(Minghui.org) Para celebrar el décimo aniversario de la creación de la Banda Marchante de la Tierra Divina de Nueva York, sus miembros lo conmemoraron con una conferencia de intercambio de experiencias el 1 de agosto de 2015. Veinticuatro de sus miembros compartieron historias de cultivación y aprendizajes que fueron obteniendo durante el entrenamiento y mientras daban a conocer Falun Gong a través de actuaciones en desfiles y otros eventos comunitarios. Durante la conferencia recibieron un poema de felicitación del Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Gong.
Los miembros de la Banda Marchante de la Tierra Divina participan en una conferencia de intercambio de experiencias para celebrar el décimo aniversario de la fundación de la Banda.
Los miembros de la banda hablan en la conferencia.
Actualmente hay cerca de 170 miembros en la Banda Marchante de la Tierra Divina de New York. Cerca de la mitad de los oradores en el intercambio han pasado los diez años con la banda. Recordaron cómo el Maestro Li estableció esta banda en noviembre de 2005.
"Todavía recuerdo vívidamente las instrucciones y demostraciones del Maestro Li”.
"Cada fin de semana el Maestro Li dirigía a todo el mundo durante la práctica. Normalmente comenzaba alrededor de las 2 de la tarde y terminaba a eso de las 10 de la noche. Nadie se quejaba de estar cansado".
Para muchos el primer paso para mejorar sus habilidades era aprender a leer partituras.
"Yo solo sabía leer las anotaciones numeradas. Cuando me dieron algunas partituras no sabía qué hacer. Fue todo un reto para mí ya que tenía más de 50 años".
La mayoría de los miembros viven en apartamentos. Se enfrentan al problema de no tener un lugar para practicar sin molestar a sus vecinos.
"En la época de invierno, me fui a un parque vacío frente a mi apartamento para practicar. Para cuando había terminado mi práctica, mis pies estaban entumecidos”.
"Fui a la Universidad en el estado de Nueva York. Todos los días tenía que caminar una milla a través del campus llevando la trompeta. Me iba a la sala de música después de cada clase y practicaba. Luego la llevaba a la siguiente clase. Después de un año de hacer esto mis brazos se fortalecieron de tener que llevar la trompeta por todos lados".
"Algunas estaciones de autobuses tienen lámparas que dan calor para los pasajeros en el invierno. Yo iba a la estación de autobuses para practicar después del trabajo. A veces las personas querían darme limosna. Algunos se burlaban de mí. Una vez un vagabundo se paró a mi lado mientras yo tocaba y se sacó su sombrero para pedirle dinero a los pasajeros".
Muchos miembros de la banda tienen una agenda muy apretada. Ellos se esforzaban para encontrar tiempo para practicar.
"Incluso ahora todavía practico la posición adecuada de cómo poner la boca para tocar mientras cocino, memorizo las notas y practico la respiración cuando me ducho, y escucho las canciones y practico los movimientos de los dedos cuando conduzco”.
A veces, los miembros no podían asistir a las sesiones de práctica de grupo o participar en desfiles debido a conflictos de horario. Cada oportunidad era una prueba para ellos y aprendieron a eliminar apegos durante el proceso.
Hubo todo tipo de desafíos que pusieron a prueba su determinación de participar en las actuaciones de la banda.
"Tuve que lidiar con un terrible dolor de cabeza antes de un desfile. Envié pensamientos rectos y me decidí a no ser disuadido por la interferencia. El desfile comenzó y tan pronto como di el primer pasó y toqué la primera nota de "Falun Dafa es bueno", sentí una corriente de descarga de corriente eléctrica viniendo del centro de mi cerebro. El dolor se fue en un instante. ¡Mi corazón una vez más se llenó de gratitud al Maestro Li!".