(Minghui.org) La rectificación del Fa se está acercando a su fase final. Me estoy volviendo más consciente de que cada pequeña cosa que nos pasa nos ayuda a cultivar nuestro xinxing.
Si no somos diligentes y estrictos con nosotros mismos en cada uno de nuestros pensamientos y acciones, entonces las cosas pequeñas se vuelven grandes obstáculos en nuestra cultivación personal y en nuestros esfuerzos de salvar a los seres conscientes.
Me gustaría compartir un incidente menor que ocurrió hace unos días y que es representativo acerca de cómo mirar hacia adentro. Por favor señalen amablemente si hay algo inapropiado.
En nuestra región hemos comenzado a promover Shen Yun repartiendo volantes de puerta a puerta. Un lunes, cuando logré encontrar tiempo libre, decidí participar en este proyecto que valía mucho la pena. Un practicante que acababa de llegar de China continental pidió acompañarme.
Ya que mi horario era muy apretado, pensé que el trabajo se iba a realizar más rápido si los dos íbamos a repartir volantes en las zonas que queríamos cubrir. Tal vez, juntos, incluso podríamos distribuir aún más volantes y abarcar más áreas y, de esta manera, ahorraríamos más gente. Así es que acepté con mucho gusto.
Cuando llegamos a la primera locación que nos habían designado, estacioné mi coche, y nos fuimos a repartir los volantes, recorriendo caminos separados. Cuando terminé de repartir mi parte de los volantes, regresé al coche y esperé al otro practicante pero éste no llegó incluso después de que pasó bastante tiempo.
Le llamé para averiguar en dónde estaba y descubrí que le faltaba recorrer casi un cuarto de su ruta, así que decidí ayudarle. Sin embargo, empecé a sentirme un poco impaciente y molesta.
"¿Por qué se estaba tardando tanto tiempo si era tan fácil?", me quejé en mi mente. “¿No puede ser más ágil? ¿No puede caminar más rápido, como yo? El tiempo es precioso. Tenemos que hacer todo lo que podamos y lo más rápido posible para que podamos cubrir más áreas y salvar a más gente. Además, tengo que llegar a tiempo para recoger a mi hija. Después, tengo que cocinar la cena, hacer las tareas y asistir otros asuntos...".
Decidí: "Debo hablar con él. Debo señalarle sus errores. No puede perder el tiempo así. Debo hacerle darse cuenta de cuánto está retrasando todo el proceso, y cuán lentamente se está moviendo. Debo decirle que me está obstaculizando".
Entonces, pensé: "Debo hablar con él de una manera que no le haga pensar mal sobre mí. Tengo que recordar sonreír, debo hablar con él amablemente y no tengo que hacerlo pensar que lo estoy culpando”.
Luego, otro pensamiento destelló en mi mente. De repente, me di cuenta de lo malo, astuto y manipulador que había sido mi pensamiento. Pretendía ser amable, considerada y comprensiva, mientras que, en realidad, yo era realmente crítica, acusatoria e hiriente. ¡Me sentí muy avergonzada!
Me di cuenta de que era exactamente el estilo de hablar que, en el pasado, había considerado muy ofensivo cuando me había sucedido a mí. Se había disfrazado como preocupación. Algunos sonríen todo el tiempo, pero sus sonrisas son puñales. La intención real, tal vez subconsciente y oculta, es puro egoísmo condescendiente. Uno cree que la otra persona es inadecuada y espera cambiarla según su manera de pensar y de actuar.
¿No es esto mirar hacia afuera?
Nuestra práctica de Dafa nos enseña a mirar hacia adentro. ¿No me debería preguntar por qué estaba triste? ¿Por qué estaba enojada? ¿Qué tipo de apegos habían emergido a la superficie? Debo deshacerme de cada uno de estos apegos.
Shifu debió haber arreglado que tenga este encuentro, no para que yo atacara a la otra persona con el fin de cambiarla, sino como una oportunidad para que me elevara y cambiara yo misma.
Empecé a mirarme verdaderamente y pensar con más compasión y tolerancia. "En cuanto al practicante, puede ser lento, pero su corazón es puro y sus pensamientos rectos son fuertes. En cuanto a mí, ¿no estoy colgando volantes en cada puerta pensando sólo en cuántas familias he visitado? ¿Realmente salvarán a la gente aquel pensamiento y mi acción? ¿No es que solo me preocupo por lo que hay en la superficie? Lo que los dioses ven, es nuestro corazón".
En cada proyecto, el papel que juega cada uno es diferente, y el nivel de responsabilidad es diferente. La personalidad de cada persona es diferente. No es una cuestión de igualdad, de hacer la cantidad exacta de trabajo. Si uno es rápido, solo hace un poco más. ¿De qué preocuparse? ¿Qué fundamento tenía yo para pensar en justicia o injusticia? ¿Quién soy yo para juzgar?
Mi corazón se sintió repentinamente luminoso y espacioso, cuando finalmente me di cuenta de que Shifu estaba tratando de ayudarme a aprovechar esta oportunidad para ver mis propias deficiencias.
Shifu quiere que: “…obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo”. (“La naturaleza fo no tiene ningún punto débil”, Escrituras esenciales para mayor avance)
Supe entonces que tenía todavía un largo camino por recorrer en mi sendero de cultivación y que falta mucho por trabajar y mejorar.
Al rectificar mi pensamiento, cuando mi compañero y yo estuvimos dispuestos a trabajar en otra área, he podido tomar en consideración su velocidad por lo que podríamos hacer cada uno nuestra parte de acuerdo a nuestra capacidad individual.
Para el resto del día, todo estuvo funcionando bien. Mi corazón estaba sobre todo en paz, y no lleno de intolerancia sobre la incompetencia de otra persona.
Todo mi proceso de pensamiento duro sólo unos pocos minutos. Si no hubiera compartido lo que había surgido en mi cabeza, nadie habría sabido. Pero quiero compartir esto, para que lo pueda eliminar de mi ser.
Me di cuenta que si yo hubiera considerado este incidente sólo una pequeña cuestión como siempre lo había hecho antes, a lo mejor no me hubiera llevado a un conflicto grande pero, aún así, no sería conforme a Dafa. Había mirado hacia afuera, en lugar de mirar hacia adentro.
Si no lo hubiera expuesto, hubiera podido compartir mi queja con otros practicantes e inducirlos a tener pensamientos inadecuados, y entonces todos hubiéramos caído presos a las fuerzas del mal.
Cuando nos enfrentamos a grandes tribulaciones, no podemos evitar ser conscientes de ellos y hacer nuestro mejor esfuerzo para superarlos, pero realmente estamos en una posición pasiva.
No podemos prestarles mucha atención a las cosas pequeñas, pero si podemos aprender a reconocerlas y eliminarlas, nos estamos colocando en una posición activa. Entonces nos cultivaremos a un estado de "no omisión".
Cuando tenemos un pensamiento no recto, no necesitamos aterrorizarnos o avergonzarnos. Si queda expuesto, es realmente una cosa buena, porque podemos no ser conscientes de su existencia hasta que algo pasa y se activa en la superficie. Entonces, nos podemos cultivar. Lo importante es si estamos siguiendo lo que Shifu nos dice para mirar hacia adentro y para eliminarlo incondicionalmente.
Shifu dijo: “El cosmos del pasado ha terminado y el nuevo ha comenzado. Esto no es un concepto pequeño”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015)
Deberíamos preguntarnos: ¿Estamos cumpliendo con los estándares del nuevo universo? El mecanismo del nuevo universo es autocorrector y armonioso. Si todavía miramos hacia afuera en todas las cosas, no importa si son grandes o pequeñas, y sólo miramos hacia adentro con reservas, ¿no estamos en contradicción con el mecanismo del nuevo universo? ¿Cómo nos podemos asimilar al nuevo universo?
Espero que todos realmente nos cultivemos diligentemente en este último momento, para alcanzar los estándares y expectativas que Shifu ha creado para nosotros.