(Minghui.org) Decenas de miles de personas en China y en todo el mundo han presentado recientemente sus querellas penales contra Jiang Zemin, ex dictador de China.
Estas demandas son enviadas por correo a la corte suprema y la fiscalía suprema popular, cuya función es procesar todas las querellas penales presentadas por los ciudadanos, según un fallo reciente de la corte suprema popular.
Sin embargo, practicantes del condado de Miyi, provincia de Sichuan han sido acosados por la policía desde agosto de 2015 por demandar a Jiang.
El fiscal supremo regresó las querellas a los demandantes, y además envió una lista de los peticionantes a las autoridades de la provincia de Sichuan, quienes remitieron las querellas al condado de Miyi.
La policía interrogó a los practicantes, los obligó a dejar sus huellas dactilares y firmar documentos que la policía había preparado. Los oficiales amenazaron con impedir que sus familiares accedan a las fuerzas armadas, universidad o empleo si los practicantes no firmaban.
La policía también amenazó directamente a algunos familiares, diciéndoles que serían despedidos de sus trabajos. Por temor, algunos familiares presionaron a los practicantes a que abandonaran Falun Gong y dejaran de repartir información sobre la persecución.
Los nombres de los practicantes que dejaron sus huellas y firmaron los documentos son parte de una lista de personas que accedieron a retirar sus querellas.
Hasta el momento, hay al menos 20 practicantes que han sido acosados en Miyi, incluyendo a Jiang Jun, Yang Xingguo, Wang Fuguo, Shen Dezhi, Wang Mingzhen, Ba Xiankun, Zhao Tiemei, Liu Tianyun, Wang Changrong, Xu Jiazhen, Jiang Yilan, Xu Jiashou, Wu Zeyu, Luo Banglin, Liu Tianmei, Xiong Xuecai, Gao Shengyuan, Zheng Fengneng y Cui Yingfeng.
Antecedentes
En 1999 Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.
Después de 2002, Jiang ya no estaba al frente del PCCh, pero ha ejercido gran poder desde las sombras, a través de la red de oficiales que él mismo había nombrado.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.