(Minghui.org) A los turistas les gusta ver cosas interesantes. Aquellos de China que vienen al Parque Nacional Taroko en el este de Taiwán, esperan conocer el Túnel de las Nueve Vueltas, El Santuario de la Eterna Primavera y otros destinos turísticos. Mientras disfrutan de paisajes únicos, a menudo se encuentran con uno sereno, no disponible en China –grupos de practicantes de Falun Gong sentados en meditación o haciendo los ejercicios.
Practicantes de Falun Gong haciendo los ejercicios en el Parque Nacional Taroko el 20 de diciembre de 2015.
Arraigado en la tradicional cultura china, estos suaves ejercicios se veían en la mayoría de los parques en ese país, hasta que Falun Gong fue prohibido por el ex líder del PCCh, Jiang Zemin, en julio de 1999.
Instigando una campaña sistemática de represión y difundiendo una propaganda de odio a nivel nacional, Jiang hizo que un gran número de chinos estuvieran en contra de la práctica y sus enseñanzas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Los esfuerzos voluntarios de los practicantes de Falun Gong en destinos turísticos, dan una oportunidad a los turistas chinos para conocer acerca de la disciplina y cómo esta larga persecución de 16 años afectó las vidas, las familias y el trabajo de decenas de millones de practicantes.
Turistas chinos observan a personas haciendo los ejercicios y toman fotos.
Después de tomar conocimiento sobre las masacres cometidas por el régimen comunista durante las diferentes campañas políticas, y las torturas que actualmente se siguen llevando a cabo a practicantes, algunos turistas renunciaron al partido y a sus organizaciones juveniles.
Uno comentó que muchas personas en China saben sobre los crímenes cometidos por Jiang. “En este viaje conocí mucho sobre Falun Gong”, dijo, “y me di cuenta que lo que creía que sabía eran ideas falsas”.
“Sí, los apoyo en demandar a Jiang”, agregó refiriéndose al movimiento de procesar al ex líder chino por lanzar y dirigir una campaña violenta contra Falun Gong. Desde mayo de 2015, más de 200.000 denuncias criminales fueron presentadas al más alto tribunal de China.
Practicantes de Falun Gong hablan a los turistas sobre la persecución que actualmente toma lugar en China continental.