(Minghui.org) Cuando los practicantes de Falun Gong en Sídney fueron a la Plaza de la Municipalidad de la calle George el viernes pasado por la tarde para hablar con la gente sobre los beneficios de Falun Gong y la grave represión en China, muchos transeúntes se sintieron atraídos por los suaves movimientos y se detuvieron para pedir información.
Denny, un estudiante que está haciendo una maestría en artes escénicas, estaba interesado en los ejercicios. Al escuchar a una practicante voluntaria, Amy, explicar sobre Falun Gong y cómo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia traen cambios positivos a los practicantes, Denny se entusiasmó, “Estaba buscando algo maravilloso, y lo encontré aquí”.
Dijo que pudo sentir la energía positiva en la meditación, que es diferente a otras que suele ver. Luego aprendió los ejercicios de pie y le agradeció a Amy por enseñarle: “Hacer los ejercicios me ha traído paz y relajación. En especial el segundo ejercicios [Estaca Parada Falun], ya que me hizo sentir tan bien”.
Estudiante de artes escénicas, Denny, aprende los ejercicios que le explica Amy (derecha).
Antes de irse, Denny también firmó una petición pidiendo por el fin de la persecución a China.
Muchos australianos han escuchado sobre las violaciones a los derechos humanos que sufren los practicantes de Falun Gong en China, en especial luego de que la cadena nacional televisiva SBS transmitió en abril un documental llamado “Human Harvest”.
El documental trata sobre el trabajo de investigación de los nominados canadienses al premio Nobel de la Paz, David Matas y David Kilgour, sobre cómo los hospitales estatales en China sustraen y venden órganos. Este documental ganó el Premio Peabody 2014, y denunció que decenas de miles de practicantes de Falun Gong han sido asesinados por sus órganos.
Entre quienes firmaron las peticiones para apoyar a los practicantes, Sean Lealiifano dijo que es cristiano y espera que las firmas ayuden a detener esta brutalidad: “Nadie debe involucrarse en algo tan terrible como la sustracción de órganos a personas vivas, está totalmente mal”.
Transeúntes firmando la petición para terminar con la persecución.