(Minghui.org) Empecé a clarificar la verdad a funcionarios gubernamentales unos años atrás. Un día, leyendo Zhuan Falun, de repente sentí que Shifu me estaba pidiendo que hiciera más trabajo con VIP, así que empecé a trabajar más en eso.
En general, el trabajo con VIP me intimidaba, especialmente ya que soy un poco tímido. Pero intenté lidiar con eso enviando pensamientos rectos, escribiendo qué decir al realizar llamados, y preparándome bien para las reuniones.
También me di cuenta de que necesitaba redoblar mis esfuerzos, avanzar para aclarar la verdad con más profundidad. Descubrí que hay más de un significado de “avanzar”, y un significado más profundo de compasión de lo que yo me imaginaba.
Quiero compartir tres experiencias a nivel nacional que parecieron milagrosas. Honestamente sentí la divina presencia en cada caso. La facilidad con la que cada representante de los Estados Unidos accedió a apadrinar el proyecto de resolución 281 (que se opone a la sustracción forzada de órganos que realiza el PCCh) fue algo que nunca antes había experimentado.
Sé que la ayuda de Shifu lo hizo posible. Es mi entendimiento que si me preparo y me enfoco completamente en salvar a la persona con quien hablo, entonces Shifu me ayudará.
En ambos casos, tuve que soltar el querer tener éxito de que respalden el proyecto de resolución 281, o cualquier tipo de logro que viniera de mi parte.
Me encontré el año pasado con dos diputados en sus oficinas distritales. Uno no se postulaba para la re-elección, y me preocupaba mucho que esto hiciera que perdiera su oportunidad de ser salvado si no nos reuníamos con él antes de que dejara su cargo. Con persistencia, finalmente logramos concertar una cita.
Al reunirme con cada uno de los diputados, les mostré un video de ocho minutos, les di copias de la documentación sobre la sustracción de órganos, y estaba preparado para cubrir ciertos puntos durante la charla. También había buscado información sobre su equipo y qué legislación habían respaldado y apadrinado, para entender mejor sus principios, intereses, y demás.
Pero luego de ver el video, no necesitaron que los convenciera, y hasta me dieron la media hora completa que habíamos pautado para la reunión.
En un punto en esas reuniones, compartí una anécdota personal sobre la visita de un sobreviviente del holocausto que habló en mi sala de quinto grado, y el impacto que quedó en mí en ese momento. No podía creer que el mundo permitiera que eso suceda. Le conté esta anécdota al diputado con el detalle necesario para pintar la historia, y la relacioné con la persecución a Falun Gong. Creo que es una buena idea agregar una idea personal si se considera apropiado, ya que las historias ayudan a establecer una conexión personal.
También se me ocurrió que necesitaba interactuar más con los VIPs y sus asesores, e invitarlos a realizar preguntas, así que le pregunté a cada diputado si tenían preguntas. El diputado de la primera reunión estaba muy informado sobre Falun Gong y la persecución, pero el segundo no conocía mucho sobre el tema.
Aun así, ambos hicieron la misma pregunta: ¿Por qué están persiguiendo a Falun Gong? No estoy seguro de que hubieran hecho la misma pregunta si no se hubieran sentido cómodos.
Respondí la pregunta y luego pregunté si la respuesta les parecía satisfactoria. Ambos dijeron “Si”. Luego pregunté si tenían más preguntas, y me dijeron que no.
Entonces, en cada caso, la reunión estaba terminando.
Una de las cosas más difíciles para mí siempre fue pedir directamente lo que necesitaba al finalizar la reunión. Anteriormente, muchas veces cometí el error de no preguntar directamente. Entonces, la oportunidad se perdía.
Suponiendo que hablamos con quien toma las decisiones, tenemos que preguntar, amablemente, por supuesto. Entonces, los miré a los ojos, y pregunté a cada diputado si respaldarían la resolución 281 y ambos dijeron “¡Sí!” sin dudarlo.
En ambas reuniones, todo pareció resultar satisfactorio. El diputado que no conocía mucho sobre Falun Gong nos dio más tiempo que el programado, y parecía que no quería terminar la reunión. Sentí una fuerte conexión con él durante la reunión, y honestamente, la sala parecía tener un campo de energía cálida durante toda la reunión. Un compañero practicante lo notó también.
Lo que aprendí de estas dos reuniones era el valor de la preparación. Recordar, el punto de inicio de mi preparación, al comienzo de esta tarea, fue el miedo, miedo al fracaso. Entonces, la preparación me dio confianza de pedir directamente su respaldo.
Pero lo que era más importante, me di cuenta de que estar bien preparado me permitía relajarme, soltar mi nerviosismo, y enfocarme en salvar a cada persona y sus asesores, con compasión en mi corazón.
Para ponerlo de otra manera, aprendí que ser consciente de mi voto de salvar seres conscientes y estar bien preparado, para que mi compasión no se viera afectada por miedos o preocupaciones, permitía la ayuda de Shifu para llegar al corazón de estos diputados.
Finalmente, comparto esta última experiencia de cómo una fuerte coordinación hace que Shifu realice milagros.
Este tercer diputado no responde normalmente a pedidos de cartas de apoyo, ni hace nada que no tenga que ver con el trabajo de su comité. Es presidente de un comité de gran influencia, y su personal explicó que se enfoca sólo en su comité.
Pero no nos dimos por vencidos, y con el proyecto de resolución 281, decidimos juntar firmas en su distrito. Cada practicante en nuestro pequeño grupo trabajó con la petición juntando firmas en el mercado del distrito. Esto fue todo un esfuerzo porque ninguno de nosotros vivía allí. Con los esfuerzos de todos, juntamos un número suficiente de firmas y la entregamos a la oficina de su distrito.
Pero lo que realmente generó un cambio en la situación fue la voluntad de tres practicantes de asistir a su celebración de reelección, de nuevo fuera de nuestra ciudad. Le pedí a uno que comprara el libro “The Slaughter” del periodista Ethan Gutmann para dárselo en el evento con una nota dentro.
Entonces tres de nuestros practicantes locales estuvimos en el evento de celebración, que por supuesto, estaba atestado de gente y ruido, con el diputado rodeado de gente felicitándolo. Dos practicantes se fueron al sanitario, y quedó una practicante con el libro. De repente el diputado quedó sólo. Increíblemente, en esa sala repleta de gente, él estaba parado solo. Fue su oportunidad y la tomó.
Se acercó y le dijo quién era y por qué estaba allí. Luego le ofreció el libro. El diputado fue amable, tomó el libro, y se lo dio a su asesor.
Enseguida después de esto, el diputado se preparó para una entrevista a nivel nacional y tomó su micrófono. El asesor le estaba colocando el micrófono en el saco cuando aún estaba sosteniendo el libro, así que el diputado leyó el título. La practicante vio que el diputado abrió sus ojos con un gesto de escepticismo e intensidad. Apenas regresó a Washington respaldó la resolución. Hace poco me enteré de que él conocía personalmente a la persona que realizó la cita en la tapa del libro, una persona que recomendaba ese libro.
Luego de su respaldo, pedí una reunión con él. Le dije a su secretario que quería una oportunidad para agradecerle. Accedió a una reunión telefónica y me llamó desde su auto a la hora señalada. Fue muy amigable y alentador.
Me siento satisfecho de decir que ha aceptado respaldar el proyecto de resolución 343, solamente fue necesario enviar un mail con el link de la resolución.
Esta oficina durante años había rechazado amablemente involucrarse. La petición con firmas que juntamos ciertamente ayudó a abrir la puerta, pero creo que nuestra cooperación y coordinación como un cuerpo permitió que suceda este milagro en la fiesta de celebración.
Shifu dijo:
“Es necesario que tú lo hagas personalmente, que te cultives y lo realices; el trabajo duro es parte de tu cultivación, tienes que buscar la manera de encontrar a la gente que debes salvar. Todo esto es lo que deben hacer los Dafa dizi. Si coordinan bien entre sí, cuando descubren que otros no lo han hecho bien, o cuando discuten en reuniones que algunas cosas no se hicieron bien, y tu opinión tampoco fue tomada, si realmente sientes que hay que hacerlo de esta manera, entonces, aunque tu opinión no fue tomada, hazlo tú mismo silenciosamente; eso es un cultivador”. (“20 años enseñando el Fa”)
Para concluir, estaba muy enfocado en la salvación de cada persona en estas reuniones. Es decir, realmente, realmente, realmente, quería salvarlas. No había lugar en mi corazón o mente para preocuparme sobre nada más. No hubo “estrategia”, sólo preparación.
Esta mentalidad me permitió automáticamente estar en calma, ser amigable, amable al hablar con ellos. En cada reunión sentí definitivamente una presencia divina en la sala, y en el caso del personal y de cada diputado, ellos respondían al Fa, no a mí.
Honestamente, sentí la presencia del Maestro en cada reunión. No hay nada más que pueda explicar la facilidad con la que sus corazones se conmovieron.
No puedo decir que tengo éxito cada vez que me reúno con alguien, pero he aprendido que con pensamientos puros, Shifu arreglará todo para que fluya sin sobresaltos.
Estoy muy agradecido con mis compañeros practicantes y por sus esfuerzos para salvar a más gente durante este tiempo que nos otorgan. Estoy agradecido de ser parte de esta noble misión.
Por favor, corrijan cualquier error que pueda tener.
Gracias Shifu, gracias compañeros practicantes.
(Presentado en el Fahui del Centro de los Estados Unidos 2015)