(Minghui.org) Trabajo como chofer. Todos los días acarreo material del condado donde vivo hasta una ciudad cercana donde está mi empresa.
Estaba cargando materiales en mi empresa el 1 de febrero de 2015, cuando dos señoras de unos 50 años pasaron corriendo con un gran bolso. Les pregunté por qué corrían y me dijeron: “Tres policías nos están siguiendo”. Les pregunté por qué, y me dijeron que era porque tenían material de Falun Gong en su bolso.
Estos oficiales de la policía deberían estar persiguiendo a criminales, no a personas que quieren seguir principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Tomé su bolso y lo escondí entre el material. Luego les mostré dónde podían esconderse detrás de una cortina. Después salí a esperar a los oficiales que las buscaban.
Estos policías se me acercaron y me preguntaron si había visto a dos mujeres corriendo. Les dije que las había visto cargando un bolso y que se dirigían al este. Los oficiales, felices con la respuesta, fueron rumbo al este y me agradecieron la información.
Cuando se alejaron, supe que tenía que llevar a estas señoras a su casa antes de que regresaran los oficiales. Afortunadamente un familiar de mi jefe tiene un taxi, entonces lo llamé para que las señoras pudieran regresar a casa con él.
Yo no soy practicante de Falun Gong, mi esposa sí lo es. Sé muy bien de qué se trata Falun Gong y lo buenas que son esas personas. Estoy orgulloso de haber tenido la oportunidad de haber hecho algo por ellos.