(Minghui.org) Dieciocho residentes del condado de Bin fueron arrestados el 28 de julio de 2015 por demandar a Jiang Zemin. Diecisiete que eran practicantes de Falun Gong estuvieron detenidos por 15 días. Uno de los detenidos, no practicante, era el esposo de una practicante. Estuvo detenido por 10 días.
Los arrestos fueron realizados por el personal del gobierno de la municipalidad de Ningyuan y la policía del condado de Bin. La policía no envió a las familias de los arrestados "notificaciones administrativas" ni ningún tipo de orden de arresto. La policía también falló en brindar una "prueba de detención" emitida al momento de su liberación.
Ocho de los practicantes contrataron entonces abogados para que defiendan sus derechos constitucionales.
Los ocho demandantes y sus abogados, Ren Quanniu y Wang Lei, llegaron a la comisaría del condado de Bin el 15 de septiembre. Luego de que los demandantes y los abogados explicaron la naturaleza de la causa, el oficial Hou Jinghui llamó a la sección de aplicación de a ley. Aunque Hou intentó conseguirles la respuesta que buscaban, sus superiores le dijeron que no atendieran a los abogados.
Los ocho demandantes y sus abogados, fueron a la comisaría de Harbin a presentar una apelación. El oficial Yi de la sección de aplicación de la ley recibió al grupo. Luego de revisar los expedientes y los certificados de los abogados, parecía reacio a continuar la conversación. Después de que los abogados explicaron que su pedido era parte de los derechos legales de los demandantes, Yi terminó la conversación y dejó la oficina.
Los abogados indicaron que volverían al día siguiente para continuar con el proceso. Si la policía de la ciudad de Harbin se niega a cooperar, dijeron, planeaban visitar al siguiente organismo superior, la comisaría de la provincia de Hielongjiang.
Según los abogados, la policía del condado de Bin enfrentaba el siguiente dilema: si hubieran tenido órdenes de arresto, no podrían defender sus acciones en futuras apelaciones. Si no podían brindar las órdenes, entonces los arrestos eran ilegales. En la opinión de los abogados, la policía de Harbin es consciente de eso y en consecuencia se negó a aceptar la responsabilidad de avanzar con esas causas.