(Minghui.org) Soy una nueva practicante de Falun Dafa y he practicado sólo por un año.
Shifu ha cuidado muy compasivamente de mí desde el día en que comencé a practicar. No tengo palabras para expresar mi gratitud. He experimentado la compasión y el inmenso poder de Shifu.
Fuera de control
Tengo más de 50 años y la gente sabe que soy una mujer fuerte. En mayo de 2013, entré en una tienda de ropa. Mi corazón estaba lleno de odio contra mi familia. Le conté mi sufrimiento y dolor a la dueña de la tienda. Planeaba contratar a un abogado y terminar legalmente mi relación con mi hija, dejándola sin un centavo porque me había roto el corazón. Ya no me podía controlar y casi me volví loca.
Hace muchos años, había decidido irme de la casa junto con mi hija. Mis suegros estaban descontentos porque había dado a luz a una niña. Sin ningún apoyo de mi familia, había trabajado duro para cuidar de mi hija lo mejor que me podía permitir. Mis padres y hermanos no pudieron ayudarme. También tenía que cuidar de mi padre enfermo y de mi hermana menor, que tenía una enfermedad terminal.
Los llevé a muchos hospitales importantes, pero no se pudo hacer nada, y ambos fallecieron. Les había dado mi dinero duramente ganado y el negocio, pero mi madre y otros parientes no apreciaron mi sacrificio. Se dividieron secretamente, a mis espaldas, las posesiones que había mantenido trabajando tan duramente.
Los odiaba. Sin mí, ellos no se hubieron podido permitir un lugar agradable para vivir.
Queriendo no tener nada que ver con ellos, crié a mi hija sola y trabajé aún más duro que antes. Muchos años después, logré casar a mi hija con un hombre rico.
Sin embargo, después de casarse, mi hija me culpó y peleó conmigo por haberle dado una dote pequeña. Cuando dio a luz, le di 10.000 yuanes, pero aún así no estuvo feliz, siguió quejándose de mí y se negó a verme durante más de un año.
En vísperas del año nuevo, estaba sola, fumando, tomando y deprimida. Cuando empecé a pensar en mi familia, me enojé. De vez en cuando, los visitaba y los insultaba y ellos tenían miedo de verme. Si sabían que iba a ir, se escondían, a veces toda la noche, y tenían miedo de volver a casa. Sabían que estaban equivocados, y yo estaba afligida.
Mi vida estaba totalmente fuera de control. Estaba muy enojada y planeaba vender mi casa en la ciudad, comprar una casa en el campo, en un lugar remoto y nunca volver a ver a mi familia.
Algo para probar
Después de escuchar mi historia, la dueña de la tienda me dijo que todo sucede por una razón y sugirió que aprendiera Falun Dafa. Otras personas ya me habían hablado antes de la práctica, pero nunca había estado interesada hasta ese momento.
Quería saber lo que ella tenía que decir, así que esperé hasta que terminó de atender a los demás clientes. Me dijo que ella practica Falun Dafa, y me aclaró los hechos sobre la persecución.
Me conmovieron las tres palabras: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Me acordé que, cuando comenzó la persecución a Falun Dafa, la gente fue obligada a entregar sus libros. Había tenido la oportunidad de leer fragmentos de Zhuan Falun antes de que todo esto sucediera y había visto por primera vez las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Pensé que sería genial si la gente pudiera vivir según esas tres palabras. Por no entender Falun Dafa en aquel entonces, había regresado el libro.
Ahora, la dueña de la tienda me aclaró la verdad sobre Falun Dafa y me instó a renunciar a cualquier organización del partido comunista a la que me haya unido. Accedí inmediatamente y entonces me dio las grabaciones con las lecciones de Shifu. Le dije que las iba a escuchar esa noche, después de ver la televisión. Ella me preguntó si la tele resolvería mis problemas actuales. Me dijo que escuchar las lecciones de Shifu podría ayudarme.
Para mostrarle mi respeto a Shifu, me senté derecha en la cama y escuché las conferencias. Después, analicé mi comportamiento. Mientras estaba escuchando, me pregunté si mi hija me trataba así debido a la retribución del yeli, porque no había querido encargarme de mi propia madre y había deseado terminar la relación con mi familia.
Nuevas sensaciones
Mientras estaba escuchando las lecciones de Shifu, sentí algo girando encima de mi cabeza. Me sentí mal y comencé a vomitar. Desconcertada, agarré el teléfono para llamar a la practicante, pero no la pude encontrar. Seguí escuchando las lecciones de Shifu hasta la medianoche, y al día siguiente las escuché otra vez. Seguía vomitando mientras estaba escuchando. Me pareció ver a un Buda o a Shifu de pie delante de mí. También vi a un antiguo taoísta vistiendo una túnica larga con un nudo de cabello arriba de la cabeza.
Fui con la dueña de la tienda y le pregunté qué estaba pasando. Quería saber si era una ilusión. Ella estaba muy contenta y me dijo que debo tener una relación predestinada. Shifu no sólo había purificado mi cuerpo, pero también había abierto mi Tianmu y me había dado un Falun.
Pensé que era asombroso. Yo no había hecho nada, sin embargo Shifu ya me había dado tanto. Le agradecí a Shifu desde el fondo de mi corazón.
Empecé a escuchar las lecciones de Shifu cada día. Cuando tenía tiempo, visitaba a esta practicante para aprender los ejercicios. Tuve muchas experiencias increíbles cuando practicaba. El Falun estaba girando a mi alrededor. Mientras hacía los ejercicios, veía muchas escenas maravillosas, incluyendo montañas, mares y hermosos jardines. Hubiera querido poder pintar estas escenas. Los amigos y vecinos comenzaron a felicitarme porque me veía mucho más feliz y saludable.
Dafa me cambió, y mis relaciones familiares también mejoraron. Empecé a pensar en mi nieta, quien en ese entonces tenía más de un año, pero a quien nunca había conocido. Hablé con la compañera practicante acerca de llamar a mi hija para ver a la niña. La practicante me dijo: "Debes estar preparada mentalmente. Si llamas a tu hija de repente la puedes asustar porque puede pensar que estás buscando problemas. Si puedes dejar que el pasado quede en el pasado y sólo decirle que deseas ver a tu nieta, entonces llámala; de lo contrario, no sería una buena idea".
Dando el primer paso hacia el verdadero mejoramiento
Realmente quería ver a mi nieta. Mientras escuchaba las lecciones de Shifu, quería cambiar. Así que me armé de valor para levantar el teléfono y llamar, pero no contestó nadie. Intenté otra vez, pero tampoco me contestó. En el pasado, si mi hija se hubiera atrevido a no responder a mi llamada, hubiera tomado un taxi inmediatamente para ir a su casa y regañarla. Sin embargo, esta vez estaba muy tranquila.
Esperé un momento y luego volví a llamar. No culpé a mi hija, sólo le dije que quería ver a la bebé y le pregunté si ella por favor traería la niña a mi casa para poder verla. Podía sentir que mi hija tenía miedo cuando le hablaba, pero unos días más tarde me trajo a la bebé.
De alguna manera, seguía siendo infeliz. Pero ahora había obtenido el Fa, así que estaba decidida a cambiar mi comportamiento y, por lo tanto, me negué a pelear con mi familia. Continué estudiando el Fa, escuchando a las lecciones de Shifu y mejorando.
Mi familia empezó a ver que estaba mejorando, y comencé a decirles que los cambios positivos eran el resultado de practicar Falun Dafa. Les conté cómo me sentía después de practicar.
Mi hija se dio cuenta de que mi conducta había mejorado. Ya no le echaba la culpa o peleaba con su abuela.
Le dije a mi hija lo maravilloso que es Dafa y lo grandioso que es Shifu. Mi yerno me preguntó: "¿Dónde está tu Maestro? Quiero darle las gracias". De hecho, yo también quería ver a Shifu.
Cuando mi hija discutió con su marido, pude lidiar con los conflictos tranquilamente, sin tomarle la parte a mi hija. Me dijo que había cambiado y la forma en que lidiaba con los problemas había cambiado también. Sabía que mi hija estaba empezando a admirarme. Mis amigos también dijeron que Falun Dafa era muy bueno, y que sería genial si todo el mundo pudiera seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Mejorando en todos los sentidos
Durante muchos años, había sufrido dolor en la espalda, en las piernas y estaba agotada física y mentalmente. Todos estos dolores desaparecieron después de practicar Falun Dafa. Pude dejar de fumar cigarrillos después de haber fumado durante décadas. Muchos otros pequeños cambios físicos ocurrieron uno tras otro. ¡Le agradezco mucho a Shifu por su compasión y por haberme salvado!
Un día, una persona que conocía dijo en voz alta frente a mucha gente que yo practicaba Falun Dafa. No le respondí, pero estaba descontenta que había hablado fuerte delante de tanta gente. Tenía planeado hablar con ella la próxima vez.
Otro practicante me dijo: "Depende de cómo miras esta situación. Dile la verdad. Tal vez ella notó cómo has cambiado y quiere saber sobre esto". Efectivamente, la próxima vez que me vio, me dijo que practicaba Falun Dafa y le respondí: "¿No crees que ahora soy amable?". Ella se quedó sorprendida.
Sonriendo, le pregunté: "¿Crees que mi comportamiento ha mejorado?". Ella asintió, y le conté sobre las maravillas de Falun Dafa.
Le dije que Shifu había purificado mi cuerpo. Había dejado de fumar y ya no odiaba a mi familia. Le sugerí que leyera el material informativo y dijo que lo haría sin duda.
Cuando mis amigos ven lo amable que soy ahora, se muestran generalmente más interesados en saber sobre la práctica.
Todavía tengo muchos apegos. Debo hacer progresos a través del estudio del Fa, para que pueda mejorar rápidamente y convertirme en una verdadera discípula de Dafa. Voy a hablarles de mi experiencia a mis amigos y a otras personas, para recompensarles a Shifu y a Dafa. ¡Gracias, venerado Shifu!