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Fahui de China | Quitando apegos y salvando a la gente con compasión

Ene. 12, 2015 |   Por un practicante de Dafa en la provincia de Shandong, China

(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes! Comencé a practicar Falun Dafa en 2004, actualmente tengo 46 años. Mirando atrás a mis diez años de cultivación, tengo mucho que compartir. Compartiré ahora las experiencias más importantes

Cuando una persona obtiene el Fa, toda la familia se beneficia

Mi hijo desarrolló una extraña enfermedad cuando tenía nueve años de edad: tenía migraña, dolor de estómago, dolor de pierna, sangrado de la nariz y anafilaxia sistemica. Intentamos con medicina china, medicina occidental, acupuntura, remedios caseros, e incluso le pedimos a un brujo que lo curara, pero nada de eso funcionó. Todas sus enfermedades a veces venían al mismo tiempo, y su situación se puso peor y peor. Con frecuencia perdía la consciencia.

Yo me mantenía ocupada manteniendo la casa y buscando una cura para él. Durante años también sufrí de artritis, dolores de estómago, y sangre en las heces. Además de todo eso, perdí mi trabajo, y mi vida familiar no era fácil. Estaba esquelética y tenía una complexión oscura; tenía cabello blanco a la edad de 30. Mi vida era tan dolorosa que a veces pensaba: “¿Cuál es el sentido de la vida? Debo ponerle fin a esto”. Pero también pensaba que no debía abandonar mis últimas esperanzas.

En marzo 2004, afortunadamente encontré a Dafa mientras me encontraba en la desesperación. Incluso antes de terminar de leer Zhuan Falun, mis enfermedades habían desaparecido. El Maestro me salvó de una vida como el infierno, y me dio mi vida nueva. Pedí a mi hijo recitar sinceramente “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. ¡En solo pocos días mi hijo también se recuperó milagrosamente! 

Mi esposo también tenía su propia porción de enfermedades crónicas, incluyendo hipertensión, enfermedad del corazón, hernia de disco lumbar, y falta de aliento. Él fue testigo del maravilloso poder sanador de Dafa en mí, por lo que me apoyó mucho en mi práctica. El Maestro también purificó su cuerpo. Tres personas en mi familia habían logrado liberarse de sus enfermedades y sumergirse en felicidad y alegría. Cuando una persona obtiene el Fa, toda la familia se beneficia.

Memoriza el Fa, fúndete en el Fa

Después de obtener el Fa, leí ansiosamente Zhuan Falun, las lecciones del Maestro y los nuevos artículos. Mi xinxing mejoró rápidamente. Soñaba de manera usual con volar en el cielo. Cuando aprendí en el sitio web de Minghui que muchos practicantes pueden memorizar el Fa y recitar el libro Zhuan Falun, quise intentarlo. 

¿Pero cómo podía hacerlo? Solo por este dubitativo pensamiento no podía memorizarlo correctamente. Me detuve y continué recitándolo varias veces. Al final recité hasta la página ocho de Zhuan Falun y no pude ir más allá, me di por vencida. 

En 2012, quise recitar el Fa otra vez. Esta vez, decidí que tenía que continuar. Primero empecé recitando Hong Yin –me llevó solo tres días. Me sentí muy incentivada. Luego comencé con Hong Yin II, que me tomó cinco días. Recitar la parte de la poesía de Hong Yin III también me llevó cinco días. Después recité Escrituras esenciales para mayor avance y los nuevos artículos y poemas del Maestro. 

Con esta base, gané confianza. Este abril comencé a recitar Zhuan Falun. Primero recitaba una oración tras la otra, luego recitaba todas las oraciones del párrafo juntas. Me llevó más de un mes terminar la Lección Primera y Segunda. Era demasiado lento. 

A veces me sentía con sueño cuando primero empezaba a recitar –la interferencia era muy fuerte. Enviaba pensamientos rectos para eliminar la interferencia. Luego me levantaba, me despabilaba y volvía a recitar otra vez. Las cosas empezaron a ponerse más fáciles después de recitar la Lección Tercera. Me tomó 78 días terminar de recitar Zhuan Falun. 

En el proceso de recitar el Fa, sentí claramente la bendición del Maestro. Pude estudiar el Fa con todo mi corazón. Me iluminé mucho a principios del Fa que no había descubierto cuando solo leía. Continué asimilándome al Fa y fundiéndome en el Fa. Experimenté lo maravilloso y sagrado del Fa al recitar el Fa. Solo puedo agradecer al Maestro Li por darme esta sabiduría, fuerza y aliento.

Ahora comencé a recitar Zhuan Falun por segunda vez. Mientras recitaba Zhuan Falun, también leía los nuevos artículos y lecciones del Maestro. Cada vez los estudiaba al menos dos veces.

Aprendí mientras recitaba el Fa: solo cuando estudiamos más el Fa y lo estudiamos bien, podemos usar el Fa como estándar para medir nuestras acciones y pensamientos, encontrar dónde nos quedamos cortos y liberarnos de los apegos, ser firmes con pensamientos rectos y para salvar a más gente con compasión.

Liberándome del resentimiento hacia mis familiares

Mi madre era también practicante; ella obtuvo el Fa en 1999. El régimen de Jiang Zemin comenzó la persecución de Falun Dafa después que empezó a practicar. No estudió mucho el Fa y tenía muchos apegos humanos, por lo que su entendimiento del Fa estaba todavía en un nivel de curar enfermedades y fortificar el cuerpo. No seguía los requerimientos para un practicante de Falun Dafa, y su xinxing no mejoraba. Como resultado no podía recuperar su salud.

Yo obtuve el Fa muy tarde. Pero ver la situación de mi madre me ponía muy ansiosa. Me quejaba usualmente sobre mi madre en vez de mirar para adentro y encontrar mis propios apegos basándome en el Fa.

Mi hermano y mi cuñada fueron engañados por las mentiras del partido comunista chino (PCCh) sobre Falun Dafa. Mi madre también sufría de yeli de enfermedad. Por lo tanto, ellos eran hostiles con Dafa. En particular, mi hermano menor creó un testamento en nombre de su madre, sin su consentimiento, para usurpar su casa y ahorros. Por esta razón me quedé estancada en mis nociones humanas y tenía resentimiento hacía mi hermano y mi cuñada.

En la superficie era buena con ellos, pero el profundo resentimiento se encontraba en mi corazón. Usualmente sentía una mala sustancia envolverme fuertemente como una capa de redes negras. Le dije al Maestro en mi corazón: Maestro, esa no soy yo. No quiero ese mal apego. Mi hermano y mi cuñada eran seres conscientes que debía salvar. Estaban perdidos en el laberinto y no sabían la verdad de Falun Dafa o el propósito de la vida. Eran muy miserables. ¿Cómo podía quejarme de ellos?

Cuando dejé de quejarme de mi madre, mi hermano y mi cuñada, todo cambió. Mi madre finalmente me dijo la verdad: después de la persecución, el personal del PCCh del comité residencial vino varias veces a presionarla para que renunciara la práctica de Dafa. Debido al miedo prometió dejar la práctica contra su voluntad. Se sentía muy mal y me pidió que la ayudara a escribir una “declaración solemne” para declarar que todo lo que ella había dicho y hecho en contra de Dafa quedaba nulo y vacío. Dijo que iba a practicar Falun Dafa devuelta y que quería cultivarse bien.

Hace unos días, mi sobrino fue hospitalizado. Me quedé a su lado y cuidé de él. También pagué por sus gastos médicos. Le dije sobre Falun Dafa y la persecución, y renunció a los jóvenes pioneros. Mi hermano también renunció al PCCh, y mi cuñada me agradeció.

Gasté mucho dinero, energía y tiempo en la familia de mi madre y mi hermano. Pero pensando en que han sido salvados, estoy muy feliz. Agradezco al Maestro por ayudarme a liberarme del resentimiento y resolver los conflictos familiares para que ellos puedan ser salvados de la eliminación.

Liberándome de la envidia

El año pasado, mi suegra vino a mi casa y dijo que quería darle su casa a su hijo mayor. Me sentí inquieta durante varios días después de escuchar esto. Mi suegra era muy parcial hacia su hijo mayor. Ella llevó a la casa a su hija y a toda su familia, se aprovecharon de ella durante un largo tiempo. Comían en su casa, se llevaban sus posesiones y pedían dinero. Cuando mi suegro falleció, la hija de su hijo mayor se trasladó directamente a su casa. Sin embargo, mi suegra no me ayudó con mi hijo para nada.

Antes de practicar Falun Dafa, me tomaba estas cosas seriamente. Me enojaba y me sentía afectada. Ahora sé que todo tenia su razón de ser, y sé el principio del Fa de no pelear por interés propio y de sin pérdida no hay ganancia. Seguí el curso natural. Esas cosas no me afectaron, y no pensaba en ellas tampoco.

Soy un practicante de Falun Dafa; por lo tanto debo hacerlo bien en cada aspecto, ser gentil con todos. Debo ser gentil con mi suegra y con la familia de mi hermano mayor también. Pero aún así me sentí intranquila cuando mi suegra mencionó la casa. La intranquilidad fue provocada por el pensamiento de que mi hermano estaba siendo favorecida porque yo no había obtenido la casa. ¿No es este un apego al interés personal? ¿No es una mentalidad competitiva?

Un tiempo atrás cuando estaba recitando el párrafo sobre envidia, el Maestro repetidamente se refiere a “intranquilidad”. “Intranquilidad”, es una manifestación de envidia. El Maestro dice:

“Hoy les digo a ustedes, quienes refinan gong: no te apegues así a lo ilusorio sin iluminarte, la meta que quieres alcanzar es cultivarte y refinarte hacia niveles más altos, pues entonces el corazón de envidia tiene que ser eliminado”.

(Zhuan Falun – Li Hongzhi)

 

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones”.

(Grado de conciencia – Escrituras esenciales para mayor avance – Li Hongzhi)

Con la advertencia del Maestro me di cuenta que las consecuencias de la envidia son muy serias. Maestro, estaba equivocada. No quise ser una persona malvada con egoísmo y odio. Me determiné a liberarme de mi envidia.

Mi suegra se había unido a los jóvenes pioneros antes, y fue profundamente envenenada por las mentiras del PCCh. Repetidamente le dije los hechos de Falun Dafa, pero no quiso escuchar. Le parecía que renunciar al PCCh y sus organizaciones no era un asunto tan importante.

Mi hijo me invitó más tarde a viajar a Corea del Sur con él. Dije: “Trae a la abuela contigo. Tal vez cambie de pensar después de ver el mundo exterior, y así sea salvada”. Mi suegra estaba feliz y entendió que yo realmente le deseaba lo mejor. Renunció a los jóvenes pioneros cuando regresó de Corea del Sur.

Sinceramente agradezco al Maestro por arreglar todo esto para liberarme de mi envidia y permitir a mi cuñada renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Sinceramente agradezco a los practicantes en Corea del Sur por clarificarle la verdad a ella.

Liberándose del apego a la dependencia

El último otoño, la compañera practicante L y yo, formamos un grupo. Después de enviar pensamientos rectos a las doce, salimos a persuadir a la gente a que renunciara al PCCh y a sus organizaciones para así salvarlos. La compañera practicante L hablaba a la gente, mientras yo enviaba pensamientos rectos. Gradualmente comencé a depender de ella. Sentí que se cultivaba bien y que era buena cuando clarificaba la verdad. Me sentía bien cuando salíamos juntas.

Un día, soñé que vestía la ropa de alguien más. Quería quitármela, pero no importaba cuan duro lo intentaba, simplemente no podía quitármelas. Me di cuenta que mi apego de dependencia se había vuelto muy fuerte. Después que me di cuenta de este problema, ella dejó de venir a nuestro lugar de reunión. ¿Qué debía hacer? Decidí ir sola la próxima vez. Al día siguiente cuando no apareció, ¡decidí ir por mi cuenta! Le pedí al Maestro que fortaleciera mis pensamientos rectos y que hiciera que más personas predestinadas vengan a entender la verdad. Recité a lo largo del camino:

“Dafa nunca abandona el cuerpo,
el corazón contiene Zhen-Shan-Ren;
un gran luohan en el mundo,
espíritus y fantasmas temen más”.

(“Poderosa Virtud” de Hong Yin) 

Ese día mi mente estaba muy pura. Lo único en lo que pensaba era en salvar gente. Como resultado, me fue muy bien. Doce personas a quienes les hablé acordaron en renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas. Cuando llegaba a casa, quemaba incienso en frente del retrato del Maestro para agradecerle por ayudarme a deshacerme de mi apego de dependencia, y por traer a las personas predestinadas para que puedan saber la verdad y ser salvadas.

Quería compartir dos historias interesantes que tuve persuadiendo a la gente a renunciar al PCCh.

1. “El PCCh no nos apoya financieramente. Nosotros apoyamos al PCCh”.

Clarifiqué la verdad a una mujer que vendía agua en un parque. La mujer, de sesenta años de edad parecía del campo. Le compré una botella de agua. En realidad no tenía sed, pero usé la oportunidad para hablar con ella. Le pregunté de donde venía. Dijo que venía de Haze en el campo. Vino aquí para traer a su nieto. Su hijo e hija estaban en un día libre, por lo que salió a vender agua para hacer algo de dinero. Su hijo no tenía una vida fácil. Necesitaban trabajar y también pagar la renta.

Le pregunté si se había unido a los jóvenes pioneros. Dijo que no, porque su familia no podía costear enviarla a la escuela. Le dije que era una muy buena persona y que era muy amable. Le pedí que recordara “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y le dije que tendría buena salud si lo recitaba a menudo. Dije que ella no sería una carga para su hijo si tenía buena salud, y que un futuro seguro es una bendición.

La mujer contestó: “Estás en lo correcto. Hace unos días fui arrestada. Me confiscaron veinte botellas de agua. También me arrastraron hasta la oficina y me multaron con 50 yuanes. Para nosotros la gente normal, la vida no es fácil. Estaba tan enojada que casi caigo enferma devuelta”.

Un hombre se acercó a recolectar botellas de plástico. Aproveché la oportunidad para clarificarle la verdad. Él había prestado servicio en el ejército anteriormente. Cuando le dije de renunciar al PCCh, gritó: ¿Renunciar al PCCh? Eres un contrarrevolucionario. El PCCh da dinero, ¿aun así tú estás en contra del PCCh? No. No renunciaré”.

Para mi sorpresa, la mujer contestó: “Nosotros ganamos nuestro dinero. Si no trabajas, ¿el PCCh te da dinero? El PCCh no nos apoya financieramente. Nosotros apoyamos financieramente al PCCh. Los oficiales corruptos del PCCh nos sacan dinero. No te dejes engañar por ellos. Ella te pidió renunciar al PCCh. Eso es bueno para ti. Serás salvado. Las cosas están cambiando como la lluvia que cae del cielo. ¿Puede el PCCh detener eso?”. El hombre dijo: “Bueno, bueno. Renunciaré. Estás muy en lo cierto”.

Le di un seudónimo con el nombre Mingli (“entendiendo la verdad”) y le dije que recordara que “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

La mujer no fue a la escuela, pero tenía la mente clara. Sus palabras fueron sustanciosas y dieron en el centro. Me ayudó a salvar a esa persona. Sé que fue un arreglo del Maestro. Agradezco al Maestro desde el fondo del corazón.

2. “¡Por favor saluda al Maestro Li de mi parte cuando lo veas!"

Hace unos días, fui al parque junto al río a clarificar la verdad. Conocí a un hombre de 77 años. Él se había unido al PCCh antes. También leyó nuestro folleto, por lo que sabía la verdad. Pero no sabía cómo renunciar al PCCh. Dije: “Yo puedo ayudarte. Por favor, déjame saber tu nombre”.

El anciano estaba entusiasmado. Agarró mi mano y me dijo: “Niña: ¿cuándo podrás ver al Maestro Li? Por favor saluda al Maestro Li de mi parte. En toda mi vida, el Maestro Li es a quien más admiro. Él puede hacer tan buenos discípulos como ustedes. Es genial. Aun cuando no practico Falun Dafa, el Maestro Li cuida de mí. Una vez me caí fuerte por las escaleras. Quedé aturdido. Cuando desperté, recordé repentinamente que decía en un volante de Falun Gong que recitando “Falun Dafa es bueno” te trae buena fortuna cuando te encuentres con peligro. Por lo que lo recité varias veces. Luego me levanté solo sin problemas. Si el Maestro Li no me hubiera salvado estaría muerto. Fui a casa y alabé al Maestro para agradecerle. Por favor salúdalo cuando lo veas. No te olvides…”.

Hay muchas historias como esta. Cada agradecimiento de las personas que entendieron la verdad me sacaba lágrimas.

Usualmente salgo todos los días a hablar a la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Salvar a la gente es mi misión. Me siento completa y feliz siempre que pueda salvar a la gente. Camino por las calles y siento que todo me es familiar. Solo quiero salvarlos. Con compasión, recibo a la gente con una sonrisa, sin importar si renuncian al PCCh o no. El efecto es bueno. Más y más gente está siendo salvada.

Todavía tengo mucho que mejorar comparado a otros practicantes diligentes. Pero sé que soy una partícula de Dafa y el Maestro me ha dado todo. Me cultivaré bien, constantemente mirando para adentro para liberarme de mis apegos, salvar a la gente con compasión, y cumplir con lo que el Maestro nos pide.