(Minghui.org) Hay muchas formas de que los jóvenes se envuelvan en actividades beneficiosas y significativas. Desde varias universidades de Taiwán, eligieron la opción de ir a Hong Kong para informar a los turistas chinos sobre los hechos de Falun Gong, una meditación pacífica que ha sido prohibida y difamada en china desde hace 17 años.
Gao Junyou, un estudiante graduado de la universidad nacional de Cheng Kung, y Jwo Tingwei, un estudiante de la universidad nacional regular de Taiwán, fueron a Hong Kong el verano pasado con otros cinco estudiantes. Durante su visita, distribuyeron materiales de Falun Gong a los transeúntes y revelaron la propaganda de odio del régimen comunista chino.
Después de volver, Gao y otros produjeron un documental basado en su viaje, titulado:
“Valor en primera línea: Nuestra experiencia en Hong Kong”. La película recibió comentarios muy positivos de la universidad nacional de Cheng Kung, y fue seleccionada como una de las cinco finalistas a los “premios cinematográficos dorados para la educación”, este marzo pasado.
“Valor en primera línea: Nuestra experiencia en Hong Kong”, un documental de Gao Junyou (izquierda) y Jwo Tingwei (derecha), fue seleccionado como uno de los cinco finalistas en “premios cinematográficos dorados para la educación”.
El documental fue muy elogiado, siendo una de las 129 películas presentadas al concurso organizado por el ministerio de educación. En una evaluación que hicieron los miembros del comité explicaron a Gao que su alegato era único, diciendo: “Otros candidatos eligen tópicos basados en sus intereses, mientras que usted hace esto basándose en su fe. Tiene un objetivo claro, y ha puesto todo su corazón en ello”.
Un motivo honorable
En su primer año de estudios, Gao experimentó una rotura de ligamento en su mano durante un partido de fútbol. Mientras reposaba en casa, sufriendo por el dolor, recordó un libro que su madre le recomendó algunos años atrás: “Zhuan Falun, las enseñanzas principales de Falun Gon”.
Gao disfrutó leyendo el libro y empezó a hacer los ejercicios. En agosto de 2012, participó en el decimotercer campamento de intercambio de experiencias de practicantes jóvenes de Taiwán, en la Universidad Nacional de Tsing Hua. Después de obtener un mejor entendimiento de los principios de Falun Gong: Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y de cómo aplicarlos cada día en sociedad, mejoró en la práctica y empezó a celebrar eventos en al campus para hablarle a más personas sobre la meditación.
Tras oír que el Ministerio de Educación estaba empezando a internacionalizar colegios, Gao presentó una propuesta a los funcionarios escolares un plan que consistía en viajar a Hong Kong para informar a la gente tanto sobre la meditación como de las actuales violaciones de derechos humanos en China. La escuela aprobó una beca de 8.000 dólares taiwaneses (alrededor de 250 dólares americanos) para el proyecto, y confió en que pudiera presentarles un vídeo con el resultado.
Con la ayuda de miembros de su familia, Gao compró el equipo y aprendió a grabar vídeos. Varios amigos también acordaron ir con él.
Repartiendo materiales a los turistas chinos.
“¿Afiliado a los comunistas chinos? ¡De ninguna manera!”
Como resultado de la propaganda del régimen comunista chino, muchos turistas suponían que a los practicantes se les pagaba para que hablaran a otros sobre Falun Gong. Alguien le preguntó: “¿Cuánto ganas por trabajar en esto?”.
Gao replicó: “Ni un centavo Me he beneficiado física y mentalmente de Falun Gong, y solo quiero hablar a otros sobre esto. Todos somos voluntarios”. Los turistas conversaron con él y le agradecieron sus esfuerzos.
Un hombre de mediana edad se acercó una vez para leer los carteles expuestos por los practicantes. Su mujer quería detenerlo, pero el continuó: “Los materiales tienen mucho sentido”. Al final, conversó con Gao y dijo que había renunciado a ser miembro de las organizaciones comunistas: “El partido es corrupto y miente todo el tiempo. ¿Afiliado a los comunistas chinos? ¡De ninguna manera!”.
Una manifestación desde el corazón
Chen Guanting, un estudiante de posgrado de la universidad nacional de Formosa, escuchó a sus padres hablar sobre Falun Gong. Les dijo que la práctica le hace ser más abierto de mente y voluntarioso para afrontar más desafíos.
Chen Guanting y algunos estudiantes más de la Universidad Nacional de Formosa haciendo la meditación sentada.
A principio del año pasado, Chen trabajó en una fábrica de maquinaria y ganó más de 20.000 dólares taiwaneses (sobre 630 dólares americanos). Con el dinero y el apoyo de sus padres, fue también a Hong Kong y se reunió con Gao.
Explicó Chen: “La vida aquí es ajetreada, pero muy satisfactoria”. Él trata a todos con compasión (como ha aprendido de Falun Gong, y siempre quiere hablar con tantos turistas como sea posible). “A ellos les ha lavado el cerebro el régimen comunista chino, y tengo que contarles la historia real de Falun Gong”.
Chen ha encontrado varias veces turistas sordos y mudos. Después de leer los materiales, los turistas estaban muy emocionados, y se comunicaban entre si usando el lenguaje de señas. Un practicante que entendía este lenguaje le dijo a Chen, que estaban muy contentos de conocer los hechos.
Esos fueron algunos de los momentos más memorables que Chen experimentó en Hong Kong: “Por las manifestaciones desde sus corazones, sé que lo que hacemos aquí es importante”.