(Minghui.org) Soy una practicante que comenzó a practicar Falun Dafa en 1997. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación.
Falun Dafa cambió mi vida
Tengo 63 años, y he tenido muchas enfermedades desde que nací. Estuve cerca de la muerte varias días después de nacer. Mi familia se preparó para mi funeral, pero sobreviví milagrosamente. No pude aprender a andar como los otros niños de mi edad. Me rompí la pierna en un accidente cuando tenía cuatro años, lo que empeoró mis habilidades físicas. A la edad de ocho años, mi padre me hizo un andador, con lo que finalmente anduve.
Aun así, no crecía, y medía menos de 1,20 metros de altura. Mi cuerpo estaba deforme, mi pecho estaba abultado, tenía chepa, y mis miembros no eran fuertes. Una adivina nos dijo que estaba protegida por seres divinos. No sabía lo que eso significaba.
Me casé a los 23 y tuve dos hijas, ambas nacieron por cesárea. Mi hijos estaban sanos, pero yo todavía sufría de múltiples enfermedades. A menudo tenía terribles dolores de cabeza que no me dejaban realizar ninguna tarea doméstica. Después se desarrolló un tumor en mi útero. Mi estómago se puso duro y creció tanto de tamaño que parecía que estaba embarazada.
Siendo extremadamente pobre, mi familia no tenía dinero para una intervención médica. Así que mi familia pagó con la única tierra que teníamos mi operación, y el tumor que me extirparon pesaba más de un kilo.
Un familiar me trajo Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, a mi casa en 1997. Esto fue un punto de inflexión en mi vida. Mi marido leyó dos páginas y me lo dio a mí y a nuestros hijos y dijo: “Puedes comenzar a aprender Dafa. Yo aprenderé después de dejar de fumar”.
Tan pronto comencé a practicar Dafa, todas mis enfermedades desaparecieron, y he tenido buena salud desde entonces. Puedo andar y subir las escaleras de mi edificio muchas veces al día.
Dafa me cuida en esta persecución sin precedentes
Después que comenzara la persecución a Falun Dafa en 1999, tuve una oportunidad para aclarar la verdad de Dafa a otros. Debido a mi firme creencia en Dafa, mi familia y yo fuimos vigilados día y noche por policías de paisano. Eso restringía nuestra capacidad para entrar y salir de nuestra casa, e informaban de quien nos visitaba.
Mi hija menor y su marido fueron a apelar a Beijing por los derechos a la práctica de Dafa y por el fin de la persecución en 2002. Fueron arrestados y llevados a un campo de trabajo, mientras yo cuidaba de su hijo de 11 meses.
Un hombre, que decía ser de la oficina 610, vino a mi casa numerosas veces para registrarla. Amenazó con arrestarme si no dejaba Dafa. Ya que nadie podría cuidar de mi nieto si era arrestada, finalmente me dejaron tranquila. Supe que la persona que me amenazaba murió por una enfermedad repentina seis meses después.
Fui arrestada por colocar carteles y pegatinas sobre los hechos de Falun Dafa en lugares públicos en 2004. No les di ninguna información sobre compañeros practicantes, ni renuncié a mi creencia a pesar que me amenazaron en el centro de detención. La cuarta noche, siete seres divinos dorados aparecieron en mis sueños. Me miraron y me sonrieron. Sabía que sería liberada pronto. Me llevaron a casa en un coche policial al día siguiente.
Mi familia y yo hemos estado protegidos por Dafa de todo peligro durante los últimos 16 años de persecución.
Recuperación milagrosa
La hija mayor de mi marido fue diagnosticada de cáncer en septiembre de 2005 y fue intervenida y tratada con quimioterapia. Mi hija y yo le hablamos sobre el extraordinario poder de Dafa y la animamos a escuchar las grabaciones de la lecciones del fundador de Falun Dafa. Nosotras dos, acompañadas de mi hija menor, también enviamos fuertes pensamientos rectos para apoyarla a luchar contra el cáncer.
Dos meses después, volvió al hospital para una revisión. El médico no pudo encontrar ningún resto del cáncer, después de revisarla dos veces. El médico también le dijo a mi cuñado que otros cinco pacientes con el mismo tipo de cáncer que habían ingresado en el hospital al mismo tiempo habían muerto, y que su recuperación había sido un milagro.
Una mujer anciana recupera la consciencia
Un antiguo vecino de 75 años de edad visitó a mi familia. Yo también le hice una visita y le hablé a él y a su familia sobre Falun Dafa.
Su mujer perdió el conocimiento en agosto del 2013. En el hospital, el médico avisó a su familia que estaba a punto de morir y que se despidieran. Su hija recordó lo que le dije. Así que ella y su hermano pequeño recitaron: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Al poco tiempo, la mujer anciana recobró la conciencia.
La mujer se ha recuperado y se ha convertido en una practicante. Escucha las lecciones del fundador de Falun Dafa diariamente.