(Minghui.org) En nuestra cena familiar durante el Festival de la Luna (la segunda fiesta más popular de China), mi hermano me dijo: “Ahora realmente entiendo –no son ustedes, practicantes de Falun Gong, luchando contra el partido comunista; es Jiang Zemin y sus seguidores persiguiéndolos. Y ahora, muchos funcionarios de alto rango involucrados en la persecución, han caído”.
Sorprendido pero feliz, le pregunté cómo llegó a ese entendimiento.
Un día mi hermano encontró varios folletos de Falun Gong en el piso de su edificio. Los recogió y pensó que le darían algo para hacer durante su tiempo libre.
Para su sorpresa, una vez que comenzó a leerlos, no los pudo dejar. Terminó de leerlos a todos en unos días y luego los volvió a leer, palabra por palabra. Después de leerlos dos veces, le pareció que sería bueno si pudiera encontrar más información sobre Falun Gong. Unos días después, por arte de magia, encontró más folletos en su edificio.
Esto continuó así. Cada vez que terminaba de leer los folletos que tenía, aparecían nuevos. Pasó un montón de horas leyendo folletos de Falun Gong. Cuanto más leía, más le gustaban y más quería leerlos. También compartió los folletos con sus amigos y colegas.
Mi hermano no era así antes. Era un soldado y adoraba a los líderes del partido comunista. Unos años atrás, lo visité en el hospital luego de que lo operaran. Le expliqué qué era Falun Gong realmente y le pedí que renunciara al partido. Aceptó. También le pedí que recitara “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Como nuestra conversación iba bien, no le hablé a mi hermano sobre la persecución que ocurre desde 1999 en China. No obstante, fue bendecido. En el trabajo, un tanque de químicos inflamables explotó a su lado. La explosión asustó a todos, y pensaron que se había muerto. Sin embargo, solo tenía una pequeña fractura en uno de sus pulgares.
Yo sabía que Falun Dafa salvó a mi hermano, porque había renunciado al partido y repitió sinceramente “Falun Dafa es bueno”. Pero él no entendía esto. Compartí mis pensamientos e intenté decirle más sobre Falun Gong. Sonrió pero no lo aceptó. Tampoco me creyó.
Pero ahora mi hermano realmente entiende qué es Falun Gong, y estoy realmente feliz por él. Espero que más gente pueda, como mi hermano, obtener un entendimiento correcto sobre Falun Gong y reciba bendiciones.