(Minghui.org) En otoño de 2003, arrestaron a la esposa de un granjero por haber peleado físicamente con su vecino. La detuvieron por diez días.
Dio la casualidad que yo también estaba detenida en el mismo lugar, por ser practicante de Falun Dafa.
Como estábamos en la misma habitación, comenzamos a hablar. Le conté sobre las maravillas de Falun Dafa, y las historias de cultivación. Ella escuchó atentamente.
Más tarde, me dijo: “¡Tenía la esperanza de encontrar gente bondadosa cuando me trajeron aquí, y la tuve! ¡También quiero aprender Falun Dafa!”.
Luego dudó y habló nuevamente.
“¡Espera, primero regresaré y maldeciré a mi vecino para tener mi revancha. Si aprendo Falun Gong ahora, ya no podré hacerlo!”.
Al día siguiente cambió de opinión otra vez y quiso que le enseñara. Se los enseñé. Cuando terminó la estaca parada por 30 minutos, estaba simplemente sorprendida.
“Sufro de enfermedad coronaria, ¿lo sabías?”, dijo. “No puedo estar parada por más de 10 minutos seguidos. Tengo que detenerme y descansar muchas veces cuando cocino en casa. Luego de aprender los ejercicios ayer, sentí que la afección del corazón se había ido. Hoy estuve de pie durante un largo período y aún no me siento cansada. ¡Esto es asombroso! Hubiera sido absolutamente imposible en el pasado. ¡Cambié de idea! No maldeciré más a mi vecino”.
Desde entonces hizo los ejercicios todos los días. También le recité los poemas de Hong Yin.
Cuando la liberaron, estuvo muy agradecida.
“¡Gracias, no vine aquí en vano!”, dijo con entusiasmo. “¡Obtuve algo invaluable!”.
Ocho meses después fui puesta en libertad, y la encontré en el domicilio que me había dejado. Supe que había perseverado en practicar Falun Gong y orgullosamente me dijo: “¡Mi cuerpo está prácticamente hecho de hierro! ¡Ahora puedo manejar todo tipo de tareas pesadas!”.
Quiero compartir este encuentro con personas que aún son engañadas por la propaganda del PCCh. Espero que conozcan sobre Falun Gong, que distingan el bien del mal y que puedan también beneficiarse del poder sin límites de Fo Fa.