(Minghui.org) Después de que empecé a practicar Falun Dafa el 19 de julio de 1998, experimenté un cambio fundamental en mi vida. Solía preocuparme mucho y era muy sensible, pero ahora estoy alegre y feliz. Falun Dafa disipó la tristeza en mi corazón y me dio esperanza. Ahora estoy en el camino de regreso a mi ser verdadero.
Me gustaría compartir mis experiencias personales acerca de la práctica de Falun Dafa. He atestiguado las maravillas de Falun Dafa y estoy agradecida con Shifu Li (el fundador) de Falun Dafa.
Una nueva vida después de empezar la práctica
Yo era débil desde la infancia y padecía de anemia grave. Me sentía siempre mareada y aturdida. Cada primavera, perdía toda la fuerza en mis extremidades y el médico dijo que era una enfermedad estacional, por lo que había probado varios tratamientos, pero sin mejorar. Necesitaba una transfusión de sangre cada año.
Mi esposo no estaba contento con mi mala salud, me lastimaba con palabras duras y no me cuidaba.
Una vez que empecé a practicar Falun Dafa, Shifu purificó mi cuerpo inmediatamente. Todas mis enfermedades desaparecieron. Mis mejillas se volvieron rosadas y mi inmunidad mejoró. Sentí mi cuerpo ligero y tenía una fuerza enorme. ¡Qué maravilloso era ser saludable!
Ya no estaba ansiosa, me volví tranquila y amable y le ayudaba a mi marido con las tareas domésticas. Él se volvió feliz y nuestra casa estaba llena de risas.
Mi marido me apoya a pesar de la persecución
Cuando comenzó la persecución, mi esposo estaba muy enojado con los informes que difamaban a Falun Dafa en la televisión y la radio. No podía creer que un gobierno podía decir tales mentiras horribles. Maldijo al ex líder chino Jiang Zemin en cuanto apareció en la televisión.
"Falun Dafa es maravilloso", dijo mi marido. "Pero el gobierno convierte lo bueno en algo malo. Mi esposa recuperó su salud después de practicar Falun Dafa. Es un hecho indiscutible".
Nos acompañó para distribuir materiales de Falun Dafa en un pueblo vecino. Esa noche caminamos diez kilómetros, aunque él no acostumbraba caminar mucho.
A finales de 2000, un policía de la estación local y el director de mi escuela vinieron a la casa y la registraron mientras mi hijo estaba allí solo. Al regresar a casa y enterarme de lo que había sucedido, traté de recuperar el libro Zhuan Falun. El director de la escuela le pidió a mi esposo que viniera a casa y él me dijo que me vaya mientras iba a tratar con la policía. De esta forma, les impidió que me detuvieran.
Considerando primero a los demás y dejando ir los intereses personales
Yo era profesora de chino para una clase de alumnos que se iban a graduar de una escuela primaria. Los directores de la escuela confiaban mucho en mí, y era popular en la escuela porque mis alumnos siempre sacaban buenos resultados en los exámenes.
Les dije a mis alumnos que observaran mi comportamiento y me avisaran si lo que hacía no estaba de acuerdo con los principios de Falun Dafa de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". A su vez, ellos llegaron a ser más corteses y amables bajo mi influencia.
En abril de 1999, estaba muy ocupada preparando a los estudiantes para sus exámenes de ingreso a la secundaria. Tuve que dar clases los fines de semana. Una profesora solicitó un permiso para cuidar a un familiar enfermo y el director me preguntó si podía tomar su trabajo. Dudé, por temor a que mis estudiantes no iban a poder lograr buenos resultados en sus exámenes si no les podía dedicar aquel tiempo.
Viendo que dudaba, el director me dijo: "Trataremos de conseguir un profesor sustituto. Pero tememos que no podrá hacer un buen trabajo, porque no estará familiarizado con los estudiantes y los manuales. Podría no ser responsable o no tener experiencia".
Me di cuenta de que sólo había pensado en mí. Shifu nos pide considerar primero a los demás. ¿Por qué no pensaba en aquella profesora, sus alumnos y también en los directores de la escuela? Entonces le dije al director que haría mi mejor esfuerzo para hacer bien los dos trabajos y le pedí que no se preocupara.
Al día siguiente, junté las dos clases. Les dije a los estudiantes la razón y mi plan acerca de cómo enseñarles. Les aseguré que trataría por igual ambas clases y les pedí ayudarse mutuamente para avanzar juntos. Los estudiantes se mostraron muy cooperadores.
Dos meses pasaron rápidamente. Al final, mi clase sacó la calificación más alta en el condado y la otra clase ocupó el cuarto lugar.
Antes de que empezara la conferencia anual de profesores, nuestro director se me acercó y me dijo: "El Departamento de Educación del condado premiará en la conferencia a los profesores más destacados. Desde punto de vista académico, eres una profesora excepcional, pero políticamente no estás calificada (es decir, que practico Falun Dafa). El premio se otorgará a otro profesor".
Mi corazón no se movió en absoluto. "No estoy interesada en el premio", le dije. "Me va a dar gusto ver al otro profesor recibiendo el premio. Nuestro Shifu nos pide ser buenas personas y no luchar por fama e intereses personales".
El director se conmovió mucho: "Todo el mundo sabe que eres una profesora excelente. Nuestra escuela solía tener los peores resultados en el examen de admisión de cada año. Tú mejoraste el prestigio de la escuela. Siento mucho la injusticia. Nuestra escuela te dará un bono igual al premio".
Manteniendo un alto estándar moral
Los practicantes de Falun Dafa tienen que prestar atención a mantener un alto estándar moral.
Una noche, poco después de que empecé a practicar Falun Dafa, tuve un sueño. Una voz me dijo que me comportara de acuerdo a estándares altos. No supe que se relacionaba conmigo hasta el día siguiente.
Uno de los profesores me pidió conseguirle, del Departamento de Compras, un marco de fotos de repuesto para su uso personal. Pedí uno para mí también. Esa noche, de repente, escuché la voz claramente otra vez: "Comportarse con un estándar alto".
Me di cuenta de que éste no era el comportamiento de un practicante. La manera en que actuaba anteriormente no se alineaba con los principios de Dafa. Estuve agradecida con Shifu por ayudarme a darme cuenta de mi error, lo corregí y ya no me llevé el marco a casa.