(Minghui.org) Recientemente llevé a varios practicantes en mi taxi eléctrico a un mercado local para distribuir dos grandes bolsas de calendarios de escritorio con información impresa sobre Falun Dafa.
Arribamos a una intersección y le contamos en voz alta al público sobre nuestros calendarios sin costo. Algunas personas se arrimaron y quisieron uno. Les pregunté si habían renunciado al PCCh o a sus organizaciones afiliadas. Para aquellos que aún eran miembros del partido les sugerimos seudónimos bajo los cuales pudieran renunciar. Para los que ya no estaban afiliados, les pedimos que apoyaran las 200.000 denuncias hechas por practicantes de Falun Dafa contra Jiang Zemin, responsable del comienzo de esta persecución. La mayoría firmó la petición.
Un hombre tomó el calendario y dijo que apoyaba la demanda porque Jiang Zemin había realizado muchas malas acciones. El señor Zhao agregó que debía haber sido llevado a la justicia mucho tiempo atrás. Algunas personas comentaron que había matado muchos practicantes, que deberían darle la pena de muerte. Otras, que lo despreciaban, hicieron numerosos comentarios negativos.
Más y más gente se reunió a nuestro alrededor. Un practicante distribuyó devedés sobre Falun Dafa, mientras el resto repartíamos calendarios alentándolos a renunciar al PCCh; y recolectamos firmas en apoyo a las querellas contra Jiang. Aunque éramos seis, sentimos que nos quedamos cortos.
Pronto se agotaron los almanaques, y muchos estaban desilusionados. Aunque les dijimos que regresaríamos en otro momento.
Un practicante escribió un poema describiendo la escena:
"Tomaste un calendario, y yo quiero uno también.
El calendario de Falun Gong, todos lo quieren.
Tú renunciaste a la liga juvenil, y yo al partido.
Ninguno de nosotros desea ser arruinado por ese.
Tú demandaste a Jiang, y yo también quiero hacerlo.
Jiang debe tener mucho miedo en este momento".