(Minghui.org)
Mis suegros tienen más de 80 años. La edad no puede marchitarlos, y tienen tanta energía como la gente joven. Viajan dos veces al año, caminan largas distancias y escalan senderos de montañas con facilidad.
En una oportunidad mi suegro no gozaba de buena salud. En 1994, desarrolló un sangrado rectal, y su condición se deterioraba continuamente. Hemorroides internas se infectaron y acumularon pus. Comenzó a perder el cabello y se veía consumido.
A comienzos del 2002, aprendió Falun Dafa en una atracción turística en Hong Kong. Cuando retornó a China, contó a sus amigos y familiares que Falun Dafa es bueno, y que mucha gente lo está practicando fuera de China.
Un día, se sintió terrible y no tenía apetito. Durmió y despertó alrededor de las 5:00 p.m. Entonces le contó a mi suegra que tuvo un sueño.
“Acabo de regresar del inframundo. Vi a todos nuestros familiares muertos, pero nadie me habló, excepto mi madre. No pude esperar para averiguar por qué estaba allí. Le dije que la quería cuidar. Ella me instó a partir".
Después que despertó del sueño, se sintió relajado y tenía buen apetito.
Me di cuenta que el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) lo había salvado porque entiende la persecución y cree en Falun Dafa. Tuvo una asombrosa recuperación: el cabello le creció, y tuvo una tez saludable.
También decidió renunciar a su membresía al PCCh.
En 2011 la camioneta volcó camino a su casa. Sufrieron solo heridas leves y se recuperaron rápidamente.
Mis suegros agradecieron al Maestro Li y dijeron: “¡Estamos bendecidos!”. Agregaron: “¡Ambos apoyamos su práctica Falun Dafa. Nos beneficiamos mucho de ella por años!”. Mi suegro alentó a otros familiares a practicar Falun Dafa también.