(Minghui.org) El partido comunista chino (PCCh) utiliza el sistema judicial para sentenciar a los practicantes de Falun Gong por su creencia. Es común que los jueces y fiscales supuestamente independientes trabajen juntos para juzgar a los practicantes de manera ilegal.
Los jueces y fiscales vuelven juntos a la sala
Las practicantes de Falun Gong Sra. Jia Haiying, Meng Hulun, y Li Ping fueron juzgadas en la corte de la ciudad de Holingole, el 7 de enero de 2015. El juez aplazó la audiencia tres veces en dos horas porque los abogados de la Sra. Jia plantearon objeciones cuando el juez y el fiscal no respetaron los procedimientos legales.
Cuando los abogados de la Sra. Jia objetaron la falta de pruebas, el juez aplazó brevemente la audiencia para que el fiscal pudiera preparar un argumento de último momento, después de lo cual el juez y el fiscal volvieron juntos a la sala del tribunal.
Cuando se reanudó el juicio, los abogados de la Sra. Jia elevaron una objeción y pidieron que el juez y el fiscal se abstuvieran de participar en el proceso en pos de la imparcialidad. El juez aplazó la audiencia por segunda vez.
La separación entre la fiscalía y los jueces es un principio importante en el proceso penal chino, porque su colaboración pondría a los acusados en desventaja. Los jueces tienen sus propios recintos y entradas especiales, al igual que hay habitaciones separadas para los fiscales. Los jueces y los fiscales no deben discutir casos juntos. El hecho de que el juez y el fiscal entraran en la sala del tribunal, usando la misma entrada, fue una violación del procedimiento legal.
El juez invita al fiscal a cenar durante el juicio
El juicio a los practicantes de Falun Gong Zhang Jun y Ming Shaolin, se llevó a cabo en el tribunal intermedio de la ciudad de Nanchong en la provincia de Sichuan, el 14 de enero de 2015. Al final de la sesión de la mañana el juez Pu Yongjun invitó al fiscal a cenar. El fiscal le sonrió al juez, pero no respondió.
Antes de que comenzara la sesión de la tarde el juez le recordó al fiscal la invitación a cenar. El abogado de los acusados argumentó que la invitación del juez representaba un comportamiento inadecuado entre el juez y el fiscal.
El juez asume el rol del fiscal
Ocho practicantes del condado de Nong'an, provincia de Jilin, fueron condenados hasta 12 años de prisión, el 11 de octubre de 2013, por el tribunal municipal de Nong'an. El simulacro de juicio duró sólo una hora, y el juez no notificó a los practicantes cuáles eran sus derechos legales básicos. Por otra parte, el juez no escuchó ninguna evidencia de la defensa. Cuando los practicantes pusieron en duda la validez de la audiencia el juez los interrumpió.
Cuando el fiscal leía la lista de evidencias, el juez Guo Qingxi se puso molesto porque el fiscal leía muy lento, tomó su lugar, y terminó de leer él mismo la evidencia.
Es difícil mantener a los jueces y los fiscales separados en China. Debido a que ambos le rinden cuentas al régimen comunista y buscan lograr el mismo resultado, sobre todo en la persecución a los practicantes de Falun Gong, la colaboración es inevitable. En algunos lugares los fiscales y los jueces incluso comparten oficinas para mayor comodidad. Trabajan en estrecha colaboración para llevar a cabo la política de persecución del partido comunista chino, y condenan a los inocentes practicantes a prisión a través de juicios ficticios.