(Minghui.org) El señor Wang Zhiyong solía manejar una tienda de zapatos en Dalian, provincia de Liaoning. En 1996 fue a la plaza Zhongshan después del trabajo, donde vio un grupo de gente haciendo los ejercicios, y decidió aprenderlos. Se conmovió por la sinceridad y calidez del hombre que se los enseñó.
Poco después,le dijeron que alguien en el supermercado estaba intimidando a su madre anciana. Cuando trató de ayudarla, un hombre le tiró una botella de vino y golpeó su ojo derecho.
Lo llevaron al mejor hospital en Dalian para el tratamiento de emergencia. Le dijeron que su retina estaba lesionada. Un cirujano de renombre lo operó para reducir la presión ocular, y le puso tres puntos de sutura.
La herida sanó, pero había perdido la visión del ojo derecho. A la salida del hospital, el cirujano dijo: "Si su condición se mantiene estable, no habrá ningún problema adicional. De lo contrario, hay una posibilidad de daño en el nervio óptico".
Se deprimió y se quedó en casa. Sin embargo, practicó los ejercicios de Falun Gong en su tiempo libre.
“Cada día hice los ejercicios, había una fluida secreción que alivió el dolor en mi ojo. Estaba hinchado y sensible a la luz. Al poco tiempo, dejó de estar lastimado”, dijo.
El médico dijo que estaba legalmente ciego de su ojo derecho, pero su visión gradualmente mejoró. Persistiendo en la práctica, recuperó su vista completamente.
Esta experiencia lo hizo verdaderamente creyente en Falun Gong y sus principios de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.