(Minghui.org) Siendo el más antiguo en Australia, el parque Hyde ubicado en el centro de Sídney tiene una historia de más de 200 años. Los practicantes de Falun Gong a menudo van allí a contar a los turistas y residentes locales sobre la práctica de meditación Falun Dafa, como también sobre la violenta represión a sus practicantes en China.

Un practicante de Falun Gong cuenta a la gente en el parque Hyde sobre la persecución en China.

“Todos deben ayudar”

Bates Robert, un experto especialista en educación superior, agradeció a los practicantes por elevar la conciencia en este tema tan importante al público: “Lo han estado haciendo muy bien. Y con un esfuerzo tan grande, que merecen su propio aplauso”.

En cuanto a escuchar que los practicantes de Falun Gong en china son asesinados por sus órganos, Robert dijo que estaba conmocionado, que estos crímenes son “horribles” y “lo peor”. Que sustraer órganos de practicantes de Falun Gong vivos equivale a asesinar.

Bates Robert, un experto en educación superior delante de los practicantes que demuestran los ejercicios de Falun Dafa.

Agregó: “Todos debemos ayudar a detener esta brutalidad tanto como podamos”. Firmó la petición y dijo que rezaría para que esta tragedia termine pronto.

Dos hombres que trabajan en la fundación Edmund Rice dijeron que son conscientes de lo que está pasando en China. “Siempre los apoyamos”, comentó uno. Dijo también que leyó sobre la atrocidad en La Gran Época y les deseó el bien a los practicantes.

Dos miembros de la fundación Edmund Rice dijeron que apoyan a los practicantes de Falun Gong.

Atesorando la libertad

Suyen, una mujer que huyó de Chipre a Inglaterra, actualmente trabaja en Australia. Cuando escuchó por primera vez sobre los crímenes de sustracción de órganos en La Gran Época, apenas podía creerlo. Dijo que continuó leyendo en Internet y su propia investigación confirmó la tragedia.

“Aprendí que Falun Gong es un antiguo sistema de meditación que sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Para mí, esto sería bueno para los practicantes y la sociedad en general”. Dijo que no se debe maltratar a nadie por su creencia, y mucho menos una creencia tan beneficiosa.

Suyen lloraba al escuchar lo mucho que sufren los practicantes en China. “Mis padres me salvaron de la guerra, y escapamos de Chipre. Yo amo la libertad del mismo modo que ustedes. Espero que nos apoyemos unos a otros”.

Tras escuchar que más de 190.000 chinos presentaron sus denuncias criminales contra Jiang Zemin por dirigir la persecución de Falun Gong, dijo que era una movida positiva y ayuda a llevar a los perpetradores a la justicia. “También creo que nuestro gobierno debería prestar más atención a este asunto tan importante, para que esta violación tan grave a los derechos humanos pueda parar”.

Rosie de Inglaterra y Guillaume Fray de Francia dijeron que habían viajado por muchos países, pero esta es la primera vez que escucharon algo “tan horrible”.

“La meditación es muy pacífica, y la persecución es indudablemente brutal”, dijo Fray. “Es fácil decir quién es bueno y quién es malo”.

Dos turistas firman las peticiones llamando a poner fin a la matanza de practicantes por sus órganos en China.