(Minghui.org) "Desde que era joven, la gente me decía que si alguien te golpea una mejilla, deberías poner la otra también. Pero nunca entendía por qué. El seminario de nueve días de Falun Dafa lo explicó todo", dijo Begitter mientras recordaba un reciente seminario realizado en la Liberia Tianti en Manhattan, Nueva York.

Aprendiendo la meditación sentada en el reciente seminario en la Librería de Tianti en Manhattan.

Participantes del seminario aprenden los ejercicios.

Begitter, que viene de Sudamérica, fue criada católica, y había probado varios tipos de meditación en su búsqueda de un camino espiritual. Alguien le contó sobre Falun Dafa hace dos años pero ella se desentendió de la información y no lo intentó en aquel momento.

"Pero cuando vi el anuncio para un seminario de nueve días recientemente, pensé que no debía perdérmelo". Compró una copia de Zhuan Falun, el libro principal de las enseñanzas de Falun Dafa en inglés antes del seminario, y comenzó a leerlo.

En los dos primeros días del seminario, se sintió somnolienta y no pudo entender partes de las lecciones. "También me costaba leer el libro. Pero pensaba que debía completar las sesiones". La situación mejoró desde el quinto día: su mente se aclaró y de repente pudo entender mucho más. Leer Zhuan Falun también fue una experiencia placentera y descubrió que las enseñanzas eran muy profundas.

"Ahora siento como si he entendido más sobre las enseñanzas, y sé que el seminario de 9 días fue muy importante para mi", dijo.

Begitter también tuvo algunas experiencias inusuales: pudo ver luz o energía en otras personas, y además vio cosas en otras dimensiones. Debido a su personalidad introvertida, no compartió esto con los demás al comienzo. Al escuchar de otros practicantes que tales experiencias son normales para muchos practicantes de Falun Dafa, sus preocupaciones desaparecieron y se puso muy feliz.

Todas sus preguntas son respondidas

Quentin es un hombre de alta estatura que practicó artes marciales por muchos años. "Un compañero de artes marciales me contó sobre Falun Dafa. Leí Zhuan Falun y sentí que mi cabeza estaba explotando con sorpresas; todas las preguntas que tenía habían sido respondidas".

Esta es la segunda vez que asiste a un seminario de nueve días. Vive a dos horas de Manhattan y siempre solía llegar con una hora de antelación para evitar llegar tarde. "Entonces algo sucedió en el octavo día", dijo.

Por algún motivo sintió que tenía que ir a casa una hora más temprano de lo normal ese día. Lo hizo, pero mientras que el tren pasaba por la estación de metro hubo algunos accidentes y todos los trenes se detuvieron. La gente que se encontraba en la estación, que no estaba prestando servicio, no sabían que hacer. Había mucho caos.

"En aquel entonces escuché una voz en mi cabeza que decía que caminara hacia el frente. Así que fui a la parte de adelante del vagón. Luego la voz me dijo que bajara un nivel. Salí del tren y fui hacia abajo y vi un tren hacia Manhattan". Solo había tres personas en el tren porque la mayoría de la gente no sabía sobre el tren. Fue interesante que el tren se volvió expreso luego que Quentin lo abordara. Así que llegó a Manhattan a tiempo y pudo asistir al seminario.

"Al pensarlo no podía explicarlo, pareciera como si todo hubiera sido arreglado", dijo.

Un milagro verdadero

Otra persona que asistía a los seminarios, Tatiana, también quedó sorprendida. Ella era una bailarina famosa en la Unión Soviética, estudió ciencias de la computación luego de llegar a los Estados Unidos y luego trabajó como profesora. "Tengo muchos logros en mi vida, pero todavía tenía muchas preguntas sobre la vida", dijo.

Una persona que vivía en su casa escuchó su historia y le recomendó un libro llamado Zhuan Falun. Allí, Tatiana encontró información sobre la librería de Tianti y el seminario de 9 días.

"Aprendí mucho durante este momento", dijo. Sus rodillas que habían quedado lesionadas como bailarina hace muchos años, le comenzaron a doler el primer día de la clase. Pero de las lecciones entendió que el dolor era causado por causas del yeli (kármicas) así que no hizo nada para detenerlo. El dolor se alivió al día siguiente y ya no tenía casi dolor alguno el tercer día.

Ese dolor me ha ocurrido muchas veces en el pasado y solía durar mucho más que ahora", dijo emocionada. "Me siento muy bien ahora. ¡es un milagro!".

Información de contacto de la librería de Tianti en Manhattan:

Dirección: 220 West 30 Street, Piso 2, (Entre la Séptima y Octava avenida), Nueva York, 10001

Horas: 11 a.m. - 7 p.m., hora local de Nueva York, lunes a sábado, excepto en días feriados nacionales.

Teléfono: Norteamérica: 1-888-842-6845, extensión 8; Internacional: 1-201-897-8788, Extensión 8.

http://www.tiantibooks.org/