(Minghui.org) Soy contador responsable de realizar grandes prestamos en una empresa estatal. En este puesto puedo hacerme de grandes ganancias aceptando sobornos. Cuando me ofrecieron la primera coima de 20.000 yuanes la rechacé porque practico Falun Dafa y sigo sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Para reducir la corrupción la empresa no permitió que nadie mantuviese este puesto por más de tres años.
“Si yo fuese corrupto intentaría ponerme dinero en los bolsillos aunque estuviese en el puesto un solo día”. Le dije al director general de la empresa. “Ahora practico Falun Dafa y me esfuerzo por ser una buena persona. No tengo ningún deseo en aceptar ningún soborno, aunque estuviese en este puesto de por vida”.
Manejé cuentas y préstamos de unos dos mil millones de yuanes entre 1998 y 2013, sin aceptar una coima. Debido a esto me apodaron con distintas expresiones, como: “una pieza de metal sin fisuras”, “el férreo controlador de la compañía”, y “la fortuna de la empresa y sus clientes”.
No ha sido fácil rechazar todas estas coimas, ya que se han convertido en la norma del oficio.
Una persona dejó su coima en una taza con mi nombre tallado. La envié a la gerenAcia. Algunos me enviaron coimas por correo certificado, y las regresé al remitente. Otros entraban sigilosamente y dejaban sobres en mi escritorio con enormes cantidades de dinero. Encontré a los dueños y devolví los sobres diciéndoles que de otro modo los entregaría a la gerencia.
He perdido la cuenta de la cantidad de veces que he rechazado sobornos en los últimos 15 años. Y cada vez que lo devolví fue una buena oportunidad de contarles acerca de la persecución de Falun Dafa. Les dije que soy practicante y que no acepto coimas, pero que puedo ayudar a que tanto la empresa como mis clientes alcancen resultados positivos.
Muchos de los clientes con quienes trabajé tenían un buen entendimiento sobre Falun Dafa y la persecución por parte del partido comunista chino. Algunos renunciaron al partido y a sus organizaciones. Algunos me pidieron recuerdos de Dafa en varias oportunidades. Algunos hablaron con el comisario de la policía, lo que resultó en la liberación de una practicante anciana que había sido detenida por su fe. Algunos comenzaron a practicar Dafa.
Estudié las enseñanzas de Dafa diariamente y fui diligente en la cultivación personal siguiendo esas enseñanzas. No luché por fama ni ganancias en el trabajo, sino que me enfoqué en generar resultados de calidad y en ayudar a mis colegas.
Shifu dijo:
“Uno debe obtener cosas naturalmente sin desear nada”. (“Aprendiendo el Fa”, Escrituras esenciales para mayor avance).
Me promovieron como director asociado de un departamento en un proceso de contratación abierto en 2005.
Mi ascenso fue una bendición que me otorgó Dafa, y también fue el resultado de la elección de mi supervisor de apoyar a un practicante cuando Falun Dafa aún es perseguido.