(Minghui.org) Los tres años de condena de la Sra. Han Zhongcui terminan en julio de 2015. Los oficiales en la prisión de mujeres la han amenazado con trasladarla a un centro de lavado de cerebro porque se ha negado a renunciar a su creencia en Falun Gong.
La Sra. Han es la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu. Ha protestado a causa de su injusta detención desde que fue trasladada a la prisión de mujeres de Gansu. Se negó a ponerse el uniforme de interna, y los guardias la llevaron a una celda envuelta solo en una sábana.
Los guardias de prisión Zhu Hong, Ding Haiyan, y Sun Liwei ordenaron a las internas que la torturen, con golpizas prolongadas, estando parada largas horas, negándole ir al sanitario, privándola del sueño, y presionándola para que escribiera declaraciones que difamen a Falun Dafa y su fundador. Los derechos de visita a su familia han sido negados.
Ha sufrido abusos de los guardias durante los tres años. Cuando su condena está por terminar, la amenazan con llevarla a un centro de lavado de cerebro.
La madre de la Sra. Han, de más de 80 años, y sus hermanas, aún no saben por qué fue encarcelada, qué organización llevó a cabo el arresto, que fiscalía sigue su causa, ni qué tribunal la juzgo y la sentenció. Tampoco saben quién la trasladó a la prisión de mujeres de Gansu.
Liu Dongyu, juez de la corte de Chengguan, no ha entregado copia del juicio a su familia.
Bajo presión del partido comunista chino, el esposo de la Sra. Han, la ha perseguido junto a las autoridades.