(Minghui.org) Li Wei, director adjunto de la policía, es un buen amigo mío. Cuando escuchó que el partido comunista chino (PCCh) empezó la persecución a los practicantes de Falun Dafa el 20 de julio de 1999, llamó a mi esposo y le dijo que tuviera cuidado.
Fui tres veces a Bejing para apelar por Falun Dafa. Una vez me enviaron a un centro de detención por 15 días. Llevó a mi esposo al centro de detención para que pudiera verme y me dio una caja con alimentos. Los compartí con seis practicantes que estaban conmigo.
Fui a distribuir material informativo sobre Falun Dafa en un mercado con un compañero una noche de verano en 2003. Fuimos denunciados por alguien que no entendía a Falun Dafa y unos oficiales se nos acercaron. Llamé de inmediato a mi marido. Tenía media docena de volantes y los escondí rápidamente en el asiento trasero del auto. Envié pensamientos rectos para que no los encontraran. Varios oficiales requisaron mi auto pero no encontraron material de Dafa.
Mi esposo y Li Wei llegaron luego. Los oficiales vieron a su supervisor y cambiaron de actitud y se pusieron más amables. Li Wei dijo: “ahora me encargo yo de este caso”, y dijo a los oficiales que se fueran. Junto a los demás practicantes fuimos con él a la oficina. Tomamos un té y fuimos liberados.
También rescató a un pariente mío en 2004 que estaba detenida porque repartían material de Falun Dafa.
Por supuesto, a menudo aprovechaba para hablarle sobre Falun Dafa, le entregué volantes a él y a su esposa y ambos renunciaron al PCCh. Anteriormente no hablaban bien de Dafa así que los alenté a escribir declaraciones solemnes y lo hicieron.
En la primavera de 2012 luego de hacerse unos estudios, Li Wei fue diagnosticado con cáncer. No tenía expectativas de vida y estaba preparado para morir. Su esposa estaba destruda y lloraba. Fui a visitarlo y le dije que repita: “¡Falun Dafa es Bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!” Así lo hizo y al realizarse otros estudios unos días después en otro hospital, los resultados arrojaron que no tenían ningún cáncer.
Un día, hicimos una cena afuera. Le dije a Li Wei “¡Falun Dafa es Bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Otra pareja que estaba presente que antes no había querido escuchar los hechos sobre Falun Dafa repitieron nuestras palabras. Todos repitieron “¡Falun Dafa es Bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Ahora la mayoría de nuestros amigos saben que Dafa es grandioso.
Li Wei descubrió un nódulo inflamado en su cuello en 2004. Temía que fuera cáncer. Fue al hospital de Beijing para que se lo revisaran. Los resultados dijeron que no era cáncer.
Le dije: “Te salvará la vida que no aceptes el puesto de director de la oficina 610, incluso si pierdes tu empleo”.