(Minghui.org) Tengo 24 años y comencé a cultivar Falun Dafa en 2015. A pesar de que ha sido un tiempo relativamente corto, me he beneficiado enormemente de la práctica.
Las tribulaciones de la familia
Sufría de migraña desde la escuela secundaria. Sucedía con mucha frecuencia. A veces tenía tanto dolor que no podía caminar en línea recta. Mi madre me llevó a diferentes hospitales, pero no se encontró ninguna causa.
Sentía que era una carga muy pesada para mi madre. Mis dolores de cabeza le costaron mucho dinero y tiempo.
No me gusta la confrontación, por lo que siempre me contuve cada vez que me encontraba con un conflicto. Sin embargo, llegué a sentir tanto enojo en mi corazón que eso aumentó la presión sanguínea y con un fuerte dolor de cabeza.
Falun Dafa entra en la vida de mi familia
Nos encontramos con un médico de medicina china que también era un practicante de Falun Dafa. Ella nos presentó Falun Dafa y Shen Yun.
Toda mi familia observó el espectáculo de Shen Yun en 2014 y 2015. Mi hermano mayor fue el primero que empezó a leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Me recomendó encarecidamente que leyera el libro, y puso muchos libros de Falun Dafa en mi escritorio.
Empecé a leer Zhuan Falun, y me tomó dos meses leerlo todo. Me pareció que estaba bien escrito.
Durante el espectáculo de Shen Yun en 2015, me sentí mareado y somnoliento. Tan pronto como se levantó el telón, mis lágrimas fluían, en lo más profundo de mi corazón sabía que quería cultivarme.
Luego leí todo en el sitio web principal de Falun Dafa. Aprendí los cinco ejercicios y después me dirigí al sitio de práctica local para que mis movimientos fueran corregidos por los compañeros practicantes.
Dando un paso atrás durante las dificultades
Poco a poco, llegué a conocer Falun Dafa en un nivel más profundo y aprendí cómo hacer frente a los conflictos. También aprendí a preguntarme: ¿en qué me había equivocado? ¿Sería porque estaba retraído en mí mismo?
Tres meses después de la práctica mis migrañas de repente disminuyeron. A veces no me siento bien, pero miro hacia dentro para ver lo que debería mejorar. Estudié Zhuan Falun e hice los ejercicios y mi dolor desapareció.
Yo estaba estudiando para mi maestría. Aunque estaba muy ocupado, encontré tiempo para participar en la "Experiencia de campamento de Verdad- Benevolencia - Tolerancia" como coordinador.
Muchos practicantes jóvenes estuvieron allí. Compartimos historias de cultivación, jugamos, aprendimos lenguaje de manos, fotografía y actuación. Estudiamos y ejercitamos juntos.
En el segundo día, un grupo se levantó a las cinco de la mañana para hacer los ejercicios. Era un ambiente tranquilo. Cada vez que nos encontrábamos con problemas entre nosotros, mirábamos hacia dentro.
Un amigo no practicante me dijo una vez que no es bueno para mi salud abstenerme. Le dije que no estaba de acuerdo, y que la tolerancia que practicamos es dando un paso atrás cuando nos encontramos con conflictos y que dicha tolerancia no es forzada.
Aunque a veces, ante los conflictos, culpo a otros y pienso que no hice nada malo, me di cuenta de que mi corazón estaba actuando desde algún tipo de apego. El conflicto desapareció cuando dejé ir el apego.
Vida familiar armoniosa
Mi hermano mayor, mi hermana más joven y yo practicamos Falun Dafa. Tratamos de vivir de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Mi hermana ha cambiado mucho. Solía ser muy rebelde y tenía muy mal genio. Estallaba cuando las cosas no iban a su manera. Nuestros padres no podían hacer nada al respecto. Solían decir que la sociedad le daría sus lecciones.
A pesar de que mi hermana seguía quejándose de esto y de aquello cuando había algún conflicto, ya no maldecía como antes. Perseveró sin importarle las dificultades que encontraba cuando hacía los ejercicios.
Todos nosotros seguimos mejorando y mis padres saben que ¡Falun Dafa es bueno!