzas de Falun Gong, Verdad-Compasión-Tolerancia. Comencé a cuidar a otras personas y a tratarlas cortésmente. Así, las relaciones con mis colegas, amigos y familiares se volvieron mucho mejores. Me siento magnífico”.
Christophe Flecharo, cree que venir a San Francisco y hablarles a los turistas es una genial manera de permitirle a la gente conocer la persecución.
“Más y más personas están dispuestas a tomar nuestros materiales”
La Sra. Lin Yinxue trabaja para el negocio de su familia. A menudo va a Hong Kong con el objetivo de contarles a los turistas Chinos acerca de Falun Gong. Comenzó a practicar en 1999.
La Sra. Lin Yinxue.
“Una vez un chico Chino me preguntó cuánto me pagaban por hablarles a los turistas. Le dije que soy una mujer de negocios y que les hablaba a los turistas como voluntaria. Estaba sorprendido”.
“Vine a Hong Kong todo el camino desde Taiwán y este es mi simple deseo. Te deseo que entiendas qué es Falun gong realmente. Hablamos por un rato y pareció que cambió su impresión sobre Falun Gong y me agradeció por contarle todo esto”.
“He aprendido mucho de Falun Gong. Me ha respondido muchas preguntas acerca de la vida que tenía antes” dijo.
“Mucha gente a mi alrededor se siente perdida en la vida y no entienden el propósito de la vida. La vida material no puede satisfacer un corazón vacío. Las enseñanzas de Falun Gong me ayudan a ver qué es lo fundamental en la vida. Desde que comencé a practicar, he tenido confianza en cada etapa de mi vida. Aprendí por qué necesito poner a los demás primero. Con este principio, siempre me siento feliz”.
“Mis dolores desaparecieron y no me siento más perdido. Incluso cuando me topo con dificultades aparentemente imposibles, tengo la confianza que las venceré”. Su madre, su hermana y su cuñado ahora han aceptado la práctica como buena.
“El último mes me uní a la gran marcha en Hong Kong. Sentí que los seguidores del partido comunista, que fueron pagados para hacernos problemas, no tenían energía. No estaban tan rampantes como antes. En contraste, ahora más y más chinos están dispuestos a aceptar nuestros materiales y hablar con nosotros”.
“Antes mucha gente tenía auriculares e incluso no nos miraba cuando nos acercábamos. Pero este año las cosas son diferentes. Entregué muchos volantes en sólo unos pocos minutos” sonrió la Sra. Lin. “Cuanta más gente sepa de Falun Gong, más pronto terminará la persecución”.